TVE comenzó el año 2022 con un nuevo programa de actualidad comandado por Javier Ruiz como una de sus nuevas grandes apuestas. Al periodista se le encargó que dirigiese y moderase Las Claves del Siglo XXI, un espacio informativo semanal para debatir y analizar las principales noticias de actualidad y otros temas de alcance que no siempre están en las portadas de los periódicos.
Las Claves llegó a TVE con polémica por el fichaje del periodista, que algunos quisieron relacionar con el abrupto final de Las cosas claras, la tertulia matinal presentada por Jesús Cintora que fue cancelada en julio de 2021. Pero en la presentación, lo dejó claro al ser preguntado por verTele: “Lo único que pido para trabajar en un sitio es libertad editorial”, desligándose así de cualquier tipo de “toma y daca” político.
Ya en esa presentación le cuestionamos si su nuevo programa no iba a tenerlo demasiado difícil compitiendo en una noche como la del viernes, en la que el público prefiere el entretenimiento para abstraerse del ajetreo informativo. Ruiz se mostró valiente: “Combato la idea de que la información es árida y por tanto no atrae. Lo que interesa, entretiene. Y vamos a hacer cosas que interesen. Por eso disputo la idea de que la información no entretiene”.
Pero la cruel valoración de la audiencia ha acabado por demostrar que la ubicación del programa no parece ser la mejor. La máxima se ha ido confirmando semana tras semana con los insuficientes resultados de la nueva tertulia de TVE, que en sus primeras 12 emisiones acumula una audiencia media del 5% de share y 638.000 espectadores. En todo este tiempo, La 1 ha promediado un 8.5% de cuota de pantalla, por lo que Las Claves se ha situado por debajo de la ya maltrecha situación de la cadena pública.
El programa comienza a las diez de la noche y concluye su emisión pasada la madrugada. Se caracteriza por su tono sosegado, por construir debates tranquilos en los que se respeta el turno de palabra; los expertos a los que se invita no siempre son conocidos por el público, no suelen polemizar con el resto de interlocutores, prefieren mantener un perfil bajo que no se suele ver en los platós de televisión.
Las Claves del Siglo XXI intenta distanciarse de los debates estridentes en los que sólo se escucha la opinión de quienes gritan e interrumpen, y realmente puede suponer un buen ejemplo de servicio público, informativo y divulgativo. Pero su fórmula no ha cuajado con éxito entre la audiencia, quizá por ese formato templado o quizá por una ubicación que no le hace justicia.
Audiencia insuficiente hasta con sus mejores datos
Las Claves del Siglo XXI se estrenó el 21 de enero ante 710.000 espectadores, el 5.5% de la audiencia, ocupando la tercera posición muy por detrás de Tu cara me suena (20.3%) y la serie documental de Julián Muñoz (14.4%). La tertulia también se situó por debajo de la audiencia media de La 1, que hasta entonces venía acumulando un 8.8% de cuota de pantalla.
Durante las semanas siguientes se confirmaron los peores presagios. La audiencia del programa siguió desplomándose hasta que el 11 de febrero tocó fondo con un 3.5% de share y 451.000 espectadores, quedándose en última posición al verse superado por Tu cara me suena, Montealto, Equipo de investigación, En el punto de mira y hasta la película de La 2. Al público le interesaron bastante poco los dos temas que se pusieron sobre la mesa: la salud mental y la subida del Salario Mínimo Interprofesional.
Una semana después, la crisis del PP y la guerra de Ucrania dieron un respiro al programa de TVE, que el 18 de febrero escaló hasta el 5.7% con el enfrentamiento entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado, y el día 25 firmó su mejor dato de audiencia: el 6.8% del público eligió la tertulia que modera Javier Ruiz para informarse de la invasión ordenada por Vladimir Putin.
Pero las aguas volvieron a su cauce el viernes siguiente y el programa comenzó a caer estrepitosamente hasta el 4.3% que registró el pasado viernes 8 de abril, cuando apenas medio millón de personas conectaron con el espacio informativo de TVE.
Las Claves del Siglo XXI no se emitió el viernes 15 de abril por las vacaciones de Semana Santa; en su lugar se proyectó la película Hércules, que reunió frente al televisor al 8.8% de la audiencia, el doble que la tertulia de Javier Ruiz, un detalle que bien demuestra la debilidad del programa.
Audiencias de 'Las Claves del Siglo XXI' en TVE:
- 21 de enero: 5.5% y 710.000
- 28 de enero: 4.8% y 623.000
- 4 de febrero: 4.1% y 533.000
- 11 de febrero: 3.5% y 451.000 –mínimo–
- 18 de febrero: 5.7% y 726.000 (crisis del PP)
- 25 de febrero: 6.8% y 856.000 (guerra de Ucrania) –máximo–
- 4 de marzo: 5.8% y 752.000
- 11 de marzo: 5.3% y 655.000
- 18 de marzo: 5% y 634.000
- 28 de marzo: 5.4% y 683.000
- 1 de abril: 4% y 516.000
- 8 de abril: 4.3% y 519.000
- MEDIA TOTAL: 5% y 638.000
El programa nació con una inhabitual confianza de TVE
Las Claves del Siglo XXI llegó con la voluntad de “acabar con el cuñadismo”, en palabras de su presentador. El programa ha adoptado un ritmo pausado, con largas intervenciones y debates moderados en los que no suele escucharse una palabra más alta que otra. Pero el público, que a menudo se queja de la estridencia de algunas tertulias, no se ha refugiado en este formato producido íntegramente por RTVE.
De cualquier modo, la cadena pública parece haber tenido claro desde un primer momento que Las Claves no iba a competir por la audiencia. Pese a los malos resultados, el programa seguirá en emisión ya que TVE decidió garantizarle dos temporadas: la primera acabará este 29 de abril y la segunda se prolongará entre el 6 de mayo y el 29 de julio. Después se decidirá su futuro (si no se ha decidido ya), pero antes quizá convendría aplicar algunos cambios para intentar reflotar esta tertulia que cumple lo que se le exige a un servicio público, pero que no logra encandilar a ese público.