A Telecinco no le funciona su doble reality, y Antena 3 enfila su victoria en solitario en septiembre

El próximo 1 de octubre se cumplirán dos años de la última emisión de Pasapalabra en Telecinco. Dos años desde que una larga batalla judicial entre Mediaset y la productora británica ITV, propietaria original de los derechos del programa, obligara al grupo de Fuencarral a desprenderse de su concurso estrella.

Evidentemente, aquel abrupto desenlace fue interpretado en su día como un duro revés para los intereses de Telecinco. Igual que lo fue la despedida de la marca Gran Hermano en diciembre de ese mismo año por la masiva fuga de anunciantes en el marco del caso de Carlota Prado. En menos de tres meses, Telecinco dijo adiós contra su voluntad a dos de los grandes bastiones de su parrilla. Y a pesar de ello, supo aguantar el tipo y mantenerse como la cadena más vista del país hasta el pasado mes de agosto, cuando empató a la décima con Antena 3 y perdió a la centésima.

Ahora, siguiendo la estela del mes anterior, está a punto de sufrir su primera derrota propiamente dicha en 37 meses, lo que inevitablemente nos retrotrae a aquellos convulsos meses finales de 2019. Porque lo que ocurrió entonces explica lo que está ocurriendo ahora.

¿Y qué está ocurriendo ahora? Pues que Telecinco no sabe cómo frenar a Pasapalabra, ahora imbatible en la parrilla de Antena 3, ni termina de encontrar en Secret Story ese “reality de otoño” que llene el vacío de GH. Y ambas cosas están propiciando, a su vez, que la cadena de Mediaset vea peligrar la victoria del mes de septiembre, que ahora mismo lidera Antena 3 por tres décimas de ventaja (14% vs 13.7%) con solo cuatro días por delante para su finalización.

El efecto 'Pasapalabra' sobre los informativos

Se trata de una situación, cuando menos, inusual en la batalla entre las dos grandes cadenas de nuestro país, pues septiembre ha sido en los últimos años territorio de Telecinco. De hecho, en septiembre de 2019, el último mes en que contó con Pasapalabra y GH VIP a la vez en parrilla, se llevó el triunfo por casi cuatro puntos de ventaja (15% vs 11.2%). Un año más tarde volvió a ganar, pero ya solo por un punto y medio (14.1% vs 12.6%). Y ahora directamente está al borde de la derrota.

Vista esta trayectoria, cabe preguntarse dónde ha ido a parar la ventaja que Telecinco tenía sobre Antena 3. Para ello, volvamos a Pasapalabra. El concurso terminó su periplo en la cadena de Mediaset con la mejor cuota media de su historia en septiembre (18.3%). En junio de 2020, el concurso completó su primer mes de emisión en su nueva casa con buena nota (16.2%), pero sin llegar a ganar a Sálvame Tomate (18.7%). Más de un año después, las tornas han cambiado completamente hasta arrojar los siguientes resultados en lo que llevamos de septiembre:

La importancia de la remontada de Pasapalabra no es solo que, con ella, Antena 3 haya arrebatado a Telecinco el control de la última hora de la tarde. También que el concurso, en su labor de telonero, ha propiciado un contundente sorpasso del informativo de Vicente Vallés sobre el de Pedro Piqueras. Veamos la serie histórica de los últimos tres años:

Como vemos, tener un programa fuerte a última hora de la tarde tiene una importancia doble. De ahí los esfuerzos de Telecinco por encontrar un formato que luche por ganar la partida a Pasapalabra y, de paso, mejore los datos de Piqueras. En este sentido, y tras evidenciar el desgaste de Sálvame Tomate, el canal ha probado suerte en los últimos meses con El Precio Justo, La Campos Móvil y Alta Tensión. En todos los casos, sin éxito alguno.

'Secret Story' sufre por las tardes y por las noches

En un intento a la desesperada para cortar esta mala racha, Telecinco anunció el 9 de septiembre que a partir de la siguiente semana adelantaría “el inicio y la finalización de sus contenidos estelares de la noche, comenzando estos a las 20:00 horas” aprovechando la llegada a su parrilla de Secret Story. En verTele ya hemos analizado la realidad de esta estrategia, menos revolucionaria de lo que podía esperarse en un principio, y también menos efectiva de lo deseado para la cadena de Mediaset, como ya vimos tras su primera semana en marcha.

Al ser un spin-off de Gran Hermano, en Telecinco debieron pensar que tenían entre manos un formato que podía funcionar tan bien como Gran Hermano, pero sin ser Gran Hermano. Y por eso Secret Story se convirtió en el eje de su nueva estrategia.

Una decisión que podría haber sido exitosa, pero que se ha quedado lejos de serlo por la débil acogida que ha tenido el reality. Solo la gala de los jueves, que lidera cómodamente con medias por encima del 17% de cuota, se salva de un inicio dubitativo, con las emisiones del martes (Cuenta atrás) y los domingos (La noche de los secretos) sin liderazgo y con un impacto muy inferior al de la gala principal. Para más inri, el otro reality que tiene actualmente Telecinco en emisión, La última tentación, tampoco está rindiendo al nivel de su formato madre, La isla de las tentaciones, pues lidera la noche de los miércoles, pero apenas con un 16% de cuota, lejos de su predecesor.

Aun así, conviene recordar que Telecinco estuvo casi todo septiembre de 2020 sin ningún reality en parrilla -no estrenó La isla de las tentaciones 2 hasta el día 23-, y aun así terminó el mes un punto y medio por delante de Antena 3. Por tanto, la presencia de realities ayuda, pero no es indispensable. Básicamente, porque Telecinco tiene una franja matinal muy potente donde El programa de Ana Rosa lidera con mano de hierro, y una tarde donde Sálvame es capaz de liderar su franja de emisión en al menos tres de sus cuatro horas.

Antena 3 mejora en sus franjas más débiles

Entre AR y Sálvame se reparten, pues, el liderazgo de casi un tercio del día, lo que sin duda permite a Telecinco tener un suelo más alto de lo normal y poder competir por la victoria mensual aunque vengan mal dadas en otras franjas, como es el prime time. De hecho, solo está 4 décimas por debajo de lo que marcó en septiembre de 2020, cuando ganó con comodidad al resto de cadenas.

El problema es que ahora está perdiendo la partida, o como mínimo cediendo terreno, en algunas de las franjas donde solía dominar con mano de hierro. Por ejemplo, Sálvame está lejos de su mejor momento por la irrupción de una serie turca, Tierra amarga, que ha resucitado la maltrecha tarde de Antena 3.La noche de los domingos también ha cambiado de manos gracias al tirón de otras dos ficciones otomanas como Infiel y Mi hija, y la franja matinal, aunque sigue siendo propiedad de El programa de Ana Rosa, ha visto cómo Espejo Público ha batido un récord tras otro gracias a su cobertura de la erupción en La Palma.

Todo esto suma, y la mejoría de Antena 3 en sus franjas más débiles, así como el descenso de Telecinco en algunas de sus más sólidas, explican que septiembre esté a punto de finalizar con un cambio de paradigma entre las dos grandes cadenas de nuestro país. Un cambio de relevo en el liderazgo que parecía lejano hasta hace no mucho, pero que ahora está más cerca que nunca, si Telecinco no lo evita con movimientos como el del martes.

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