Crítica

'La chica invisible' de Blue Jeans se hace serie con una buena dosis de intriga y algunos “peros”

Mientras todos los habitantes de Cárdena disfrutan de la feria, en las calles del pueblo tiene lugar un espantoso crimen. A la mañana siguiente, en la entrada del instituto aparece el cadáver de una joven. Tiene un fuerte golpe en la cabeza y heridas en las manos que se provocó al intentar escapar. Desde ese momento, la aparente tranquilidad que reinaba en este municipio andaluz se quiebra. Todos son sospechosos de haber matado a Aurora.

Quienes hayan leído La chica invisible ya conocen la respuesta a la gran incógnita que plantea la trilogía que Blue Jeans escribió entre 2018 y 2020. Quienes no lo hayan hecho tienen ahora la oportunidad de ver la serie que Disney+ estrena este miércoles 15 de febrero.

La primera de las novelas salta a la pequeña pantalla convertida en un thriller de ocho capítulos que cuenta con la dirección de Tito López Amado (El cuaderno de Sara, Mar de plástico) y Aritz Moreno (Ventajas de viajar en tren).

La acción nos traslada hasta una localidad ficticia en la que todos sus habitantes parecen ocultar algún oscuro secreto.

Las rarezas de cada cual salen a relucir con el terrible suceso, lo que complica la investigación que lleva a cabo Miguel Ángel, el guardia civil que tendrá que unir las pistas para resolver el caso mientras intenta contener la curiosidad insaciable de su hija Julia, amiga de la fallecida. La chica tiene astucia y conoce la vida del instituto, pero su inocencia puede llevarle a dar pasos en falso.

Daniel Grao y Zoe Stein asumen el protagonismo de la serie

La pequeña familia que forman este agente de la ley y su hija adolescente está interpretada por Daniel Grao y Zoe Stein, sobre los que pesa casi todo el protagonismo de la serie.

Él es un habitual del género –lo hemos visto en Perdida, Gigantes y Sin identidad–, y ella estuvo nominada al Goya a Mejor Actriz Revelación por Mantícora, así que resuelven de forma bastante satisfactoria el encargo. Sin embargo, algo falla en la nueva serie española de Disney+.

Que la plataforma solo haya facilitado dos capítulos a la prensa dificulta la realización de críticas como esta porque no se puede analizar la temporada completa. Por lo tanto, ciñéndonos a los dos primeros episodios –y dejando a un lado la comparativa entre la serie y la novela– se extraen algunas impresiones que quizá cambiarían con el visionado de los demás capítulos.

Centrándonos en el inicio de la historia, el suspense de los primeros episodios nos deja con ganas de más. La serie viaja al pasado recurrentemente para darnos pequeñas dosis de información sobre la misteriosa vida de Aurora. Gracias a esto vamos conociendo a los personajes y nos asaltan las dudas sobre si alguno de ellos tenía motivos para acabar con la vida de la joven.

El reparto principal lo completan Marta Vallés –que interpreta a la víctima–, Rebeca Matellán, Pablo Gómez-Pando, Javier Córdoba y Hugo Welzel. El equipo de guion lo integran Carmen López-Areal, Marina Efron, Antonio Hernández Centeno, Ramón Tarrés e Ian de la Rosa.

Buena dosis de suspense para comenzar la historia

La intriga está presente desde el primer minuto porque poco a poco se va contaminando la atmósfera con asuntos turbios que siembran la duda en cada casa del pueblo.

La serie nos invita a participar en el acertijo, nos convierte en detectives del truculento caso, pero no puede evitar que a cada rato nos asalte un pensamiento: en los dos primeros episodios cuesta encontrar un ápice de originalidad, algún aspecto que diferencie a La chica invisible de otros thrillers que parten de una premisa parecida, si no igual.

La sensación de haber visto esta historia antes está muy presente desde el principio, aunque es posible que los amantes del género tengan suficiente con la dosis de suspense que se les ofrece.

La duración de los capítulos (entre 30 y 45 minutos) ayuda a digerir los momentos en los que el guion pierde intensidad, lo que posiblemente nos hubiera expulsado definitivamente si el tiempo de cada episodio fuera mayor.

Salvo algunas escenas puntuales que resultan forzadas y nos sacan de órbita, la serie de Disney+ y Morena Films cumple a nivel técnico e interpretativo y nos introduce de lleno en el pintoresco y tenebroso paisaje andaluz que se dibuja, aunque tampoco aquí encontramos un motivo que le diferencie de otras producciones similares.

Por lo tanto, los dos primeros episodios de La chica invisible se apoyan sobre esa intriga que suscitan el asesinato de Aurora y el submundo al que descendemos para investigar el crimen. De momento, nada nuevo bajo el sol abrasador de Carmona, la localidad en la que se grabó la serie y en la que vivió hasta los 18 años Francisco de Paula Fernández (Blue Jeans), el autor de la novela.