En 2010, una serie sobre superpoderes irrumpía en la parrilla televisiva española. Su mayor peculiaridad fue mostrar efectos especiales en una ficción nacional, pero no era, sin lugar a dudas, su punto fuerte. Con lo que más sorprendió Los protegidos fue con su poder para reunir a toda la familia en una época en la que otras series sobre hogares como Los Serrano y Mis adorables vecinos ya no estaban en la parrilla de las principales cadenas. Ya lo dijo Antonio Garrido en la rueda de prensa que Atresmedia convocó para dar algunos detalles más sobre la serie: “Los protegidos consiguió una cosa fundamental: sentar a toda la familia delante de la televisión. Si lo conseguimos es porque nosotros éramos familia, y nuestro reto es conseguirlo otra vez”.
Más de diez años después, la historia se recupera a través de Los Protegidos: El regreso. Y lo hace con una nueva temporada de cuatro capítulos. Esta vuelta llega en plena ola nostálgica para las series de televisión españolas. Para esta misma casa, en el último año han regresado también Física o química y Los hombres de Paco, pero además, aunque fuera para Amazon Prime Vídeo, volvió El internado con otra versión de su misma esencia.
Los Protegidos: El regreso es una producción de Atresmedia Televisión en colaboración con Buendía Estudios y Boomerang TV. Montse García, Curro Novallas, Jorge Redondo y Teddy Villalba son los productores ejecutivos de la serie, con guion de Carlos García Miranda y Curro Serrano y dirección de José María Caro y Curro Novallas.
Este domingo a las 20:00 horas los suscriptores de Atresplayer Premium podrán disfrutar del “preestreno” de la ficción, con su primer capítulo. verTele ha podido ver en primicia este primer episodio de la serie, que promete una nueva aventura con la añoranza como protagonista.
(Aviso: Spoilers) Una vuelta “justificada”
Si bien Los protegidos dio dos finales posibles a sus tramas, un cierre oficial con final feliz y otro en el que los protagonistas se iban a convertir poco a poco en villanos, el regreso ha rescatado el “comieron perdices” para plantear una nueva trama que dé sentido a la continuación de la historia. Eso sí, la oscuridad también se ha hecho su hueco, planteando un desconocido suceso que daría las razones por las que la familia se habría separado.
De esta forma, el reencuentro de los Castillo Rey llega con otra premisa de partida. Premisa más que justificada para los fans de la producción originaria, sobre todo por cómo comienza su desarrollo en el primer capítulo.
Han pasado casi diez años desde que la familia postiza tuvo su bonito desenlace. Sin embargo, la vida continuó y el paso del tiempo, el destino y un acontecimiento aún por determinar -que no se desvela en su preestreno- fueron separándoles. Ahora, una grave amenaza se cierne sobre ellos, lo que les enfrentará a una nueva misión: rescatar a la hija de Sandra.
Sí, Sandra tiene una hija de 7 años, y se vuelve el eje central de una historia que trascurre ocho años después para sus protagonistas. La pequeña ha heredado lo que parece el poder de su madre, “su deseo de cumpleaños”, lo que la convierte en un blanco para las nuevas amenazas sobrenaturales.
Los cambios en los personajes
Por supuesto, el principal cambio recae en el paso del tiempo tanto para los protagonistas como para las tecnologías en el mundo audiovisual a la hora de crear la nueva serie. NY no solo en el crecimiento de los actores, sino en las personalidades de sus personajes.
Mario, de la mano de Antonio Garrido, vuelve en su papel de padre y, aunque han pasado ocho años, sigue ejerciendo dicha función, algo que sus hijos de pega le echarán en cara. Ana Fernández vuelve a encarnar a una Sandra “más rubia” con la misma personalidad que su adolescente.
Sin embargo, quien vuelve realmente cambiado es Carlitos (o Carlos) que, aunque le seguirá dando vida Daniel Avilés, el paso de los años ha dejado a un lado el tierno niño que tantas carcajadas arrancaba lanzando objetos sin ton ni son. Por otro lado, lo de madurar para Luis Fernández en el papel de Culebra parece que no ha sido uno de sus retos con el paso del tiempo. Y el primo Lucas, al que continúa dando vida Mario Marzo, ha mejorado significativamente su habilidad con el piano.
La familia original se completa con Maggie García en el papel de Lucía, quien un día fue encarnada por Priscilla Delgado. En este primer vistazo, parece que recupera el espíritu de la que fue la pequeña niña frustrada por leerle la mente a todo el mundo. También irrumpe la pequeña Cosette Silguero, como la hija de Sandra, un personaje crucial para la trama.
Además, la serie cuenta con el regreso de Rosa Ruano, la vecina divertida y molesta a partes iguales en el papel de Gracia Olayo. En el primer vistazo, la vida parece haberle cambiado por completo en estos ocho años, como a muchos de los personajes. Su marido Óscar Ladoire, y Javier Mendo, quien encarna a Borjita, también formarán parte de esta nueva aventura. El elenco de la ficción se completa con nuevos personajes para Maripaz Sagayo, Carlotta Cosials y Eduardo Lloveras.
En resumen, ya solo en 50 minutos vuelven muchas cosas que el equipo de Atresmedia comentó hasta ahora: buenos efectos especiales, una buena dosis de nostalgia, y puro entretenimiento. Sobre si se puede ver sin haber visto la original, sus carismáticos personajes, el toque de los poderes y la nueva aventura puede resultar en una serie divertida para los nuevos espectadores.
Para comprobar si se cumple el reto que augura Antonio Garrido de unir frente a la televisión a toda la familia más de diez años después, habrá que esperar al estreno del resto de capítulos que, a causa de la postproducción de efectos, aún no tienen fecha prevista para su lanzamiento semanal.
Por ello, no solo es suficiente para comprobar si se cumplen todas las promesas el visionado del primer capítulo, pero lo que éste sí consigue es volver a meter al espectador de las aventuras de la familia Castillo Rey, con su estética, su música y su encanto.