En unas horas se celebrará el único debate “cara a cara” entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y candidato a la reelección por el PSOE, y Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP y líder de la oposición, de cara a las elecciones del 23J. Un encuentro que se verá en Atresmedia (Antena 3, laSexta y Onda Cero); recordemos que RTVE pidió a la Junta Electoral Central que el grupo privado cediese la señal, una reclamación “insólita” que el máximo órgano electoral rechazó finalmente.
Lo que es seguro es que el encuentro tendrá a una pareja consolidada en esta clase de eventos en la compañía: la formada por Ana Pastor y Vicente Vallés. Los dos periodistas repiten en las labores que ya ejercieron conjuntamente en el debate a cuatro organizado de cara a las elecciones de diciembre de 2015, bajo el título 7D: El debate decisivo; en 2019 repitieron en 23A: El debate decisivo. Cuatro años después de aquella última oportunidad, el de Antena 3 y la de laSexta estarán a los mandos de este único encuentro entre los dos grandes candidatos para unos comicios que llegan en una época nada habitual, en verano, poco después de las elecciones autonómicas y municipales del 28M.
“Siempre pensaba que qué pena no haber vivido la Transición, que era un momento tan histórico... Y ahora estamos de momentos históricos hasta saturados”, bromea la presentadora de El Objetivo sobre la concatenación de citas de este calado. Cabe decir que no había un “cara a cara” como tal entre las dos grandes fuerzas políticas desde 2015, algo que para los presentadores es síntoma de que “ha habido una evolución en política”. En este caso, y tras debates a cuatro de otras elecciones, ambos consideran un estímulo enfrentar a dos políticos que no se han tanteado así en televisión.
“Estaremos ante dos candidatos que vienen preparados los dos, con un interés por parte de ambos de dar un golpe encima de la mesa en la campaña electoral”, dice Valles, que prefiere no opinar sobre los puntos fuertes o débiles de ambos: “Estaría mal que un árbitro dijera que ve mejor a un equipo que al otro”.
Lo que sí tienen claro al hilo de los ataques del PP a RTVE, a la que acusaron de falta de neutralidad para rehusar aceptar sus debates a dos y a cuatro (sí aceptan el debate a siete de portavoces, con Cuca Gamarra en representación), es que “los partidos meten en campaña a los medios y periodistas”. Desde la distancia como moderadores, ambos tienen claro algo: “La gente juzga a los políticos votando y a nosotros, decidiendo si nos siguen o no nos siguen, o nos ven o no”.
¿Cómo lleváis este alargue de temporada? Vimos la reacción de Àngels Barceló al conocerse este adelanto electoral, que acabó convertida en meme. ¿Reaccionasteis de forma parecida?
A.P.: Empieza a ser un tópico en nuestra vida. Siempre pensaba que qué pena no haber vivido la Transición, que era un momento tan histórico... Y ahora estamos de momentos históricos hasta saturados. Pero es nuestro trabajo, es una oportunidad única moderar el debate. El debate y las elecciones son nuestra próxima meta.
V.V.: Obviamente ha sido una novedad. Nadie esperaba unas elecciones generales tras las elecciones autonómicas y que encima fueran en medio del verano, que también es una novedad. Nunca había habido unas elecciones generales en la segunda quincena del mes de julio. Tampoco habíamos moderado un debate en el mes de julio. Va a ser todo muy novedoso. Estamos con ganas de que salga bien, de que resulte útil para la gente, que es de lo que se trata, y de dar un debate interesante con la suerte de estar nosotros allí.
Es el primer cara a cara entre las dos principales fuerza desde diciembre de 2015, entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. ¿Os parece interesante recuperar este formato? ¿Qué creéis que puede aportarle a los espectadores?
A.P.: Para empezar, el tiempo. No me acordaba, en medio no ha habido ninguno. En cualquier caso, no es tan habitual en la última era ver un debate a dos. Eso indica también que ha habido una evolución. No significa que no sea compatible con este tipo de debates, pero va a ser muy interesante porque nunca los hemos visto juntos. No solo porque Feijóo ha llegado hace relativamente poco, sino porque no han tenido esta oportunidad. Es una gran novedad para todo el país verles debatir, cómo se van a comportar el uno con el otro.
V.V.: Cuando hay un candidato nuevo, que no se ha presentado en elecciones generales previas, es una novedad. Sobre todo cuando ese candidato nuevo tiene opciones de llegar a la Moncloa. Si fuera de otro partido más minoritarios no sería igual. Pasa igual que cuando Pedro Sánchez apareció como secretario general del PSOE y era la novedad, y las posibilidades que tenía porque era el líder de uno de los dos grandes partidos. Vamos a asistir a ese debate interesante entre un candidato que lleva tiempo y tiene experiencia no solamente en los debates sino en el gobierno, con otro que tiene experiencia de gobierno en otro ámbito, que es Galicia, pero que nunca ha estado en la batalla nacional. Eso añade un extra de interés.
"Estaría mal que un árbitro de un partido dijera que ve mucho mejor a este equipo que al otro".
¿Cómo afrontáis la tarea de compartir tareas y de dar paso a los temas? ¿Seguiréis teniendo la oportunidad de repreguntar?
A.P.: Estamos preparándolo, como lo hicimos la otra vez cuando moderamos el debate de 2015 y del 2019 con esta misma técnica periodística, que es preguntar. Parece muy novedoso pero los periodistas nos dedicamos a preguntar. Sí, con sentido común y equilibrio. Los protagonistas son ellos. Vamos a tratar de que a través de esas preguntas hagan que los temas surjan.
V.V.: No es una entrevista, es un debate. Las preguntas no tienen como objetivo seguir después preguntando al mismo candidato, sino que pretenden dinamizar el debate entre ellos. Es un planteamiento distinto al que llevas cuando vas a hacer una entrevista.
¿Cuáles creéis que serán los puntos fuertes y los puntos débiles a los que se enfrentan ambos? ¿O quién llega más preparado?
V.V.: Estaría mal que un árbitro que un partido dijera que ve mucho mejor a este equipo que al otro. Debemos mantener esa posición de moderadores que es lo que somos y pretendemos ser para este debate, a propósito de cómo llega cada uno. Vamos a asistir a un debate muy interesante. Estaremos ante dos candidatos que vienen preparados los dos, con un interés por parte de ambos de dar un golpe encima de la mesa en la campaña electoral para lo que quede, porque después quedarán 10-11 días y estarán las elecciones. Va a ser un hito muy importante de la campaña.
El sorteo determinó que Sánchez abriese el debate y que lo cerrase Feijóo. ¿Creéis tiene influencia quién cierra y quién abre?
A.P.: Hemos hecho un sorteo porque se le da mucha importancia en cuanto al envoltorio, pero todo tiene sus ventajas e inconvenientes. El candidato más telegénico siempre le favorece cerrar más. En otros países se habla de que si eso no es así cerrar no te interesa... Como es la suerte la que lo decide, nosotros ahí... Le ha tocado a quien le ha tocado, que será Núñez Feijóo, que cierra completamente el debate, y esperaremos a ver cómo lo hace.
VV.: Tiendo a pensar que no influye demasiado el orden de las intervenciones. Influye más lo mejor o peor que te salga más que si abres o cierras.
Por tiempos, ese debate a siete candidatos que pedía Feijóo no es ya posible. ¿Os hubiese gustado tener también ese debate a siete, o al menos uno a cuatro, teniendo en cuenta que las alianzas entre partidos van a ser clave?
AP.: Como estamos con la mente tan centrada con lo que va a pasar dentro de tres días... A mí me encantan los debates, me encanta verlos y moderarlos, hemos hecho debates económicos y de todo tipo, y me hubiera encantado. Pero con este y con las elecciones, y encima este señor hace un programa informativo diario, tenemos suficiente.
Feijóo ha repetido en las últimas semanas que Sánchez está “ávido de debates”. ¿Qué opinan de que se vea ese “querer debatir” como un descrédito?
A.P: Es una cosa de los partidos. Nosotros, como periodistas y seguidores de debates en otros países, nos encanta. Es una cuestión más de rencillas entre partidos políticos.
El PP aceptó este cara a cara porque fuisteis los primeros en proponerlo. El caso es que no solo es que no aceptaran el que planteó RTVE, sino que además han atacado a la cadena pública asegurando que no son neutrales. ¿Qué opináis este descrédito sobre la cadena pública, ya no solo como periodistas sino como ciudadanos?
V.V.: Me pasa lo mismo que antes con las preguntas. Como moderadores que vamos a ser, yo me quiero centrar en este debate. Este es un asunto de campaña electoral. Lo dejo en manos de los partidos políticos. Los moderadores nos tenemos que poner un paso por detrás.
A.P: Es una pregunta para ellos, desde luego. Si quieren utilizar ese tema dentro de la campaña lo convierten también en un tema político. En España como no está regulado, lo convierten en un tema político.
"Los partidos meten en campaña a los medios y periodistas, y ya está. Nosotros tendremos que seguir haciendo nuestro trabajo"
¿Qué os parece el uso electoralista que se hace de la idea de los debates, ya no de lo que se diga en ellos, sino las estrategias en base a la participación de los diferentes candidatos en los mismos?
A.P.: Tampoco es nuevo, eso se ha visto en campaña.
V.V.: Se repite siempre.
Uno de los discursos más repetidos de Pedro Sánchez durante esta precampaña ha sido el de ser víctima de lo que llama “la derecha mediática”. ¿Qué opina al respecto?
V.V.: Es otro asunto de campaña. El PSOE y Pedro Sánchez ha decidido que sea un asunto central de la campaña del PSOE y ahí lo dejo. Nada más.
AP: Tampoco es nuevo. Llevamos años de periodistas. Cuando estábamos en la tele pública, en los medios privados, esto se ha convertido en una rueda continua cuando estamos en campaña, poner el foco en los periodistas. No me parece nuevo
¿Veis, como dice el presidente, una descompensación ideológica en los medios?
A.P.: Lo mismo te digo. Lo llevo escuchando tanto tiempo que no me suena ni a música moderna. Es una cosa habitual. Los partidos meten en campaña a los medios y periodistas, y ya está. Nosotros tendremos que seguir haciendo nuestro trabajo. La gente juzga a los políticos votando y a nosotros, decidiendo si nos siguen o no nos siguen, o nos ven o no.