Hace ahora un año, en abril de 2023, el nombre de Bruno Vila no decía nada a la audiencia. Faltaba algo más de un mes para que se estrenase como concursante de Reacción en cadena junto a sus compañeros Borjamina y Raúl siendo Los Mozos de Arousa. En abril de 2024, sin embargo, la trayectoria de este estudiante de derecho de Vilagarcía de Arousa no puede ser más exitosa en TV. Vila se ha catapultado en Telecinco, donde no solo sigue haciendo crecer el dinero acumulado en el concurso de Ion Aramendi, tras once meses de permanencia, sino que también está en la final de Bailando con las estrellas, la gran apuesta de entretenimiento de Mediaset para inaugurar el año.
¿Se siente una estrella como las otras que comparten pista de baile con él? “Para mí una estrella es toda persona que sin aprovecharse de los demás hace bien su trabajo poniendo lo mejor de ella misma”, afirma Vila, considerando que encaja en el término: “He llegado a donde estoy por mis propios méritos, por mi estudio y mi trabajo”. Un trabajo que para los jueces del talent show no ha sido suficiente. Estos se han quejado amargamente del apoyo que el público le ha brindado semana a semana a Bruno, salvándose de quedar eliminado o aupándolo como finalista. A veces, esa frustración ha repercutido en comentarios tan duros como para que los otros dos 'Mozos de Arousa' sacasen la cara por él.
“Considero que podrían haberse medido un poco más en algunas valoraciones, pero tampoco me han causado ningún trauma”, comenta él. Si bien confiesa que se planteó abandonar en algún momento, ha permanecido semana a semana compaginando las grabaciones de ambos concursos, luchando contra la extenuación. Él, por su lado, preserva una imagen de fortaleza y relativiza: “La televisión es un lugar en el que, si no sabes quién eres, los comentarios te pueden hacer mucho daño, pero cuando tienes claros cuáles son tus principios no tiene por qué”.
Adrián Lastra, Athenea Pérez y María Isabel son sus contrincantes en la gala final de este sábado de Bailando con las estrellas. Pase lo que pase, lo seguiremos viendo los siete días de la semana en Reacción en cadena, un concurso “adictivo” donde cree que aún les queda cuerda. Ahora bien, Bruno reconoce que, una vez termine esa andadura (con la que el terceto acumula ya más de 1,5 millones de euros), descansará de la televisión. Al menos en principio: “No querré más concursos por una temporada. Si será el último o no, el tiempo lo dirá”.
Te has convertido en el finalista más mediático de 'Reacción en cadena', para alegría de espectadores y descontento del jurado. ¿Te esperabas llegar adonde lo has hecho?
No, de hecho, al principio tenía el “síndrome del impostor”. Me sentía extraño entre mis compañeros, me sentía inferior a ellos. Luego se me fue pasando. Todos estamos en este programa por destacar en algo, unos por destacar en el deporte, otros en la música, etc. En mi caso es por destacar en un concurso de cultura general y trabajo en equipo.
¿Cómo has sentido que ha sido tu evolución?
De no ser capaz de hacer el 1, 2, 3 de vals, ni saber hacer una sola acrobacia, a realizar coreografías de dos minutos creo que hay un salto importante. Es muy difícil evolucionar cuando ya estás en lo alto, pero como partía de cero mi evolución es grande.
Lo cierto es que las críticas del jurado a tu continuidad gala a gala han sido continuas. ¿Cómo sobrellevas esa tensión con ellos, y cómo te ha afectado en el día a día de los ensayos y preparación?
Considero que podrían haberse medido un poco más en algunas valoraciones, pero tampoco me han causado ningún trauma. Al final es un programa de televisión. La televisión creo que es un lugar en el que, si no sabes quién eres, los comentarios te pueden hacer mucho daño, pero cuando tienes claros cuáles son tus principios no te tiene por qué afectar la opinión de alguien que no te conoce.
Has llegado a bromear desde 'Reacción en cadena' con que eran tus particulares “villanos”. ¿Se rebaja la relación con ellos más allá de las galas en sí mismas? ¿Todo se queda en el concurso?
No tengo relación con ninguno de ellos fuera de plató.
Los jueces podrían haberse medido un poco más en algunas valoraciones, pero tampoco me han causado ningún trauma
¿Por qué crees que el público te ha aupado y ha conectado tanto contigo?
Creo que en España no tenemos una cultura de baile como tienen a lo mejor en Latinoamérica, y que la gente al verme piensa “ese podría ser yo perfectamente”. También creo que desde casa sí han valorado mis progresos y mi aguante ante las críticas duras.
En cuanto a tus compañeros de 'Bailando con las estrellas', ¿cómo ha sido la dinámica? Otros concursantes también han tenido sus desencuentros con el jurado. ¿Había apoyo mutuo ante estos piques?
Siempre nos hemos apoyado en todo. De hecho, varios compañeros dieron la cara por mí y es de agradecer. Más allá de esto, el buen rollo ha sido la tónica habitual.
¿Cómo ha sido esta semana definitiva de ensayos y qué esperas demostrar en la final?
Está siendo muy intensa. Espero demostrar una buena actuación de la que se puedan sentir orgullosos todos los que me apoyan, y por supuesto mi maestra.
Imaginamos que combinar grabaciones de 'Reacción en cadena' con ensayos de 'Bailando con las estrellas' habrá sido complicado... ¿Se te pasó por la cabeza abandonar en algún momento?
Sí, pero no se le puede mandar el mensaje a los niños o los emprendedores de que si te apetece hacer algo y a los demás no les parece bien, tú ríndete.
Te has convertido, en cuestión de un año, en una de las estrellas más inesperadas de Telecinco, triunfando en las tardes con tus Mozos de Arousa y como finalista de 'Bailando con las estrellas'. ¿Cómo vives este ascenso televisivo? ¿Te sientes una estrella?
Por definición una estrella es un cuerpo celeste que brilla con luz propia. He llegado a donde estoy por mis propios méritos, por mi estudio y mi trabajo. Siguiendo la definición, considero que lo sería, pero también lo son los camareros, limpiadoras y agricultores que trabajan duro para cumplir con su función. Para mí una estrella es toda persona que sin aprovecharse de los demás hace bien su trabajo poniendo lo mejor de ella misma.
La afinidad del público con los Mozos está fuera de toda duda, tanto como vuestra fiabilidad en el concurso. ¿Es fácil de mantener el nivel después de tanto tiempo?
No es fácil, requiere no bajar la guardia. También seguir practicando y mirando cosas que puedan caer en el programa. Repasar capitales, películas, refranes, etc.
Estoy seguro de que 'Reacción en cadena' llegará a más gente, con o sin Mozos de Arousa
Aunque está aún lejos de la competencia de 'Pasapalabra', 'Reacción en cadena' ha tenido un crecimiento notable desde su estreno, en buena medida gracias a vosotros. Sus resultados han hecho que hasta se emita los fines de semana. ¿Cuánto le queda por crecer aún al formato? ¿Hay miedo al desgaste?
No nos compete a nosotros ese tipo de análisis, eso queda para las altas esferas. Pero creo que Reacción en cadena es un programa adictivo, en cuanto lo pillas no puedes parar de querer jugar. Ojalá siga llegando a más gente y estoy seguro de que lo hará con o sin Mozos de Arousa.
Una vez cerréis etapa en 'Reacción en cadena', ¿te ves haciendo ronda por más concursos? ¿Hay alguno en el que te gustaría probar suerte?
No querré más concursos por una temporada. Si será el último o no, el tiempo lo dirá.
Terminamos con 'Bailando con las estrellas'. Independientemente del resultado, ¿cómo te gustaría que se recordase tu participación?
Me gustaría que se me recordase como un concursante que puso lo mejor de sí mismo para entretener al público con sus bailes.