Eurovisión 2022

Chanel: “Me siento feliz por cantar la letra como es, hacer la coreografía como es y vestirme como quiera”

Chanel continúa su carrera eurovisiva con el lanzamiento del videoclip de SloMo, el tema con el que representará a España en Turín el próximo mes de mayo. Una canción que ha generado polémica en torno a su letra -aunque finalmente no sufrirá modificaciones-, pero de la que la candidata se siente “feliz” porque va a poder “cantarla como es, hacer la coreografía como es y vestirme como quiera”.

“Cuando se cruza la barrera de la falta de respeto o el ataque es cuando más frustración siento. Cuando más ganas tengo de alzar la voz y decir 'señores, tengamos cuidado con esto'”, lamenta sobre las críticas que ha recibido desde que ganara el Benidorm Fest en enero. Eso sí, reivindica que “lo malo pesa, pero lo bueno también”. Por el momento, trabaja en su candidatura incidiendo en su voz, su físico y su mente: “Eurovisión es un festival muy grande que conlleva mucha responsabilidad, mucha presión. Por ahí también hay que sentirse fuerte”.

Tu vida ha dado un vuelco desde que ganaste el Benidorm Fest. ¿Cómo estás llevando el proceso?

Toda la vida me he dedicado al arte. He tenido la suerte de no hacer otra cosa que no fueran interpretación, danza, canto… De algún modo sí que mi vida era como ahora, en cuanto al esfuerzo, el trabajo, los ensayos, las clases. Lo único que ha cambiado, que es bastante importante, es este tipo de momentos; que si ruedas de prensa, maquillaje, fotos, mil cosas que son nuevas para mi que estoy disfrutando y de las que estoy aprendiendo. También estoy conociendo a mucha gente. Todo suma.

En la presentación del videoclip comentaste que lo que más estás trabajando son tu voz, tu físico y tu mente. Dentro del aspecto psicológico, ¿cómo estás fortaleciéndote frente a las críticas?

Y no solo son las críticas. Al final esto ya ha pasado y que obviamente trae su cola, pero es que Eurovisión es un festival muy grande que conlleva muchas cosas, mucha responsabilidad, mucha presión… Y por ahí también hay que sentirse fuerte.

Te subes al escenario y tienes que cantar y bailar; pero a la vez tienes que transmitir un montón de cosas, y eso es parte de la seguridad de una como persona. No olvidemos que en un escenario hay un maquillaje, unas luces, un vestuario, unos tacones, pero todo eso lo lleva una persona, un ser humano.

¿Estás teniendo algún tipo de acompañamiento específico?

Sí, tengo mi coaching y la fuerza personal que he aprendido durante todos estos años. Es lo que estoy aplicando. Hay días de bajón, como todo ser humano, pero hay que tirar de lo positivo siempre.

¿Cómo has llevado que ahora se te mire todo con lupa?

Todo esto está siendo nuevo para mi, porque es la primera vez que estoy en la palestra y absolutamente todo lo que hago genera una opinión. Es normal, lo comprendo. Parto desde la empatía porque pienso que todo el mundo tiene una opinión. Cuando se cruza la barrera de la falta de respeto o el ataque es cuando más frustración siento; cuando más ganas tengo de alzar la voz y decir “señores, tengamos cuidado con esto”.

Cuando se cruza la barrera de la falta de respeto o el ataque es cuando más frustración siento

En concreto sobre la letra de la 'SloMo', ¿cómo has vivido la incertidumbre en torno a su posible cambio?

Yo no escribí la letra, pero sí la interpreto. Por lo que para mí es importante subirme a un escenario y creerme lo que estoy haciendo, bailando, cómo voy vestida, todo. Que me sienta yo. Desde el minuto en el que escucho la letra y a mi me parece bien, me gusta y me divierto cantándola; la siento mía.

Entonces, me frustra, la verdad. Porque es algo que yo como intérprete disfrutaba encima del escenario, lo sigo y seguiré haciendo. Ahora mismo la situación es la que es y me siento feliz y orgullosa de subirme al escenario de Turín, cantar la letra como es, hacer la coreografía como es y vestirme como yo quiera.

¿En qué momento entendiste que eras un personaje público y que todo el mundo iba a opinar sobre lo que hacías o decías?

De forma natural, mi cuerpo lo entendió nada más acabar el Benidorm Fest, por eso gestioné las cosas como las gestioné. Pero ya de caer a tierra, fue hace pocas semanas cuando dije, 'Estate orgullosa de lo que has hecho y siéntete segura de lo que piensas'. Porque igual que tú respetas la opinión de los demás, tú también tienes una. Respétatela. No pasa nada por tenerla. No estoy haciendo daño a nadie. Me estoy subiendo a un escenario a disfrutar y a contagiar buen rollo.

Una cosa es que haya opiniones diferentes... y otra la caña que te han dado en redes sociales.

Sí, la verdad es que me han dado bastante caña [ríe]. Pero igual de caña me han dado... igual de apoyo he recibido. Muchas veces parece que lo malo hace más ruido, pero es que lo bueno también está ahí. Y lo veo, lo leo y me ayuda. Ha sido súper importante para mi toda la gente que ha dedicado su tiempo y sus pulgares a simplemente decirme: “increíble trabajo encima del escenario”, o a enviarme un corazón. Lo que sea. Es apoyo. Lo malo pesa, pero lo bueno también.

¿Da rabia la sensación de tener más apoyo fuera de España que dentro?

Esto es delicado porque lo malo hace mucho ruido, pero hay mucho bueno. Me siento apoyada un montón por España. Otra cosa es que fuera, el 100% de las personas me apoye. No siento rabia porque siento apoyo aquí también.

Tu actuación es un show con coreografía, voz, una puesta en escena potente... ¿Se le sigue exigiendo a la mujer el doble que al hombre dentro de la industria musical?

No sé si tanto exigir, pero sí se le cuestiona. Y eso es un error porque si me hubiese puesto un esquijama hasta el cuello, habría hecho la misma coreografía y me sentiría igual de poderosa, potente y con voz. Me da mucha lástima que se nos siga cuestionando cómo vamos vestidas, cómo vamos maquilladas, qué cantamos, qué no cantamos. La mujer tiene que ser libre igual que el hombre lo es.

Me da mucha lástima que se nos siga cuestionando cómo vamos vestidas, cómo vamos maquilladas, qué cantamos y qué no

¿Te has sentido juzgada por el propio feminismo?

Lo único que sé es que cuando me subo a un escenario me siento más mujer que nunca, fuerte, con garra, con los pies en la tierra y libre. ¿Qué hay mejor que eso?

¿Qué candidaturas ves más potentes? Comentaste que Ronela, la representante albana, te encanta. ¿Has hablado con ella para una posible colaboración?

¡Se lo voy a decir! Ronela me encanta, me parece una diosa encima del escenario, tiene una garra... la disfruto. Me gustan un montón la candidatura de Reino Unido y la de Italia. Para mí son las más fuertes. Y España.

¿Has hablado con otros representantes de Eurovisión?

Sí, he hablado con bastante gente y todavía me quedan. Me han dado un montón de consejos, partiendo de que disfrute absolutamente de todo lo que haga porque es una experiencia que se pasa y es única en la vida. Duerme y descansa, bebe mucho agua. No hables a partir de las 22 de la noche. Pero el consejo que más se repite es “disfruta del proceso”.

Las últimas semanas han estado marcadas por la invasión rusa de Ucrania. ¿Te ha preocupado que pudiera afectar a la celebración de Eurovisión?

Me preocupa a nivel personal. Para mí es muy importante Turín pero en ningún momento me estoy planteando “ay qué mal”. Pesa mucho más la parte humana y todo lo que está pasando que plantearme cualquier otra cosa.

No sabemos mucho sobre el viaje a Miami por el que no podrás estar en la PreParty de Madrid pero, ¿hacia dónde te gustaría llevar tu música?

Me estoy descubriendo como artista, por lo que no sé hacia dónde, lo que sí sé es que vamos a jugar un montón. Jugar en cuanto a probar, ver por dónde me siento cómoda.

¿Participarás en la PreParty aunque no sea de forma presencial?

Me encantaría. No lo hemos pensado pero por mí, feliz.

Tu salto al gran público está siendo a través de Eurovisión. ¿Cómo piensas que va a ser la Chanel a partir de entonces?

No sé lo que voy a llegar a ser, pero lo que sí que sé es que no va a cambiar la disciplina que tengo desde que tengo uso de razón. Para mí es primordial para tener un buen resultado encima del escenario. Junto a esa niña pequeña que no pierde la ilusión, son lo que más me definen como artista y como persona. Para mí es muy importante para poder disfrutar y crecer.

¿Cómo has vivido el triunfo de la canción en redes sociales?

Es una locura. Por comparaciones veía las cifras y pensaba que tampoco era tanto. Pero la gente me ha hecho ver que es muy fuerte que tu primera canción tenga esos números. Veo el 99.9% de los vídeos que hacen el SloMo Challenge. En carnavales vi a un montón de gente vestida con el mono de Carmen Farala y me morí de la ilusión.

¿Qué mujeres que te han influenciado en tu carrera?

Muchísimas, partiendo de las de mi familia, que han sido un ejemplo para mí. Así como artistas como Selena Quintanilla, Shakira, Thalía, Beatriz Luengo… Y con mis compañeras de musicales. A Marta Rivera, que ha protagonizado muchos, la miraba cuando era pequeña y decía, “Dios mío, quiero ser ella de mayor”. Aún sigo pensándolo.

Si ganaras Eurovisión ¿a quién te gustaría dedicarle el premio?

A los míos más cercanos, los que han estado conmigo ya no sólo desde esta aventura, sino desde el principio. Y también a gente que he conocido por el camino que se han volcado conmigo y con el proyecto, porque sin ellos tampoco habría sido posible.

¿Y de tu familia?

Obviamente 'la mama'. En el Benidorm Fest hablé de mis abuelos porque no pudieron venir físicamente. Mis padres y mi hermana estaban ahí.