Fran Araújo, creador de 'Rapa': “Tendemos a volver la violencia ficción, y no. Es cotidiana y la hace gente que no son monstruos”
Hablamos con Fran Araújo, cocreador de 'Rapa' junto a Jorge Coira, su nuevo thriller tras 'Hierro' que llega este jueves a Movistar Plus+. “Nos interesa más fijarnos en lo cotidiano que hacer la gran historia del asesino en serie”, explica
Ser “la nueva serie de los creadores de Hierro” ha sido el claim que ha acompañado la promoción de Rapa desde que Movistar Plus+ anunciara su puesta en marcha en julio de 2021. Sin embargo, no fue el éxito de la ficción protagonizada por Candela Peña el que llevó a Fran Araújo y Pepe Coira a desarrollar este nuevo thriller. Comenzaron a escribirlo durante el rodaje de su segunda temporada y, según revela el primero a verTele, “no esperábamos ni de broma que fuera a volver a ir tan bien de audiencia y de premios”.
Precisamente a través de los galardones llegó su mayor sorpresa porque, tal y como apunta el guionista, “igual que la comedia no tiende a ser valorada en los premios, el género tampoco”. En cualquier caso, su nuevo título se estrena este jueves 19 de mayo en la plataforma, liderado por Javier Cámara y Mónica López.
Ambientada en Galicia, como otras tantas series recientes, su punto de partida es el asesinato de la alcaldesa del pueblo de Cedeira, cuya resolución cambia por completo la vida del profesor y la sargento que investigan el caso. “Nos interesa fijarnos en lo cotidiano que hacer la gran historia del asesino en serie”, explica Araújo, que en su trayectoria cuenta con otros títulos como Sentimos las molestias, La unidad, Todos mienten, Paraíso y La Fortuna.
En las series policíacas es habitual ver la mezcla entre un agente con una persona proveniente de otro universo al frente de las investigaciones. ¿Por qué decidisteis que el segundo perfil fuera un profesor?
Por contraste con ella. Nos interesaban las diferentes formas de investigar. Podía ser un profesor u otra cosa, pero queríamos a alguien que tuviese un deseo de resolver un puzzle. Es un amante de la novela negra que quiere unir todas las piezas. Aparte, lo coge en un momento de su vida donde realmente necesita aferrarse a algo y esto es un enigma que le viene muy bien resolver.
Sabíamos que tenía que ser alguien que tuviese un trabajo cerebral, intelectual y un profesor de instituto nos lo daba. Además de que es un trabajo del mundo racional y muy cotidiano. Y cuanto más normal fuese el personaje, más interesante era lo que le pasaba. También está que queríamos que fuese un mal profesor de instituto, es un mal padre, es un desastre [ríe].
En la ficción Maite hace ver a Tomás que “la mayoría de los asesinatos los comete gente normal que pierde el control”. ¿Esto es algo que habéis descubierto tras vuestro bagaje de thrillers?
Viene sobre todo por una cuestión personal de que nos interesa más fijarnos en lo pequeño, cotidiano y normal; que hacerlo como la gran historia del asesino en serie. Nos interesa siempre el tema de poder empatizar con el que mata también. ¿Hay un germen ahí? ¿Qué te empuja a hacerlo? Intentar entenderlo.
Si es que hay hijos que matan a padres, padres que... La violencia está ahí y tendemos a meterla dentro del televisor y volverla ficción y no, en nuestro día a día, abres el periódico y la violencia es cotidiana, es normal y la hace gente que no son monstruos. De ahí a que hacerte las preguntas de por qué le gente normal mata es lo que nos atrae como escritores.
Nos interesa más fijarnos en lo cotidiano que hacer la gran historia del asesino en serie
Después del éxito de Hierro, ¿cuánto os preocupaban las comparaciones a la hora de plantearos hacer otro thriller?
No habíamos pensado en ello hasta ahora. Cuando empezamos a escribir Rapa se estaba rodando Hierro 2 y no esperábamos ni de broma que la segunda temporada volviese otra vez a ir tan bien de audiencia y de premios. Escribimos Rapa porque nos apetecía escribirla, no pensábamos en la comparativa.
Es verdad que ahora se está estrenando y claro, todo el mundo lo pregunta, ves que en el cartel pone “de los creadores de Hierro” y es lógico promocionarlo desde ahí pero, como aunque hayamos sido las mismas personas está escrita desde otro sitio, no hay una intención de repetir un éxito ni hay esa presión. Me gustaría que la gente se acercase sin compararla porque no se parecen. Se parece en el género, que la escribimos la misma gente y tiene elementos comunes, pero que no es para nada la misma serie.
Y ahora que ya habéis podido digerir con distancia la repercusión de la segunda temporada de Hierro, ¿qué balance hacéis?
Evidentemente, la habíamos hecho y nos gustaba mucho, pero fue muy una sorpresa muy grande la acogida a nivel de público, y todavía más en cuanto a premios. Igual que la comedia no tiende a ser valorada en los premios, el género tampoco. Es muy emocionante que haya enganchado con la gente.
Ocurría en Hierro y también en Rapa, en este caso con Galicia, que acaba siendo un protagonista más por el ambiente que genera, de niebla, viento, calma. ¿Por qué es tan importante “la tierra” para vosotros a la hora de crear ficción?
El peso del espacio es muy importante. Decidir dónde sucede algo es determinante para lo que sucede. Pepe y yo siempre estamos pensando en que lo que suceda sólo pueda suceder de esa manera en ese lugar. Que el cómo sea específico. Es decir, esto sólo podría pasar de esta manera en este sitio. Si fuésemos a otro sitio, tendría que pasar de otra manera. En este caso estamos en un lugar pequeño gallego, con un sistema político 'X', con una serie de personajes que son los que son... Todo marca mucho.
La mina sucede porque es ahí, el monte en man común dramáticamente es algo que juega muchísimo porque en Galicia es uno de los pocos lugares del mundo con estos espacios colectivos en los que la tierra es de la gente que vive en ella. Y eso permite que haya caballos salvajes porque como no hay verjas que separen los espacios, los animales pueden estar libres. La historia sucede como sucede porque sucede ahí. Esos elementos pertenecen al lugar, no son un decorado de fondo, si no que están dentro de la historia.
Además, aquí contáis con un reparto eminentemente gallego a excepción de los dos protagonistas (Mónica López es canaria y Javier Cámara de La Rioja), ¿era importante para vosotros que se diera este contraste dentro de la propia ficción?
La intención no es presentarlo como un sitio cerrado, porque lo de que en Galicia los pueblos son sitios cerrados es un tópico. De hecho, ella empieza haciendo la compra, vive allí, tiene a su marido y a su hija allí. Está totalmente adaptada en el lugar. No hay ningún tipo de rechazo hacia ella.
A él lo que le pasa es que es un capullo en general [ríe]. De hecho es que ni siquiera sabe quién es la alcaldesa. Es un tío que vive allí pero que no participa de la vida de allí. Está en sus libros y sus cosas, de repente se encuentra a una tipa moribunda y no sabe quién es, porque ni si quiera se ha preocupado mucho de saber quién está gobernando en el sitio en el que vive.
El de fuera que va a un sitio es un punto de vista interesante, pero ella aunque no sea gallega, es gallega. Está adoptada.
Rapa habla también de la necesidad de sentirnos vivos, ¿se ha convertido cada vez en algo más complicado? El caso es fundamental para cambiar la vida de los dos protagonistas.
Nos importaba mucho el por qué alguien investiga. La serie está llena de cosas que son bastante complejas, oscuras y duras de fondo; pero el tono es muy ligero y luminoso. Es una serie muy agradable de ver, pero si te paras a pensar lo que estás viendo dices ostras, me están contando cosas bastante bestias.
Sí queríamos que dentro del horror que es un crimen, generar un espacio de cura o cosa positiva para los personajes. El viaje de ella, por ejemplo, es que su vida era normal y como se mete en esto, cambia. El tópico de las investigaciones es el de la policía o el policía alcohólico, que se obsesiona con el caso y se deprime.
Y esto no, es una tipa que en un caso policial de algo horrible, encuentra la vía para cambiar su vida para mejor. En el caso de él está aferrándose a ello, le da la vida. Le hace pensar en otra cosa. Rapa habla de corrupción política, de asesinatos, de muertes, de muchísimos temas oscuros, pero el viaje es hacia la luz de los personajes.
Rapa habla de temas oscuros como la corrupción pero el viaje es a la luz de los personajes
¿Qué pensáis que aporta Rapa en concreto como thriller, siendo un género que hemos visto muchas historias? ¿Puede que vaya en la línea de lo que acabas de comentar?
Sí, con esto y con la parte de ser realistas con cómo pasan las cosas. Sobre todo lo que intentamos es contar personajes que no se han contado. Pensamos que lo original está en los personajes, no en las tramas. Sin embargo, en la segunda mitad de la serie, los derroteros hacia los que va son bastante inesperados.
¿Se te ocurre un ejemplo de político/a actual del que se pudiera decir lo mismo de la alcaldesa asesinada en la serie, que parecía que era querida por todo el mundo… pero no?
Se podría decir de un político y de cualquiera de nosotros. Lo fácil es decir “esta persona era una corrupta, malvada, una hija de puta”. Pero claro, mucha gente no pensará eso, habrá a quien le haya ayudado, hecho un favor... Lo interesante es una realidad poliédrica con personajes poliédricos. Que cuentes todas las caras y que el espectador decida lo que quiera pensar de esa persona. ¿Es una heroína o una villana? Pues igual unos días fue una villana y otros días una heroína. No todos somos todos los días igual.
¿Tiene esto que ver con la elección de que fuera una alcaldesa la persona asesinada? ¿Fue ese el punto de partida?
Sí, lo decidimos desde el minuto uno. Marca y abre otro universo, el de su familia, que tiene una clase social determinada en un sitio pequeño. A la vez, abre toda la trama política que es muy importante en la historia y que nos lleva la trama de una mina que va a destrozar una zona de naturaleza protegida. Abre muchas cosas ahí. Es un terreno que siempre quisimos explorar desde el primer momento y tenía que ser la alcaldesa para poder hacerlo.
En esta serie son clave los personajes femeninos, cada vez más habituales y plurales dentro de la ficción, escapando de que sean meramente el contrapunto de los masculinos. A la hora de escribir, ¿esto es algo que tenéis en cuenta?
Intento que todo lo que escriba sea complejo, profundo y poliédrico. Nos preocupamos hasta de un personaje que aparece en dos capítulos. De hecho, los hay que aparecen en el entierro del capítulo uno y tienen un protagonismo muy grande en el cuatro. Cuando escribimos el primero, ya sabíamos que lo iban a tener.
Intentamos que sea complejo y no arquetípico, que es verdad que muchas veces a los personajes femeninos les ha pasado esto de que están cortados por un elemento arquetípico muy marcado. En el cine negro la femme fatale es un personaje muy tópico de mujer rubia y despampanante, que genera que el detective acabe haciendo algo. Intentamos huir de los tópicos, pero en general. No por género.
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Fran Araújo es el creador junto a Jorge Coira de Rapa, que es solamente una de las series que se estrenan esta semana -y que ya te avanzamos te recomendamos-. Si quieres que te ayudemos a decidir en qué ficciones debes invertir tu tiempo, puedes suscribirte aquí a nuestro boletín semanal de series, en el que destacamos las mejores.