Al otro lado del teléfono, la voz de Iván Sánchez suena grave como la de Miguel Bosé. El actor interpreta al exitoso cantante español en la serie biográfica que acaba de llegar a España de la mano de SkyShowtime. Imposible no examinar el parecido entre ellos ahora que se han convertido en la misma persona en esta producción de seis capítulos que viaja al pasado de uno de los artistas más populares y desconocidos de nuestro país.
“Cuando haces algo así es fácil acabar cayendo en la caricatura, y desde el primer momento hemos huido de tratar de imitar o caricaturizarlo”, explica a verTele mientras pone énfasis en un detalle importante: Bosé no es una serie sobre el cantante que lleva cinco décadas apareciendo en todos los medios de comunicación; es la serie que nos descubre su lado más íntimo, aquel que protegió con tesón durante medio siglo.
Aunque se conocen desde hace años, Sánchez y Bosé tuvieron que guardar las distancias durante el rodaje. Así lo acordaron los responsables de la serie creada por Nacho Faerna, que abarca desde la década de 1970 hasta 2007, año en el que el cantante decidió que quería ser padre. “Se tomó la decisión de no tener contacto con Miguel para, en el buen sentido, no estar manipulados por él”, afirma el actor madrileño, que hasta ahora no era consciente de lo “tenaz” que fue Bosé “para ser quien quería ser a pesar de todo”.
La serie, en la que comparte protagonismo con José Pastor –que interpreta al cantante durante su juventud–, es el último gran proyecto de Sánchez a nivel internacional, que desde Hospital Central ha ido encadenando un papel tras otro. Entre este año y el siguiente estrenará dos películas (Culpa mía y Nueva tierra) y está rodando una serie en México para HBO Max. Se le acumulan los trabajos, pero, tal y como dice, bendito el “boom” que está viviendo el sector audiovisual.
¿Qué has descubierto de la historia de Miguel Bosé que no conocías antes?
Prácticamente todo. Conocíamos muchas cosas, pero lo que cuenta la serie es la vida de Miguel, esa vida que él se había ocupado mucho de tenerla herméticamente cerrada y ahora ha contado. Hemos tenido la suerte de recoger eso para poder contarlo. De su vida íntima prácticamente no sabía nada, y eso que tengo la fortuna de conocer a Miguel desde hace muchos años y he compartido algunos momentos suyos, pero ha sido muy sorprendente.
Estudiar al personaje, ¿ha cambiado tu percepción de él?
No sé si ha cambiado mi percepción, pero sí me ha dejado un poso de algo de lo que yo no era tan consciente: de todo lo que ha luchado Miguel, de todo lo que ha perseverado y de lo tenaz que ha sido para ser quien quería ser a pesar de todo, de la sociedad de los 70 y 80 en España, de su familia... de muchas barreras que ha derribado para hacer lo que quería hacer. Desde luego, esa es la enseñanza que nos llevamos de este proyecto.
Al hilo de esto que comentas, la serie presta mucha atención a los condicionantes de la industria musical. No se le dejó demasiada libertad para ser quien era. ¿Crees que sus inicios musicales hubieran sido distintos hoy en día?
Se ha ganado mucho a todos los niveles. En el tema de la sexualidad se ha hecho mucho, pero tristemente el porcentaje de población que percibimos eso es muy pequeño. Vivimos en un nicho pequeño porque estamos en Madrid, en ciertos círculos sociales donde sí [se respeta la orientación sexual], pero te vas fuera, en cualquier pueblo de España, y es otra percepción. Salir de casa con libertad sexual absoluta... no. Hay muchísimo por hacer, me atrevería a decir que un 5 o 10% de la población tenemos la facilidad de sentirlo así de libre, pero la gran mayoría no. Hay muchísimo por hacer.
De su vida íntima prácticamente no sabía nada, y eso que tengo la fortuna de conocer a Miguel desde hace muchos años
En ese sentido, ¿encuentras alguna semejanza entre las industrias del cine y la música?
Supongo que semejanzas hay, pero desconozco totalmente el mundo de la música. No sé cómo funciona. Creo que es un mundo incluso más complicado que el mío, que es el de la interpretación. En pandemia, los que más sufrieron fueron los músicos. Nosotros, actores, directores, técnicos... empezamos a trabajar bastante rápido porque había mucho contenido y ahora hay más producción que nunca. Eso se desató justo al pasar la pandemia, pero los músicos tardaron muchísimo más.
Pero respecto al tema de la sexualidad, que en la serie aparece muy bien reflejado por todos los condicionamientos de la industria musical, ¿ocurre algo parecido en el mundo de la interpretación?
Sí, hay mucha gente... Y en el mundo del deporte, imagínate. Por eso digo que hay muchísimo por hacer, porque hay mucha gente callada por miedo.
¿Cómo fue el proceso de caracterización para convertirte en esa persona a la que todos identificamos perfectamente?
La verdad es que no hubo un proceso de caracterización con José [Pastor] y conmigo porque tenemos un parecidillo con Miguel, pero se hizo un trabajo de vestuario brutal. Sí hubo un trabajo muy gordo con Nacho Fresneda y Valeria Solarino, que hacen de Lucía y Dominguín [padres del cantante], pero con nosotros no fue tanto. Cuando haces algo así es fácil acabar cayendo en la caricatura, y desde el primer momento hemos huido de tratar de imitar o caricaturizarlo.
Siendo conocido de Miguel Bosé supongo que habrás tenido ocasión de hablar con Miguel Bosé antes y después de grabar la serie...
Hubo un momento en el que yo hablé con él, me dio la enhorabuena y me dijo: 'Oye, Iván, llámame para lo que necesites siempre que quieras'. Fue muy generoso en ese sentido. Desde el principio, desde que nos dijeron que íbamos a interpretarle, se tomó la decisión de no tener contacto con Miguel para, en el buen sentido, no estar manipulados por él. Él ya habló con Nacho Faerna, que es el creador de la serie, y durante dos años le contó de su vida lo que quiso. Se hicieron los guiones y hemos trabajado con toda esa información que tenía Nacho Faerna y con mucha gente que ha convivido con Miguel en diferentes de su vida. De Miguel no se sabía mucho, o prácticamente nada, porque hay poca gente que haya estado realmente cerca de él. Se conoce a Miguel Bosé, pero contamos la vida de Miguel y no sabemos cuáles son sus resortes. Yo he compartido con él algunas cositas que tenía más cercanas, pero hasta ahí. De hecho, no le vimos hasta el último día de rodaje, que apareció en plató para felicitarnos. Ese fue todo el acercamiento a su persona.
¿Crees que ha sido una buena idea dejar de lado las últimas polémicas de su vida, o tendría que haberse extendido un poco más la serie?
Con la vida de Miguel podríamos estar haciendo temporadas y temporadas. Se eligieron seis momentos importantes de su vida hasta que elige ser padre. Y cortos nos quedamos.
¿Te gustaría que se siguiera contando su vida? ¿Se está barajando la posibilidad de grabar una nueva temporada?
Material hay. Y hay posibilidades de contarla tanto hacia adelante y como hacia atrás.