La que se avecina sigue su curso en Telecinco con la emisión de la temporada 13, que ya apura sus últimos capítulos en abierto mientras Amazon Prime Video anuncia la llegada de la 14ª con nuevos vecinos y la continuidad de los veteranos más ilustres. Entre ellos se mantienen Miren Ibarguren, Eva Isanta y Petra Martínez, tres actrices de referencia en la comunidad de Contubernio 49 que no tienen previsto cambiar de aires.
Sobre ello, y las novedades a las que se ha enfrentado la comedia en los últimos tiempos, han charlado las intérpretes en un encuentro con verTele y otros medios celebrado en el FesTVal de Vitoria. Al hablar de la actual temporada en emisión, tenían claro que los fans que aún siguen las series en abierto iban a hacerles un hueco en la noche de los lunes: “Ver La que se avecina para la mayoría de la gente es un placer, es algo que esperan con mucho anhelo”, comentaba Petra Martínez.
A su lado, Eva Isanta apuntaba que la serie “tiene algo que hace que siempre funcione y que esté por encima de críticas y de modas”, aunque las tres compañeras de reparto coincidían en que ellas no son espectadoras de LQSA ni de sus otros trabajos por algo que comparten la mayoría de actores: “No me gusta verme porque creo que verte desde fuera te condiciona luego”, aportaba al respecto Miren Ibarguren. “La mayoría de los actores tenemos el prejuicio de que nos vemos mucho peor de lo que nos ve la gente”, añadía Petra.
En ese sentido, Isanta aportaba que “vi el primer capítulo de la temporada en Amazon porque cambia también la estética, se ha mejorado muchísimo la técnica, todo es diferente, tiene una mayor sensación de movimiento y de realidad... y eso está muy bien saberlo porque es parte de mi trabajo. Pero luego ya, cuando veo el primero pienso que ya está”.
Además, Isanta se lanza a asegurar que no plantea mudarse de comunidad: “Me encantaría que mi personaje muriera con la serie. Quiero seguir siendo Maite Figueroa mientras La que se avecina siga”, afirma sincera. “Cada vez que me llegan los guiones me los leo y me vuelvo a reír, y me vuelve a encantar lo que le pasa a mi personaje. No siento que sea algo que esté acabado”, zanja.
¿Cómo creéis que le sienta a 'La que se avecina' el cambio de edificio? ¿Creéis que era necesario también para remover los cimientos de los personajes y la comunidad?
Miren Ibarguren: Creo que refrescar siempre viene bien, y meter nuevos elementos, nuevos actores y nuevas tramas es una manera de ponerse a prueba estando seguros de que es un proyecto que funciona. Pienso que ha venido muy bien cambiar un poco de aires, para nosotros y para los espectadores creo que también. Siempre viene bien dar un refrigerio.
Petra Martínez: Creo que entrar en un nuevo edificio te da posibilidades de nuevas historias y eso a nivel de guiones y de interpretaciones es muy jugoso. Y para el público, cualquier cosa que es novedosa la coge con mucho gusto. A mí como espectadora me pasa, cuando en series que veo hay cambios me gustan y me animan a seguir viendo la serie.
¿Teníais miedo por si a los fans no les gustaba?
Eva Isanta: Yo no. Creo que los cambios siempre son para bien. Todas las novedades crean muchísima curiosidad. Si nos lo crea a nosotros los actores, a los espectadores creo que más.
PM: Cuando fuimos al decorado nuevo estábamos nerviosísimos y creo que al público le pasa lo mismo. Siempre es muy divertido ver los cambios.
¿Os da cierta tranquilidad haber tenido 'feedback' previo de la temporada por el estreno anticipado en una plataforma?
MI: Sí, es una buena referencia que los fans la hayan visto previamente y que nos digan qué les parece.
EI: Aun así, la gente mayor como pueden ser mis padres, la población media de 80 años, no tiene canales digitales y lo ven en abierto. Hay un porcentaje de la población que todavía espera a que emitamos en abierto para poder tener acceso, y eso es bonito.
PM: Y no solamente mayores. Hay muchísima gente joven que sus padres no tienen la plataforma. Suena pedante, pero ver La que se avecina para la mayoría de la gente es un placer, es algo que esperan con mucho anhelo.
Pasan los años, pero 'La que se avecina' sigue arrastrando un fenómeno fan como pocas. ¿Cómo lo vivís?
MI: Es un síntoma de que la serie tiene mucha salud, que a la gente le sigue interesando. Hay miles de personas que me dicen que ven La que se avecina con sus hijos en FDF, que incluso se han enganchado a ver las reposiciones y que se saben los diálogos.
No me gusta verme porque creo que verte desde fuera te condiciona
¿Veis los capítulos de la serie? ¿Sois de ver vuestros trabajos?
MI: A mí no me gusta verme.
PM: A mí tampoco.
MI: No me gusta verme porque creo que verte desde fuera te condiciona luego. Pero sí que sé que a mí me funciona verme una vez al año, o una vez puntual, porque corriges muchas cosas también. Pero más de una vez es insano, al menos en mi caso.
EI: A mí me pasa lo mismo. Siempre que me veo encuentro mil defectos. Y los defectos están bien para hacer un poco de autocrítica y mejorar, pero intento ver el inicio. Por ejemplo, vi el primer capítulo de la temporada en Amazon porque cambia también la estética, se ha mejorado muchísimo la técnica, todo es diferente, tiene una mayor sensación de movimiento y de realidad... y eso está muy bien saberlo porque es parte de mi trabajo controlar eso. Pero luego ya, cuando veo el primero pienso que ya está.
PM: Creo que la mayoría de los actores tenemos el prejuicio de que nos vemos mucho peor de lo que nos ve la gente. A mí me pasa, cuando me veo en una película o una serie, y encuentro que estoy a un 80% pero me falta un 20%. Y ya con la edad y la experiencia te das cuenta de que no te falta, que en ese momento era eso lo que sentías y lo que te pedían.
Igual os perdéis muy buenas series o películas porque no queréis verlas porque estáis vosotras...
MI: También. Pero en ese caso, si quieres ver la serie te echas un poco para adelante a ti misma. Cuando salgo yo salto lo mío [risas].
¿Esa autocrítica no es un poco contradictoria, siendo actrices consagradas en una serie de superéxito? ¿No cabría esperar un poco más de ego y que fuera al revés?
MI: Puede ser que haya gente que lo tenga así, nosotras lo tenemos revertido.
PM: Lo que a mí me pasa con este personaje, que me encanta, es que no soy guapa pero no soy tan fea como salgo. Entonces cuando voy por la calle y me piden una foto me dicen que soy más joven y más guapa. Eso me está dando unas alas en la vida... [ríe]. Entonces no quiero verme.
En una época en la que todo se critica y todo se convierte en polémica en redes sociales, ¿por qué creéis que 'La que se avecina' aguanta todo eso? Pese a cualquier polémica o cualquier crítica, la serie siempre sale adelante.
EI: Creo que la base es buenísima. La base son los guiones y son brillantes. Además parece que hay fórmulas que se pueden repetir, pero nunca son iguales. Siempre hay alguna novedad, algo que te sorprende. A mí me gusta leer los guiones enteros y me río.
MI: Dice lo de enteros porque hay gente que sólo se lee su parte.
EI: Sí. A mí es que me gusta. Cuando me llega un guion me lo leo porque me río y porque me imagino a mis compañeros en sus personajes. Me lo monto en mi cabeza, me parto de risa y me lo paso muy bien. La chica que ha venido a maquillarnos nos decía esta mañana que no sabe qué tiene la serie, pero que siempre le gusta, es como que tiene algo mágico. Y es verdad. La que se avecina tiene algo que no sé exactamente qué es. Probablemente una mezcla de los guiones, los personajes, los intérpretes, todo... que hace que siempre funcione y que esté por encima de críticas y de modas.
PM: Los guiones tienen algo que para mi gusto son tan perfectos, que no podemos cambiarlos. Nos piden que digamos el texto como es porque en la comedia, un adjetivo mal colocado le puedes quitar la gracia. Al principio quería cambiar cosas porque me resultaba más fácil y con el tiempo te das cuenta que son guiones que están escritos con una exactitud, que el gag sale muy fácilmente. Eso tiene un valor importante hoy en día.
EI: Es como que los personajes hablan solos, cada uno tiene su manera de hablar. Tú te lees y sabes exactamente cómo lo estás diciendo.
¿Es más difícil meterse en personajes tan histriónicos como los de 'La que se avecina', que en otros que pueden estar más pegados a la realidad? ¿O es al revés?
MI: Todo es fácil o difícil según te lo tomes y según en qué momento de tu carrera estés. Al principio te parece todo complicadísimo, pero vas aprendiendo. Creo que todo con ensayo y con trabajo se hace más fácil, sea cual sea el personaje.
¿Es más juguetón hacer este tipo de personajes?
MI: Claro, es un universo mucho más amplio y más en una comunidad tan irreal como es esta. Es un oasis para tu imaginación, y puedes crear mucho más. Mi personaje va vestida maravillosamente guay, es una locura todo. Está todo disparadísimo. Y da mucho gusto ir a trabajar.
EI: Es muy divertido. Entramos en una dinámica de juego donde todo está permitido. Ese histrionismo o esa energía que se crea en la comedia es un subidón de adrenalina muy grande. Salimos de rodar muy excitados, muy contentos.
Cuando se hace un personaje durante tantas temporadas, ¿os quedáis con algo de él dentro en vuestro día a día?
EI: Yo no.
PM: Yo me moriría si saliera como ella.
MI: Es verdad que yo en camerinos con Loles [León] sí hablo como nuestros personajes, por ejemplo cuando estamos desmaquillándonos. Te baila un poco la peonza.
PM: Yo las oigo y me pregunto si están ensayando.
No siento que 'La que se avecina' sea algo que esté acabado. Me gustaría morir con la serie, el día que se acabe
¿Tenéis alguna anécdota de rodaje que podáis compartir?
PM: El otro día, rodando la temporada 14, nos dio tal ataque de risa que no podíamos parar. Eso ocurre mucho en La que se avecina. Siempre me acuerdo que la primera vez que llegué, Laura Caballero [la directora] nos dijo que le gustaba que los actores nos lo pasáramos bien porque era síntoma de que el público también lo haría.
EI: Vamos a rodaje a jugar. También me hace mucha gracia cuando se ríe el equipo técnico. Cuando ruedas una secuencia y les ves sonreír, sabes que está funcionando. Es un baremo.
Petra, ¿cómo has vivido la evolución de tu personaje, que se ha ganado el cariño del público? ¿Qué cara prefieres, la más villana o la más divertida?
PM: A mí me gustan las dos. Cuando empecé me ponían verde y la noche del estreno, en mi casa, lo pasé fatal. Al día siguiente le dije a Alberto Caballero que iba a irme porque creía que iba a fastidiar la serie. Él me dijo, con todo su conocimiento, que iba a gustar y que teníamos que tener paciencia. A mí lo de ser mala sin sentido me gusta mucho, y es algo bueno que tiene le guion. Me lo paso muy bien rodando La que se avecina, me da muchas posibilidades de reírme.
Miren, ¿cómo has vivido la polémica que hubo con tu personaje a principios de la temporada, con las acusaciones de gordofobia?
MI: Desde la serie no era nuestra intención hacer nada que tuviera que ver con la gordofobia, ni mucho menos. Son evoluciones del personaje, a los personajes les tienen que pasar cosas y son un reflejo de lo que ocurre en la vida. Pero dentro del mundo de La que se avecina pasan cosas así o más graves, y nunca estamos pensando en hacer daño a nadie. La intención siempre es crear tramas y seguir contando relatos. Nos quedamos tristes porque nunca quisimos ofender a nadie, no era la intención de la serie, pero entiendo también que la gente se ofenda si piensan que es un insulto hacia ellos.
Eva, ¿en algún momento te has planteado dejar la serie después de tantas temporadas?
EI: Yo me lo sigo pasando muy bien, y me encantaría que mi personaje muriera con la serie. Quiero seguir siendo Maite Figueroa mientras La que se avecina siga porque me gusta, me lo paso bien y me divierto. No sólo es un privilegio por la cantidad de trabajo que tenemos y que otros compañeros no tienen esa suerte, para mí desde hace mucho tiempo es motivo de diversión, de estar en familia y en casa. La que se avecina me motiva. Cada vez que me llegan los guiones me los leo y me vuelvo a reír, y me vuelve a encantar lo que le pasa a mi personaje. No siento que sea algo que esté acabado. Me gustaría morir con ella, el día que se acabe.
Además, La que se avecina nos da mucha flexibilidad y es una serie que nos permite compatibilizar con otras cosas. Todos hacemos otros proyectos que nos gustan gracias a la flexibilidad de la productora, y nos hemos ido amoldando a lo largo de los años para que todos estemos contentos.