“Puede ser de los momentos más plenos y felices de mi vida”, afirma exultante Laura Matamoros sobre la nueva etapa que vive en Mediaset. Siete años después de ganar GH VIP, y seis después de quedar en tercera posición en Supervivientes 2017, la vida de la hija de Kiko Matamoros es bien distinta. Quien fuera una habitual de los programas de telerrealidad de Mediaset tiene ahora una carrera consolidada como influencer de éxito, con más de un millón de seguidores en Instagram, que combina con sus colaboraciones con formatos como Vamos a ver.
Aunque, a su manera y como ella misma reconoce, la exposición que implica el desempeño en redes sociales es su “docurreality”, ahora se enfrenta a una nueva tesitura en Desnudos por la vida. En el formato de Secuoya, que promueve la concienciación sobre el cáncer de próstata y de mama a través de la exhibición y pérdida de pudor sobre el cuerpo propio, Matamoros tiene que enfrentarse a sus complejos y mostrarse como nunca lo había hecho.
Así, este mismo miércoles 6, veremos al grupo de chicas, que completan Soraya Arnelas, Samanta Villar, Marisa Jara, Jenny Llada y Anabel Pantoja, desinhibirse (y desvestirse) por completo. Aunque reconoce el miedo que le dio enfrentarse al striptease por una buena causa del programa, se siente orgullosa de una experiencia en la que también muestra cómo ha crecido a nivel personal y profesional: “He hecho dos realities y se me conoce al dedillo, pero han pasado casi nueve años y la madurez hace mucho”.
¿Puede interesarle demostrarlo con un formato dedicado a su imagen? A Laura Matamoros, que considera “bastante complejo estar en los dos sitios a la vez”, televisión y redes, le atrae sumarse a la moda de los personality shows dedicados a estrellas de la red como ella, después de que María Díaz y María Pombo hayan estrenado sus formatos en Amazon Prime Video. “Daría mucho juego porque doy mucho juego yo con mi vida”, asegura, y añade: “A mí que me llame Netflix, ¿por qué no me llama Netflix?”.
¿No te dio miedo ya solo el título, a la hora de aceptar?
La verdad es que es en lo que menos pensé. Una vez empecé a grabar, ya me empezó a dar miedo.
¿Qué es lo que te causa más complejo? Especialmente después de tantos reality shows, ¿qué te daba más miedo mostrar?
Es verdad que puedo parecer por mi físico una persona muy imponente o que no tenga complejos de nada, pero tengo muchos complejos físicamente y emocionales. Aunque parezca que no, ahí están.
¿Y se han superado esos complejos?
Se han empezado a superar.
Por tiempos y horarios, la TV exige muchísimo, y las redes sociales muchísimo más
¿Te daba más miedo aceptar el programa por compaginarlo con tu vida como influencer? ¿Son mundos compatibles?
Yo en mis carnes lo he vivido. Es bastante complejo poder estar en los dos sitios a la vez. Por tiempos y horarios, la televisión exige muchísimo, y las redes sociales muchísimo más, porque te lo guisas y comes tú. Aquí al menos te lo dan medio organizado. Pero sí, es complejo.
Hay en la actualidad una tendencia clara a combinar estos mundos con docurrealities. ¿No te han ofrecido hacer alguno, como el que acaba de estrenar María Pombo? Tu familia, de hecho, es como mínimo tan interesante como la suya.
Que me lo ofrezcan. Aunque lo hago todos los días en mi Instagram, es mi docurreality. Sin comparaciones, porque no tiene nada que ver unas con otras ni familias ni personas, cada uno tenemos lo nuestro. A mí que me llame Netflix, ¿por qué no me llama Netflix?
Bueno, Netflix ya tiene a tu padre...
Mi padre está por su parte. La verdad es que daría mucho juego porque doy mucho juego yo con mi vida.
Más allá de lo que plantea 'Desnudos por la vida', ¿te da o daba pudor verte en televisión?
Sinceramente, me cuesta bastante verme en televisión. Por ejemplo, cuando salí de Gran Hermano nunca me puse ningún vídeo, y cuando salí de Supervivientes tampoco me puse ningún vídeo, más que los que me hayan puesto en plató en ese momento. Me sigue dando vergüenza y me va a dar mucha vergüenza verme porque soy muy vergonzosa.
¿Cómo es el trabajo que hace el programa en materia de prevención? ¿Se habla de otros aspectos a la hora de afrontar no ya la enfermedad, sino una vida sana?
El deporte y la vida sana no te exime de caer en esta enfermedad. Tengo casos muy cercanos, niñas jóvenes... Se me ponen los pelos de punta. Hay mucho tipo de prevención, pero por desgracia no elige. Lo bonito de esto es la positividad y la proactividad con la que lleves la enfermedad.
¿Cómo se concreta la visibilización de la enfermedad? ¿Es concienciación, o hay algo más?
Sobre todo es concienciación, es lo más importante. Caras y rostros conocidos y diversos como somos todos nosotros para que a la gente no se le olvide. A mí, con 30 años, se me olvida hacerme una revisión. A otra persona con 45 años se le olvida, y a la de 60, igual. Que le llegue a la gente, porque desgraciadamente se olvida. No somos conscientes y hay que hacerlo.
¿Tú habías pasado ya por ello antes del programa?
Afortunadamente, por ciertas operaciones que he tenido que pasar, lo he hecho, y ahora estoy en trámites de ver cómo estoy de salud.
¿Quién te ha sorprendido más de tus compañeras de programa?
Todas, en general, me han sorprendido bastante, ninguna para mal. Cada una, como todas las personas, tenemos lo nuestro para bien o para mal. Sin más. Con quien me llevo muchas horas de charla y debates, y me parece una persona superinteresante es Samanta [Villar]. Hemos podido compartir conversaciones muy diversas. Soy una persona a la que le gusta hablar y sorprenderse.
He visto dos veces 'Sálvese quien pueda'. Es una maravilla, de llorar de risa
Cambiando de tema... ¿Has visto 'Sálvese quien pueda'?
No sé si puedo hablar de esto aquí... Pero, vamos... Sí. Lo he visto dos veces. Pasaba y volvía, pasaba y volvía... Veo de todo, series y películas, pero es verdad que hacía mucho que no me reía a carcajadas. Es una maravilla, de llorar de risa. Una fantasía.
Decías que no solo os desnudáis físicamente sino también emocionalmente. ¿Es una oportunidad para conocer a otra Laura Matamoros?
Seguramente si. Me conocéis muy bien porque ya he hecho dos realities y se me conoce al dedillo con todo. Pero han pasado casi nueve años y lógicamente la madurez hace mucho. La cosa cambia. Mi mentalidad es otra.
¿Y qué te reservas para la intimidad?
Mi vida íntima me la reservo casi toda. No tenéis ni idea ninguno de mi vida privada [risas].
No te reserves tus sensaciones sobre esta etapa que vives en Mediaset, con este programa, tus colaboraciones en 'Vamos a ver'... ¿Cómo te sientes?
Estoy supercontenta de volver a Mediaset, que es mi casa, y a Telecinco, por las oportunidades que me están dando. Es un crecimiento personal y profesional enorme. Puede ser de los momentos más plenos y felices de mi vida.