Entrevista

Lorena Castell defiende que en 'MasterChef' “absolutamente todo” es real: “Cada uno se lo toma de una forma”

Paula Hergar

30 de noviembre de 2022 18:43 h

Lorena Castell se convirtió este martes en la ganadora de la séptima edición de Masterchef Celebrity. La catalana se impuso a Manu Baqueiro en el duelo final con un menú muy emocional, dedicado a sus familiares, en el que intentó reflejar los viajes que más le han marcado a lo largo de su vida.

En todo momento, la colaboradora de Zapeando se mostró muy superior a su oponente. Y es que la concursante confiesa que se presentó en la prueba definitiva del talent culinario de TVE con las ideas muy claras: “Yo llegué con la mentalidad de 'vengo a por todas'. Porque, al final, cuando te preparas un menú, y llevas ya tres meses, o vas con la actitud de ir a por todas o no tiene mucho sentido que te presentes en la final”, ha declarado a verTele tan solo unas horas después de su victoria.

El desenlace de la presente edición de MasterChef Celebrity ha estado envuelto en polémica por la extraña actitud de Patricia Conde durante la prueba final de exteriores. Castell asegura que se enteró de lo ocurrido hace apenas dos días, viendo el programa por televisión.

Sin embargo, se moja a la hora de valorar las palabras de su compañera, que tras su expulsión aseguró que “la televisión es mentira”. La televisiva asegura que en MasterChef “absolutamente todo” es verdad: “Este programa cada uno se lo toma de una manera y depende mucho del momento vital en el que estés”.

Te has convertido en la ganadora de MasterChef Celebrity 7. ¿Ha sido la aventura que imaginabas?

Yo creo que sí, la verdad. Ya me habían contado algunos amigos míos que habían pasado por el programa que era un programa duro, pero divertido, en el que aprendes y en el que te retas a ti mismo. Y no se equivocaban.

¿Te veías como ganadora durante la final, según iba transcurriendo el duelo con Manu?

Yo llegué con la mentalidad de 'vengo a por todas'. Porque, al final, cuando te preparas un menú, y llevas ya tres meses, o vas con la actitud de ir a por todas o no tiene mucho sentido que te presentes en la final. Yo sabía llevaba un menú muy potente, un menú que me había preparado mucho, que me parecía muy guay, muy original, muy de vanguardia. Pues sí, iba con la mentalidad positiva a tope.

El año pasado Miki Nadal ya ganó, y este año eres tú la que se lleva el título de MasterChef. ¿Había presión por mantener el listón de Zapeando en los fogones?

No lo sé, la verdad. No sé si había presión o es una bendición, pero lo que sí que sé es que tiene que ser un amuleto haber trabajado ahí.

¿Qué te comentaban tus compañeros de Zapeando sobre su llegada a la final? ¿Te “picó” Miki con la responsabilidad de sucederlo en el palmarés?

¿Tú qué crees? ¡Pues claro! Él me dijo: '¿Tú te crees que vas a llegar a la final? No vas a llegar...'. Sus cosas. Pues de repente, se ha dado cuenta de que sí, que sí he llegado.

¿Lo tuviste que mantener en secreto o se lo pudiste restregar 'por lo bajini'?

No, yo no dije nada, porque esas cosas molan más que sean secreto. Mejor que se lo encuentre.

Tras tu éxito y el de Miki, ¿a quién de tus compañeros de Zapeando le cederías el testigo?

No sé, pero alguna vez que hemos estado comentando el programa, sé que a Quique [Peinado] le hace ilusión. De repente, me veo a Quique retándose como un cocinillas.

¿Y a Cristina Pedroche la ves?

Yo creo que a Cris realmente le gusta más comer que cocinar. (Ríe)

Junto a María Escoté, erais Las Supernenas, ¿cómo ha sido esa relación y de cuánto ha servido para progresar como aspirantes en el programa?

Yo a María la conozco desde hace mucho tiempo y creo que las dos hemos tenido una progresión muy guay. Ella cocina mucho y ella es verdad que le da mucha caña. Yo, como trabajo siempre a mediodía, y llevo tantos años con un horario que es un poquito incompatible con el cocinar, pues lo tenía un poco más complicado. Yo creo que nos hemos puesto las pilas. Ya hemos dicho de quedar un fin de semana con los niños y entre las dos preparar un menú.

En el otro lado del espectro, tuviste rifirrafes con Norma Duval, ¿qué pasaba entre vosotras?

Yo creo que nada, que era tensión del cocinado, porque yo con Norma me llevo muy bien. Me llevaba ya muy bien antes del programa, y después del programa no ha sido diferente. Ella es una persona con una personalidad muy fuerte, muy temperamental, y cuando estás haciendo una cosa que no estás acostumbrada a hacer, te apoyas un poco en la gente que sabe. Yo le decía: 'Tía, déjame a mí que yo sé un poco más'. Yo creo que son tensiones del cocinado que se quedan en el cocinado.

Tú misma expresaste que te hubiera gustado una final femenina y muchos apostaban por Patricia Conde. ¿Te hubiera gustado competir contra ella?

Sí, la verdad es que sí. Me hubiese gustado competir con cualquiera de mis compañeros. Con Patricia me parecía muy guay, con Isabel me parecía muy guay, con María me parecía muy guay. Con Manu me parece que ha sido la hostia. Llegados a un punto, entre todos compartíamos todo y éramos conscientes del nivel que teníamos cada uno. Entonces, era merecidísimo, cuando llegas a esa semana, después de estar tan cansado y reventado, encontrar ese momento final para estar tranquilo.

¿Cómo vivisteis lo de Patricia Conde en su momento? ¿Compartió con vosotros su cansancio y malestar, o incluso os mencionó la idea de abandonar, u os pilló por sorpresa?

Yo es que justamente en ese cocinado no estaba. Yo conseguí la chaquetilla y ahí no estuve yo con ellos. La verdad es que no he hablado con ninguno de los compañeros porque eso no lo vi hasta antes de ayer. Yo creo que esto se quedó un poco en el cocinado ese de exteriores y no se compartió porque supongo que cada uno tiene sus cosas y mola mucho más sorprenderte cuando ves que pasan cosas en directo. Y yo justo vi lo de Patri como lo habéis visto todos, desde casa. Este programa cada uno se lo toma de una manera y depende mucho del momento vital en el que estés, ¿sabes? Hay que estar muy preparado, porque es un programa que requiere mucho compromiso, es muy exigente y muy autoexigente. Al final, se trata de ir cada día superándote a ti mismo, ir probando cosas nuevas, de ir viendo que vas evolucionando y encontrándote seguro... Es un programa que requiere mucha energía, son muchos días, muchos viajes... es todo too much.

Hay exconcursantes que dicen que MasterChef es la experiencia de sus vidas y otros, como Fernando Tejero o Almudena Cid, han planteado dudas sobre el talent...

Yo creo que depende mucho de la persona, porque yo estoy feliz, me lo he pasado increíble y lo he disfrutado como una animala. Es verdad que estoy derrotada, porque es muy agotador. Pero hay más cosas guays, me ha traído el aprender a cocinar, que yo no tenía ni idea. Sabía cosas básicas pero no cocinaba mucho. Esto te pone la pila y ahora tengo un niño y digo: mira, un máster que me he hecho.

Conde realizó un escrito tras su expulsión en el que acababa diciendo que “la televisión es mentira”. ¿Cuánto de verdad hay en Masterchef?

Absolutamente todo, porque yo me he dejado la piel. Yo he sido yo las 24 horas. No sé por qué irá ese comentario y creo que cuando hay una declaración de ese tipo, hay que preguntarle directamente a la persona que la ha hecho. Yo precisamente una de las cosas que me ha encantado de este programa es que la gente me ha podido conocer tal y como soy. Ha habido más verdad que mentira. En mi caso, mi personalidad es así. Hay algo que me gusta mucho de este programa y es que tú no puedes ser un personaje 24/7. Esto te saca lo mejor de ti, lo peor de ti, lo más cansado de ti, lo más divertido de ti... Todo lo más verdad de ti. Es imposible ser un personaje y actuar durante todo el programa. Yo al revés, estoy supercontenta de que la gente me haya visto enfadarme, llorar, divertirme, reír, cantar, emocionarme, pelearme, reconciliarme... Creo que eso mola. En realidad, no sé muy bien por dónde van ahí los tiros. Cada uno tiene su experiencia y yo solo puedo contar cosas guays.

Es que sorprende que haya dos extremos...

Me lo habéis preguntado varios y es que no lo entiendo. Agotador es, y entiendo lo de estar cansado y con sueño, porque cansados y con sueño hemos estado todos. Imagínate yo, que he tenido también Zapeando y demás... Imagínate sí tienes más cosas que hacer, eso es ya mortal. Pero yo estoy acostumbrada a trabajar bajo presión, me gusta y me da marcha estar en un sitio en el que me exigen. Porque me exijo yo también. Yo creo que cuanto más te exigen mejor das de ti mismo. Pero hay gente que no, hay gente para todo.

Hemos leído que tu bar, El Ideal, está cerrado. Con el triunfo en las cocinas, ¿te replanteas relanzarlo ahora con tus conocimientos?

Qué va, qué va... Estaba ya pensado ya el traspaso antes de entrar en Masterchef.

¿No tienes algún proyecto culinario ahora que has ganado?

No, no, qué va. No hay nada. Hay cosas, pero no relacionadas con la cocina.

¿Cuál es tu próximo proyecto televisivo?

El próximo talent de retos, a ver qué reto hay y si me mola, me apunto. (Ríe).

¿Te atreverías con un Supervivientes?

Buah, ¿te imaginas? Yo creo que de repente no lo descarto tampoco, pero ahora mismo estoy agradecida, porque tengo mucho trabajo, estoy haciendo proyectos que me encantan y este [Masterchef] ha sido parte de uno de esos proyectos que me encantan... Nada, preparada para todo lo que pueda venir.