Tras un año especialmente convulso en lo profesional, Lydia Lozano ha comenzado 2024 con ganas de bailar. La periodista del corazón es una de las ocho celebrities que participan en Baila como puedas, el nuevo programa de TVE. Un formato producido por Zeppelin gue propone un giro novedoso dentro de esta clase de formatos: aquí los concursantes no son los famosos, sino los 16 bailarines profesionales que hay en liza, que tendrán que sacar lo mejor de ellos para ganar el premio final.
Aunque si se trata de giros, pocos como el que Lydia y sus compañeros de Sálvame sufrieron el 5 de mayo de 2023. Ese día descubrieron por la prensa que Mediaset había cancelado el mítico programa tras 14 años en emisión. “Para mí fue como si me hubieran cortado la cabeza, fue una decapitación”, cuenta la tertuliana a un grupo de medios, entre ellos verTele, tras la presentación de Baila como puedas.
“Quedarme sin trabajo no era para mí irme al paro, era decir 'ostras, que empieza el debate y no me llaman', 'ostras, que empieza tal programa y no me llaman'. Y ahí es cuando me di cuenta que los que nos habíamos ido a Netflix, que fue un regalo de Dios, éramos como los vetados”, denuncia Lozano, que ahora disfruta de una libertad que “nunca” pensó que iba a tener en TVE. Sobre todo en Mañaneros, el programa donde ahora comenta la actualidad de la crónica social.
Es la misma libertad que, según ella, le fue negada durante los últimos compases de Sálvame. “En Telecinco los dos últimos años teníamos una lista de vetados que te mueres (...) Todos los que tenían demandas no se podían nombrar”, afirma. A pesar de estas dificultades, Lydia cree que lo que hacían entonces es mejor que lo que se hace actualmente: “Ahora ves los programas y no me extraña que la gente siga echando de menos Sálvame”.
¿Has podido ver 'Bailando con las estrellas'?
Yo a las 22:30 estoy en la cama porque aquí estamos grabando los sábados y los domingos a las 8:30 de la mañana. Es verdad que yo le digo a Charlie: 'Oye, vamos a ver cómo va vestida Valeria Mazza, que me encanta'. Soy fan de Sheila Casas, que es muy amiga y me cae muy bien. ¿Sabéis que es abogada? Trabajaba con Marcos García Montes.
¿Te dio mucho vértigo cuando acabó 'Sálvame'?
Para mí fue como si me hubieran cortado la cabeza, fue una decapitación. Llevaba 25 años en Telecinco. Yo soy hiperactiva para el trabajo. Como dice Jorge Javier, yo no estoy para chupar cámara', como han dicho siempre mis compañeros, estoy porque me gusta trabajar. Soy un culo inquieto. Me vino muy bien porque he escrito un libro, mi libro. Escribir mi libro me ha venido muy bien para la mente, porque quedarme sin trabajo no era para mí irme al paro, era decir 'ostras, que empieza el debate y no me llaman', 'ostras, que empieza tal programa y no me llaman'. Y ahí es cuando me di cuenta que los que nos habíamos ido a Netflix, que fue un regalo de Dios, éramos como los vetados.
Pero has tenido nuevas oportunidades.
Sí, me han llamado de muchísimas cosas, pero no he podido. Estoy en Mañaneros y estoy aquí. De repente me llamó Zeppelin Me llamaron y no pregunté porque estoy eternamente agradecida a la gente que me ha dado trabajo, pero tenía que haber preguntado algo [sobre Baila como puedas] porque no me puedo ni mover. Se cae algo en casa y no puedo agacharme a cogerlo. Así estoy. Lo estoy viviendo con mucha intensidad.
Me di cuenta que los que nos habíamos ido a Netflix, éramos como los vetados
¿Qué le dirías a esa gente que se piensa que trabajar en televisión es ir un ratito, pasarlo bien y cobrar una pasta por ello?
En todos los programas que he estado en televisión, creo que se ha visto que hay un curro detrás, empezando desde Tómbola y A tu lado hasta los debates [de los realities de Telecinco]. Yo es que alucinaba con mucha gente que iba a los debates y me preguntaban que quién estaba nominado. Y como mi memoria es así de frágil, pues yo me apuntaba a nominados. Pero es que yo me veía las galas hasta las 2:30 de la mañana y luego hay gente que se acuesta a las 23h, que ha salido a cenar y solo leía los comentarios en Twitter.
Ningún presentador puede decir de mí que yo no soy una curranta. Y eso es lo que yo me llevo. Yo he trabajado con los mejores: con Jordi González, con Jorge Javier Vázquez... Pero yo veía gente que mucha 'storie' y mucho 'no sé qué', pero llegaba Sálvame y no se habían visto la gala del día anterior. Y eso es un trabajo. Si aceptas estar en un debate te tienes que currar todas las galas. Pero es mi forma de trabajar. Es como un baile. Yo había hecho bailes en Sálvame, como Lydia también baila, con Pol Chamorro, pero nada de lo que hice con Pol lo estoy haciendo ahora. Entonces, yo ahora digo: 'Grabadme el vídeo con el bailarín'. Y los 25 minutos que tardo desde que aquí hasta mi casa voy viendo el vídeo.
¿Temías un poco al código que hubiera en TVE tras tantos años en Telecinco?
Eso es lo que la gente piensa. Nunca me dijo Eduardo Blanco, el director de Mañaneros, no se puede hablar de esto o está prohibido hablar de lo otro. Sin embargo, en Telecinco los dos últimos años teníamos una lista de vetados que te mueres. Para hablar, por ejemplo, de Kiko Rivera, yo tenía que decir el hermano de Chabelita. Todos los que tenían demandas no se podían nombrar.
Entonces, en un debate que estás eufórica, tenía que decir el hijo ese que tuvo un infarto, que está casado con la peruana que es una hija adoptada de Isabel Pantoja... Yo no podía decir la revista ¡Hola! y, de repente, me dijo Eduardo: 'Haz el favor de no volver a decir la revista del saludo'. Yo venía con el chip de Telecinco, que decíamos: '¿De quién vamos a hablar? ¡Si están todos vetados!' Y aquí tengo una libertad que yo pensé que nunca iba a tener.
Entonces, ¿eres feliz en esta nueva etapa?
Esto es un regalo, aunque me duela todo el cuerpo. Y que estando aquí [en Baila como puedas] me hayan llamado de Mañaneros para que saque tiempo y pueda seguir yendo al programa, pues es la alegría de mi vida. Además, lo del libro me ha venido muy bien.
También has salido de tu zona de confort tras tantos años haciendo lo mismo...
¿Lo mismo? ¡No! Lo mismo, no. Como decía Belén [Esteban], Sálvame era una programa que nunca sabías cómo entrabas ni cómo salías. Y cuando la tarde iba así empezaban los ataques. Mira, Antonio Tejado ha sido ahora detenido. Todo el mundo ponía ayer en Twitter: '¡Qué maravilla que esto lo comentase Sálvame'. Ya me imaginaba a Josep Ferré vestido de Antonio Tejado. 'Salta la rana' sería 'asalta la casa'. Y yo me veía haciendo un 'chuminero' imitando a María del Monte y diciendo 'salta la casa'. Y decía: '¡Qué aburrido!' Porque ahora ves los programas y no me extraña que la gente siga echando de menos Sálvame, porque era un desatino.
¿Cómo se vivía con tanto ataque en 'Sálvame'? ¿Cómo se vivía el tener que seguir compartiendo plató después de eso?
¿Me lo dices a mí?. A ver, yo la cabeza no la tengo muy bien por eso. Estoy muy perjudicada. Era duro el que de repente te diesen caña y luego un abracito en directo cuando te estás acordando de toda su familia. Pero, en el fondo, mira qué ha sido lo de Netflix. Hemos volado 14 horas juntos y tal. Pasas más tiempo en un plató, porque era Sálvame, el Deluxe y luego yo hacía las cocinas [La última cena]. Es que he hecho de todo ahí. Pasaba más tiempo con ellos que con mi familia.
¿Has necesitado de ayuda psicológica?
No, porque tengo mucho respeto a los psicólogos. Creo que se volverían locos conmigo.
Pero, ¿te sentabas luego a arreglar los conflictos con ellos o dejabais que se pasaran?
Había muchos mensajitos de noche. 'Lydia, mi gordi, que te quiero, que tal'. Y ahí volvía a llorar, porque como me decía la directora de Sálvame: 'Tú lloras más con un halago que con una crítica'. Entonces, cuando a mí me llamaba Kiko Matamoros o Kiko Hernández era como 'no te vengas arriba, que te han puteado esta tarde'.
¿Vais a seguir en Netflix con 'Sálvese quien pueda'?
Te juro que no tengo ni idea. Hemos oído cosas, pero yo no tengo confirmado que tenga que preparar la maleta. Ojalá.
¿Y ves a algunos de tus compañeros de 'Sálvame' yéndose contigo a 'Mañaneros' a otro programa nuevo de TVE?
Todos habláis de Sálvame, pero a mí me duele que nadie hable del Deluxe. Esa televisión familiar que quiere [se refiere a Telecinco]. Mira, no puedo hablar de esto.