Miriam Rodríguez, tras su “inesperado” triunfo en 'Tu cara me suena': “Andrea era para mí una clarísima ganadora”

Adrián Ruiz

22 de julio de 2023 01:20 h

Miriam Rodríguez se coronó este viernes como la ganadora de la décima edición de Tu cara me suena. La que fuese tercera finalista de OT 2017 se acabó llevando el gato al agua, a pesar de que Andrea Guasch llegaba a la cita como la gran favorita al triunfo. La actriz de musicales quedó finalmente en segunda posición, seguida de Merche, que se colgó la medalla de bronce. Jadel, en otra de las sorpresas de la noche, y Alfred García, quedaron apeados del podio.

La cantante gallega se impuso a sus rivales en una final que, por primera vez en la historia, se realizó grabada (el pasado 1 de marzo), con la decisión más importante en manos del público que ese día asistió a la gala. “Como decidía el público que estaba allí, era muy incierto”, reconoce la vencedora en una entrevista a verTele llevada a cabo hace unos días, sin poder conocer detalles concretos de lo que ocurriría durante la última entrega de la temporada.

Una victoria que pilló por sorpresa hasta la propia artista: “No me lo esperaba. Yo tenía muy asimilado que ahí no iba a ganar. No era mi propósito”, señala. La concursante, que cree que cualquiera de los finalistas podía haber ganado, confiesa haber tenido siempre dos favoritos: “Como imitador, desde el primer día que llegué, mentiría si no dijese que escribí en un papel que el ganador iba a ser Jadel”, recuerda la joven, que cree que “otra clara ganadora” era su compañera Andrea. “Para mí era una clarísima ganadora, una clara merecedora de ganar este programa”, apunta, afirmando que no ha “pensado mucho en si cambiaría la decisión si hubiese sido con líneas abiertas”.

Miriam Rodríguez hace balance de su paso por el programa presentado por Manel Fuentes, agradece al público el respaldo que en todo momento le han dado y se moja con los dos compañeros de OT 2017 a los que le gustaría ver participando en la próxima edición del formato. Además, lanza una mirada a su futuro profesional cargada de optimismo. “Estoy muy contenta, muy feliz y muy agradecida de todo lo que me ha pasado hasta el momento, bueno y malo. No cambiaría nada de todo lo que me ha pasado hasta ahora porque es lo que me ha hecho llegar hasta aquí como estoy”.

La final se grabó hace ya cuatro meses. ¿Lo has asimilado ya o todavía te cuesta creértelo?

La verdad es que, al ser todo grabado, lo hemos vivido de otra manera. Lo hemos vivido una vez internamente y, hacia fuera, todo el mundo te pregunta y hay cosas que no puedes contar. Pues en realidad no hemos tenido asimiladas ni siquiera cosas que sucedieron en el programa. Para nosotros fue de una manera durante seis meses, pasando todo ese proceso de llegada, de vivir el programa y que se acabase y nos fuéramos a nuestras casas. Y, de repente, pasa tiempo, se empieza a emitir, y cuando llega a la gente, lo vives de otra manera. Entonces es ahí cuando empiezas a asimilarlo todo realmente.

¿Cómo te sentiste en ese momento en el que Manel Fuentes dice tu nombre como ganadora del programa? 

Sinceramente, no te voy a mentir, no me lo esperaba. Yo tenía muy asimilado que ahí no iba a ganar. No era mi propósito y para nada me lo esperaba. Creo que cualquiera de los cinco finalistas que estábamos ahí podía haber sido ganador del programa, porque, realmente, cualquiera de nosotros, incluso fuera de esos cinco finalistas, era merecedor de ganar. Es un programa puramente blanco, un concurso que, para mí, no incluye para nada competitividad. Eso está completamente fuera del juego y realmente, el hecho de ganar tampoco cambia nada. Para mí, el regalo más grande, ganar es haber estado en esta edición y haber vivido todo lo que vivimos juntos.

¿No te veías capaz de ganar? ¿En ningún momento de la edición creíste que podías llevarte el triunfo? 

Como decidía el público que estaba presente en las galas, daba igual los puntos que tuvieses. Realmente, yo no me visualicé como ganadora ni en un momento en el que esos puntos ya no contaban para nada. Evidentemente, si vas primera en la tabla, y esos puntos cuentan, piensas que a lo mejor sí influye. Pero este año era diferente a todos los años anteriores y todo pasaba a cero, y los cinco estábamos en la final en las mismas condiciones para ser ganador cualquiera de nosotros. Como decidía el público que estaba allí, era muy incierto. Evidentemente, podía haber ganado cualquiera. Hasta el que en la tabla iba quinto podía haber sido ganador.

Mentiría si no dijese que escribí en un papel que el ganador iba a ser Jadel

En caso de no haber sido tú, ¿quién te hubiese gustado que se llevara la victoria? ¿Tenías personalmente algún favorito? 

¿Que me hubiese gustado? Cualquiera de mis compañeros, porque cualquiera, y lo digo de corazón, se lo merecía. El talento que todos tienen y el trabajo ha estado ahí por parte de todos. Incluyo a Josie, a Susi, a Agustín y a Anne. Porque ha sido un trabajo muy duro para todos, a pesar de ser un programa superdivertido. Pero, realmente, como imitador, desde el primer día que llegué, mentiría si no dijese que escribí en un papel que el ganador iba a ser Jadel. Cuando vi sus imitaciones me dejó impresionada. Otra clara ganadora era Andrea, lo tenía clarísimo.

Andrea Guasch fue finalmente segunda. ¿Qué os dijisteis tras conocer el resultado? 

Quedamos finalmente Merche, Andrea y yo. Y ahí, yo hubiese dicho que ganaba cualquiera de ellas dos, porque era el público el que tomaba esa decisión. Y en el público se palpaba de una forma muy intensa para cualquiera de las tres. Los aplausos se percibían muy intensos para las tres. No sabíamos ninguna qué iba a pasar. Pero en el momento en el que dicen mi nombre, yo automáticamente me refiero a Andrea porque para mí era una clarísima ganadora, una clara merecedora de ganar este programa.

¿Y qué te dijo ella tras la gala?

Pues es que el porcentaje fue muy apretado. Estábamos las tres por último y todos los votos estaban enfocados a las tres. Por eso, la diferencia de porcentaje para ella y para mí era mínima. Estábamos las dos muy emocionadas, pero a mí, sobre todo, lo que me emociona es el hecho de poder decir: “Da igual quién haya ganado de las dos, porque para mí, tanto Merche como tú podíais haber sido ganadoras en este momento”. Para mí, Andrea ha sido un descubrimiento, como creo que ha sido para muchísima gente. Ella y Merche han sido apoyos y referentes para mí en el programa, he aprendido muchísimo de las dos. Merche ha sido además mi máxima protectora junto con Anne. Han sido unas madres para mí. Y Andrea ha sido ese apoyo en el que apoyarte durante todo el programa, y del que aprender y empatizar mucho también. Yo era la más pequeña pero para mí estábamos muy a la par, de estar pegada a mí y vivir las cosas de un modo parecido.

Como dices, por primera vez, la decisión recayó sobre el público presente en plató. ¿Crees que el resultado hubiese sido el mismo si la gente votase desde casa?

Pues la verdad es que no lo sé. No sé si hubiese sido el mismo o no. Entiendo que al final es extraño, porque en otras ediciones las semifinales y la final eran en directo. Y al final, el público que está en el sofá de su casa puede ver toda la edición completa cada viernes. Y del público que está presente en las galas, es verdad que muchos repiten, pero hay muchos que no, que vienen de nuevas. Así, la decisión está totalmente en manos de ese público que el día de las semifinales y la final llega y te ve. Es verdad que le ponen un resumen de todo el programa y hay gente que ya te conoce y otra que te sigue de nuevas. Sinceramente, no he pensado mucho en si cambiaría la decisión si fuese con líneas abiertas. Entiendo que los porcentajes, al abrirse a todo el público de España, es diferente al que resulta de las personas presentes el público, que son muchas menos, obviamente.

¿Te hubiese gustado que la gala se emitiese en directo y verte reafirmada como ganadora con el voto unánime de todos los espectadores?

En un primer momento, todos dijimos: “Jo, qué pena que no se emite en directo”. Pero simplemente por vivirlo de manera simultánea y sentir en ese momento que hay gente desde el sofá de sus casas que está votando y que está con la incertidumbre de qué pasará. Como dijo Andrea, como en un Benidorm Fest o un Eurovisión, in situ. Pero, una vez pasó, realmente el público que está allí al final es una representación. Viene gente de todas partes de España para estar ahí y para ver la final. Y ese público es el que está votando e igualmente estás en sus manos. Es verdad que en un número más reducido, pero siempre en manos del público. Yo tengo que decir que gracias al voto del público me mantuve ahí como mantuve. El público para mí siempre ha sido la piedra fundamental de todo.

En la final imitaste a Lady Gaga, ¿por qué crees que el público se decantó ese día por ti? ¿Cómo viviste tu actuación?

La verdad es que creo que fue la actuación más emotiva que yo tuve en el programa. El hecho de tocar el piano en directo me lo tomé como un reto muy grande para mí. Era la primera vez que tocaba el piano en directo y, de repente, me pongo el reto en la televisión. Fue una responsabilidad bastante grande. Al mismo tiempo, la viví superemocionada. No sé si imitaba bien a Lady Gaga, pero el sentimiento que iba por dentro era el de Miriam totalmente y llegados al final de la canción, yo ya estaba en el momento de agradecimiento de haber pasado por ahí. Una sensación de: “Es la última, disfrútala a tope, da igual lo que pase y conecta con el público como conectas en un concierto tuyo”. Creo que esa parte de conexión fue la que llegó al público. De hecho, recuerdo terminar y ver a Lolita llorando muchísimo.

Yo estaba super sobrepasada, porque también estaba con mi padre y mi prima en el público, mi hermano había venido a verme... Estaba muy emocionada porque, por un lado, no queríamos que se acabase el programa y, por otro, para mí tocar en directo, tener la oportunidad de que un programa como este te permita sentarte al piano, es superimportante. Porque es la música que yo hago en mis conciertos, es la Miriam que yo soy fuera del programa de televisión como artista. Creo que esa parte emoción fue la que hizo que conectara con el público. Terminé la actuación y dIje: “No sé si se vio mucho a Lady Gaga, pero estoy emocionadísima”.

No cambiaría nada de todo lo que me ha pasado hasta ahora porque es lo que me ha hecho llegar hasta aquí como estoy

¿Qué feedback de otros amigos y cantantes has recibido durante la edición? ¿Te ha escrito algún compañero de OT 2017 para felicitarte?

Sí, a lo largo de la edición he hablado con Roi, con Agoney, incluso con compañeros de otras ediciones. También con Raoul porque justo coincidió que él sacaba su álbum, estuve hablando con él y me felicitó por todo. Hubo un montón de compañeros con los que hablé, con todos porque tenemos muy buena relación. Con Ricky también, la verdad es que sí.

¿A qué otro compañero de OT te gustaría ver concursando en la próxima edición de ‘Tu cara me suena’?

Este año vinieron a participar Roi, que no era la primera vez, y Ricky, que tampoco. Cualquiera de los dos podrían ser grandes concursantes de Tu cara me suena.

¿Crees que te merecías al fin un reconocimiento como este? 

Yo trabajo y me dedico a la música porque me gusta lo que hago y porque disfruto haciendo lo que hago. Creo que el camino es largo, esto es una carrera de fondo que nunca termina, y hay que picar piedra y colocar ladrillo a ladrillo de la mejor forma posible. Para mí, la base está en el público, que es el que comparte conmigo todo lo que me va bien y todo lo que no me va tan bien en mi carrera. Ese estar día a día apoyando, demostrando que, a la hora de sacar una gira, son los que están para comprar unas entradas. O los que a la hora de ir a un programa, si hay que ir y estar de público y votar, pues van y viajan. Para mí, es lo más importante. El mayor reconocimiento y el mayor regalo es que ese público responda por lo que yo hago.

Yo no hago nada para conseguir más, sino para llegar a la gente y compartir con la gente. Porque me gusta lo que hago. A mí, levantarme cada día, y dedicarme profesionalmente a la música, es el mayor regalo que tengo. Luego, está claro que te dedicas a un mundo que es una montaña rusa, que a veces te va mejor y a veces no te va tan bien. Eso, psicológicamente, te obliga a estar lo más estable posible para poder vivirlo y disfrutarlo de la manera que te mereces. Porque es un mundo que no es constante y tiene bastantes altos y bajo. Pero yo estoy muy contenta, muy feliz y muy agradecida de todo lo que me ha pasado hasta el momento, bueno y malo. No cambiaría nada de todo lo que me ha pasado hasta ahora porque es lo que me ha hecho llegar hasta aquí como estoy.