Cuando Ricardo Gómez abandonó Cuéntame cómo pasó tenía claro que, si los responsables de la serie de TVE estaban de acuerdo, quería formar parte de su capítulo final. Pues bien, cinco años después, el momento ha llegado. El actor regresa este miércoles 29 de noviembre junto a Elena Rivera para poner el broche de oro a la histórica ficción de La 1, que tiene a Carlos y Karina como protagonistas de su último episodio.
“Carlos en este capítulo es un instrumento para poder cerrar todo aquello que todavía a día de hoy está abierto”, avanza el intérprete en su entrevista con verTele, asegurando que su personaje será “un poco ese 3 en 1 que llega para que la puerta se cierre sin chirriar”. Además, desvela cómo vivió el rodaje de, ahora sí, sus últimas escenas en Cuéntame: “Yo fui el primer sorprendido de la emoción que me estaba invadiendo”, reconoce.
Ricardo Gómez señala que, en ese momento, “se daba un proceso de cierre que yo ya hice hace cinco años, que ya lo disfruté y lo sufrí hace cinco años, y pasé mi propio duelo de salir de este proyecto”. Una salida de la serie, que se produjo en 2018 con la marcha de su personaje y el de Karina a Nueva York, de la que no se arrepiente: “Mi decisión no tenía que ver con la serie, tenía que ver conmigo. Mis decisiones personales no son decisiones empresariales”, explica.
Con dudas sobre su paradero en medio de los atentados del 11-S en las Torres Gemelas, Carlos Alcántara vuelve a España para afrontar la muerte de su abuela Herminia. Una secuencia que Gómez grabó con la alegría de poder volver a trabajar mano a mano con su querida María Galiana, e intentando separarse de las emociones que atravesaba su personaje: “Como intérpretes, no podemos adquirir el mismo enfoque que el espectador, porque si no, estaríamos llorando mientras lo estamos rodando”.
Ricardo Gómez, que quiere poner en valor el “esfuerzo titánico” que han hecho los guionistas de Cuéntame cómo pasó durante 22 años para que la ficción “no muriera artísticamente”, avanza que el desenlace de la serie está a la altura de su legado: “La serie está muriendo con la misma dignidad con la que está muriendo Herminia”.
¿Qué sensaciones tienes poco antes del final de Cuéntame cómo pasó?
La verdad es que ando bastante a tope. Estoy ahora mismo rodando un proyecto nuevo, y cuando te metes en un rodaje estás como que te metes en una cápsula del tiempo. He sido un poco ajeno a todo. Sí que es verdad que, como ahora mismo es imposible aislarse, pues a través de las redes sí que estoy viendo cómo la gente está a tope como siempre con Cuéntame. He de decir que he podido ver algunos trozos de la temporada y me parece que los compañeros han hecho un trabajo increíble. Estoy con ganas de que llegue el final, pero hasta hace unos días no he conectado con esto. De hecho, ya me ha empezado a entrar un poco de nervios. Estaba muy tranquilo y ahora me he empezado a dar cuenta de que se emite ya el final y, quieras o no, es el final de una etapa muy importante.
¿Qué pensaste al enterarte de que esta iba a ser la última temporada? ¿Supiste o sentiste en ese momento que debías estar para este desenlace?
Las informaciones fueron llegando casi a cuentagotas. Hubo un periodo largo de negociaciones. Aunque hace años que no participo en la serie, tengo relación con todo el mundo de allí y, según me iban contando, iba siguiendo el curso de la negociación. Y cuando se hizo oficial que era el final, por un lado me parecía muy bien que por fin la serie llegase a cerrarse de una manera digna y, rápidamente, empezamos con las conversaciones para mi participación.
¿Se acordó que fuese sólo en un episodio, o estabas dispuesto a participar en más?
Esto es una cosa que no hubo que hablar mucho. Era una cosa que yo ya dije hace muchos años, no es noticia de ahora. Yo cuando me marché dije que me iba por motivos profesionales y personales, que era un momento vital mío en el que necesitaba hacer ese cambio, y que siempre estaría encantado de regresar para el último episodio si ellos así lo consideraban.
Carlos en este capítulo es un instrumento para poder cerrar todo aquello que todavía está abierto
¿A qué Carlos se encontrará el público en ese capítulo final?
Al final, es el último episodio y todo el mundo sabe que es el último episodio. Por tanto, hay algo que está muy por encima incluso de la propia trama. Hay algo de que nosotros mismos, los guionistas, los productores, los directores, los intérpretes, sabíamos que era el último episodio. Entonces, hay algo que está por encima de todo, que es como la emoción del cierre. Yo creo que el personaje, debido a que no hay una continuidad en la trama, es casi una herramienta. Creo que el personaje de Carlos en este capítulo es un instrumento para poder cerrar todo aquello que todavía a día de hoy está abierto y que en el final se terminará de cerrar. No es un personaje al que hay que plantarle unos antecedentes previos, una historia, o en el que se vayan a abrir tramas, es un poco ese 3 en 1 que llega para que la puerta se cierre sin chirriar y hacer el final lo más bonito posible.
Como un punto de cohesión para todos los integrantes de la familia…
Exacto. Y como eso me lo tomé yo a la hora de prepararlo. No se trataba de buscar cosas nuevas, sino al revés, de buscar y conseguir reconectar con aquello que fue.
¿Ha sido tal vez más fácil para ti, a nivel interpretativo, al producirse de forma paralela tu regreso con el del personaje? Para ti han sido 5 años, para Carlos unos 13.
Sí, claro. Volver a compartir set de rodaje con gente con la que he compartido tantos años, tantos madrugones, tantos desayunos, tantas trasnochadas, tantas secuencias, tantas lágrimas, tantas risas… Al final, en el momento en el que aparecí yo estaba un poco nervioso también, porque es como reencontrarte con una ex que hace mucho tiempo que no ves y que esperas que el reencuentro sea positivo porque hay muchísimo cariño.
Conocí a Imanol cuando tenía 7 años. Automáticamente, se convirtió en un referente para mí
Imanol Arias nos dijo en una entrevista que el día de tu regreso no pudo evitar romper a llorar, pero de orgullo al ver cómo habías crecido como actor... ¿Cómo fue ese momento?
La verdad es que muy emocionante. Para mí, quieras que no, Imanol es una persona a la que conocí cuando tenía 7 años. Automáticamente, se convirtió en aquel momento en un referente para mí, porque era el cabeza de familia del proyecto en el que yo estaba yendo a divertirme, a jugar, y él era como el faro-guía. Y nuestra relación con el paso de los años ha ido cogiendo la forma que tiene ahora, que es la de dos personas que se quieren mucho. Y en mi caso, y creo que es recíproco, que se admiran mucho.
Realmente, lo hemos hablado mucho en estos años en los que yo no he estado yendo a rodar: gran parte de lo que yo luego más he echado de menos, porque profesionalmente la decisión fue mía y en ningún momento me he arrepentido, pero de las cosas que yo más he echado de menos no ha sido tanto la idea de estar en Cuéntame, sino de rodar en Cuéntame. Cuando ruedas con alguien con quien tienes una relación de 17 años, hay muchas cosas que no existen en otros rodajes: la manera de relacionarse, las risas, las bromas, la confianza que hay para poder tener un sentido del humor compartido… Es decir, hay muchas experiencias que, de alguna forma, fueron también el motor que me hizo a mí querer enfrentarme a cómo es trabajar sin todo ese colchón de seguridad. Pero a la vez, poder vivirlo durante 7 días, ha sido bastante gustoso.
Precisamente, en el discurso que dio tras rodar su última escena en la serie, Imanol recordaba una frase tuya durante esos días en la que decías que “quien no ha estado aquí no lo entiende”.
Sí, eso fue una cosa que dije yo el último día que terminaba. Hubo ahí un minimomento para decir unas palabras al equipo. Tú me entrevistas a mí, habéis entrevistado a Ana, María, Pablo, Irene, a Manu [Imanol]... Pero hay como ochenta, noventa, o cien personas más con las que tengo exactamente la misma confianza que tengo con ellos, la misma relación que tengo con ellos, y que forman parte del equipo técnico. Ese momento no solamente era emotivo para los actores y actrices que formaban parte de la familia, sino que era un momento en el que había emociones multiplicadas por cien. Se generó un momento en el que yo fui el primer sorprendido de la emoción que me estaba invadiendo.
Yo llegué a rodar con la tranquilidad de saber que se daba un proceso de cierre que yo ya hice hace cinco años, que ya lo disfruté y lo sufrí hace cinco años, y pasé mi propio duelo de salir de este proyecto. Y de alguna manera, no me esperaba que eso que consideraba que ya lo tenía tan bien cerrado, al estar allí viviéndolo, que se me reabriese de esa forma. Hubo un momento de emoción colectiva en el que puse un poco de punto de vista externo, que es el que yo puedo considerar que tenía, porque ellos han seguido rodando cada día. Y yo estaba ahí aplicando el punto de vista de quien ya ha salido y que ha vivido lo que todo el mundo que estaba allí iba a vivir a partir de ese día. Pues sí… un poco eso fue lo que me salió. Como que necesitas haber estado en un sitio. En mi caso fueron 17 años, pero ellos 22. Necesitas haber estado en un sitio tantísimo tiempo para entender las emociones que se generan.
La temporada va a terminar con la muerte de Herminia, que pide la vuelta de Carlos antes de marcharse. ¿Cómo fue ese reencuentro? ¿Fue muy duro grabarlo?
Para nada, para nada muy duro. Al revés, fue todo lo contrario. Yo no me lo tomé como algo muy duro, me lo tomé pensando en que estábamos ahí para darle el cierre que pienso que Cuéntame merecía, un final digno. Que ya se podrá entrar en materias subjetivas de si uno piensa que tendría que haber sido hace años, o en el momento correcto, o no, pero bueno, al menos es un cierre digno. No es que de un día para otro no hay más Cuéntame, sino que se ha dado la posibilidad de escribir un final. Yo creo que la manera que tuve de enfocar aquello es como una oportunidad de pasar un rato con gente a la que quieres mucho e intentar poner todo ese cariño y toda esa emoción al servicio de la historia.
Pero el personaje se enfrenta a la muerte de su abuela, para muchos la abuela de España...
María [Galiana] es la primera a la que lo de “la abuela de España” le hace gracia relativa [ríe]. Al final, yo con María es de las personas con las que más relación he tenido en estos cinco años. Para mí fue más la ilusión de volver a rodar con ella, que no la idea en sí. Nosotros como intérpretes no podemos adquirir el mismo enfoque que el espectador, porque si no estaríamos llorando mientras lo estamos rodando. Al final, esto era lo que se ha decidido por un equipo de guion que hay que rodar, y la verdad es que sí que había una emoción extra por el tema que se estaba tratando. Al final es un capítulo muy emotivo en lo narrativo, pero no diría que fue un día triste, sino todo lo contrario. Fue un día feliz de poder rodar una escena en la que podía haber pasado mil millones de cosas que nos impidiesen rodar.
Al final, esa forma de encarar el adiós, de afrontar la muerte, es un poco la enseñanza que está dejando esta temporada final de la serie, ¿no?
Claro, exacto. Yo creo, y esto es mi opinión subjetiva no tanto como intérprete sino como espectador, que la serie está muriendo con la misma dignidad con la que está muriendo Herminia. Y eso es lo que yo creo que se trata de contar, que han tenido la posibilidad de darle una muerte digna, tanto al personaje como al proyecto.
Como intérpretes no podemos adquirir el mismo enfoque que el espectador, porque si no estaríamos llorando mientras rodamos
¿Todo este proceso, tanto el de tu marcha entonces como el de tu regreso ahora, ha sido más fácil al hacerlo de la mano de Elena Rivera?
Más fácil no, simplemente es que ha sido acompañado. Elena y yo tenemos una relación de amistad que va mucho más allá de Cuéntame y tenemos una manera de ver las cosas bastante parecida, tanto en las cosas que tienen que ver con la vida personal como con la profesional. Y tenemos una comunicación que ha permitido que a lo largo de tantos años, conociéndonos desde tan pequeños, que una decisión tan importante en lo profesional como fue la que yo tomé en su momento, por la manera en la que la hemos gestionado los dos, creo que nos hemos entendido y nos hemos acompañado. No es que haya sido más fácil, es que ha sido más divertido. Yo con Elena iría al fin del mundo, es una tía estupenda y profesionalmente no tiene nada que demostrar porque ya ha mostrado a todo el mundo que es una actriz como una copa de un pino. Es una tía con la que da gusto pasar horas, horas de tren, horas de avión, horas de camerino… Es así.
Si hubieses sabido que la serie terminaría solo tres o cuatro temporadas después de tu marcha, ¿te hubieses planteado quedarte?
Para nada. Mi decisión no tenía que ver con la serie, tenía que ver conmigo. Mis decisiones personales no son decisiones empresariales. La pregunta tendría que ser al revés: ¿Yo podría haber estado en la totalidad de la serie si la serie hubiese acabado años antes? Yo estoy muy contento con mi decisión personal, a la vez que respeto la decisión que tomaron ellos como productora de continuar haciendo la serie.
El esfuerzo que ha hecho 'Cuéntame' durante muchos años de intentar no morir artísticamente ha sido titánico
Decías en una entrevista que te preocupaba que el público te viese esclavo de Carlitos. ¿Tuviste hacia ti mismo esa sensación? ¿Dudaste de ti en algún momento?
No es tanto dudar como la necesidad de vivir otros procesos. Al final, cuando trabajas repetidamente bajo el mismo marco… no sé como es en un trabajo administrativo, un trabajo informático, o un trabajo de otra índole, lo que sé es que en un trabajo artístico no hay mejor camino para la renovación artística que eso. Creo que el esfuerzo que ha hecho Cuéntame durante muchos años de intentar no morir artísticamente siguiendo el mismo esquema ha sido un esfuerzo titánico que a veces con mayor y a veces con menor resultado, pero ese ha sido el gran esfuerzo que ha tenido como serie. Por eso las series normalmente no duran 22 años, porque es muy complicado. Pero como individuo, como artista individual, no como proyecto y como colectivo de una productora, claro que hay momentos en los que sientes la necesidad de saltar a otros marcos.
Contaste en La Resistencia que llevas 26 años cotizados de 29 que tienes. Todo eso ha cambiado y, hoy en día, los rodajes con niños están mucho más controlados. ¿Cómo era aquello para ti?
Recuerdo mil anécdotas, quieras o no, son 17 años, pero al final, cuando eres un niño rodeado de un mundo de adultos, todo el mundo pone su granito de arena para intentar que ese niño se sienta lo mejor posible. Eso pasaba en 2001 y sigue pasando ahora. A mí me ha tocado ahora rodar siendo padre de algunos chavales o chavalas de cuatro, cinco o seis años, y un rodaje es un mundo de adultos en el que de vez en cuando intervienen niños, o menores, y donde todo el esfuerzo esos días se pone en hacer que para ellos sea lo más cómodo posible, claro.
Estas semanas ha habido cierta polémica por unas declaraciones de María Galiana sobre la relación en Cuéntame entre actores y guionistas. ¿Quieres aportar tu opinión sobre lo sucedido?
Yo creo que la manera que tiene de hablar María Galiana, transcrita, hace que parezca una persona mucho más antipática de lo que realmente es. Es una de las personas más adorables que conozco. Creo que hizo una declaración que pudo ser un poco desafortunada, pero a la vez, entendiendo el contexto al que se refería, la manera en la que eso fue expuesto creo que fue un poco incorrecta.
El trabajo de los guionistas es el más complicado de esta industria. Es el primer trabajo, el que prevalece, el que más se respeta desde todos los puntos: desde los momentos en los que se escribe un planteamiento para vender un proyecto, hasta que se escribe, en el caso de la televisión, un primer episodio. Lo que creo es que en Cuéntame, al menos en lo que yo he vivido, siempre ha habido un grandísimo respeto a la historia, porque al final Cuéntame es en un 90% la historia.
Echando la vista hacia adelante, hacia el final de tu carrera, ¿cómo te gustaría recordar la etapa de Cuéntame en lo que ha sido el global de tu trayectoria?
Como lo que ha sido: una etapa muy importante a la que le tengo muchísimo cariño y muchísimo agradecimiento, y que me dio la posibilidad de emprender una carrera.
Sin hacer spoilers, ¿es el final de Cuéntame que esperabas? ¿Está a la altura y gustará a los seguidores de la serie?
Pues no es el final de Cuéntame que yo esperaba hace tiempo, sí es el final de Cuéntame que esperaba ahora. Y creo que gustará a los fans, lo creo.