Telecinco arranca este lunes una nueva etapa en la franja de tarde. Tras decir adiós a Sálvame el pasado viernes, ahora la cadena de Mediaset dice 'hola' a su sustituto inmediato: el magacín veraniego Así es la vida (16:45 h.), que servirá de transición hasta el inicio de la próxima temporada, cuando Ana Rosa Quintana y su TardeAR ocupen cada día las tardes del canal.
Hasta entonces, Así es la vida asumirá esta función de la mano de Sandra Barneda y César Muñoz, su pareja de presentadoras, que estarán acompañados en plató de un nutrido grupo de colaboradores -Pedro García Aguado, Belinda Washington, Beatriz Trapote, Rosa Villacastín, Suso Álvarez y Naomi Asensi (La isla de las tentaciones 6) serán algunos de ellos- sobre la actualidad, la crónica social y todo lo que ocurra a lo largo y ancho de la geografía española. Todo ello mientras el público empieza a hacerse a la idea de que, después de 14 años, las tardes de Telecinco ya son de Sálvame.
“Es un reto grande y a mí me ponen los retos”, asegura Sandra Barneda durante su encuentro con los medios, entre ellos verTele, tras la presentación de este nuevo programa. La catalana asume que Así es la vida será comparado con Sálvame, pero ella lo tiene claro: “Son dos formatos distintos, no se pueden comparar”. “Miedo no tengo porque sé que soy distinta. Pero sin acritud: soy distinta y también me gusta ser distinta”, añade la presentadora, que aun así reconoce los méritos de su predecesor: “Sálvame es historia de la televisión. Son 14 años con sus luces y sus sombras, y es un programa que muchos no vamos a olvidar. Hay que colocarlo donde debe y con todos los honores”.
Sin embargo, ahora toca mirar al futuro, y Barneda lo hace agradecida por esta oportunidad y por volver al directo y a la actualidad, “a ese punto de que puede cambiar todo” en un programa “y se va a tomar por saco la escaleta”. Algo que, si ocurriera, intentaría disfrutar al máximo, pues disfrutar es lo que más desea en este momento de su carrera: “No me apetece ser la más simpática ni la más profesional. Me apetece estar y disfrutar. Estoy en un momento de disfrute”.
Sandra, ¿cómo fue el momento en que te ofrecieron el programa?
Me pilló en la playa [durante la grabación de La isla de las tentaciones 7]. Me dijeron “oye, ¿cómo te ves pasando el verano en un plató?”, y así fue. Fue como son todas las conversaciones cuando te llaman y te ofrecen algo así, que dices: “¿Pero qué dices? No me lo puedo creer”. Pero te vas haciendo a la idea. Empecé a tener reuniones allí en la isla, con la ventaja de que ambos programas son de la misma productora [Cuarzo, de Banijay Iberia] y se empezó a gestar todo.
Estoy muy contenta. He tenido una sensación que hacía tiempo que no me encontraba, que es la de entrar en una redacción y que todos, de ipso facto, se pusieran de pie, se presentaran y demostraran que son gente que viene de distintos programas, con mucha experiencia y con muchas ganas de darlo todo en un formato nuevo.
¿Cómo describirías ese momento en el que estrenas un programa y dices 'Hola' por primera vez ante la cámara?
Es un salto al vacío. Aunque el espectador te conoce, siempre es un salto al vacío. Es como que yo sigo siendo la misma y ellos ya me conocen, pero tratando de ofrecer algo distinto. Es como “Hola, estamos aquí, vamos a ver qué ocurre”. Es como cuando empiezas una historia de amor y tienes tu primera cita, que vas a ver si eres capaz de enamorar a la otra persona y que te acepte. A veces pasa y otra no. Lo que queremos todos es enamorar y que te quieran, pero a veces tenemos que vivir que no te quieran.
Al final esto también te da vida, ¿no? Vas a hacer un programa diario, por lo que van a cambiar tus horarios, la gente con la que te rodeas, la redacción, los colaboradores... Entiendo tu ilusión a pesar de que es un reto muy grande, porque vienes a sustituir a 'Sálvame'.
Es un reto grande y a mí me ponen los retos. Lo cojo con todo el respeto, con toda la humildad y con todo el cariño de los que me han precedido, pero así es la vida. Y lo digo sin retintín. Me gusta mucho volver a la actualidad, volver a ese punto de que se puede cambiar todo y se va a tomar por saco la escaleta. A los que nos gusta esta profesión esto nos pone. Y luego hay que encontrar el tono de cierta cordialidad pero, a la vez, de que te puedo decir las cosas, y te las digo argumentando. Esta batalla dialéctica de “bueno, no estoy de acuerdo contigo, pero quizá mañana me convenzas y sigamos hablando” también me pone.
En cuanto a mi rutina personal, pues ya me estoy organizando. No soy nada de rutinas, pero sí de estructurarme, así que un programa diario requiere una estructural personal. Pero vamos, feliz y contenta. En todas las etapas de mi vida profesional ha habido subidas y bajadas, y ahora estoy aceptando que haya un momento de confianza por parte de la cadena y por parte de Cuarzo. Además, he notado mucho cariño, y eso me ha emocionado. La gente me ha parado por la calle y me ha dicho: “Oye, qué bien que estés en las tardes”. Bueno, pues me gusta que me digan esto y ver que después de tanto tiempo he sembrado algo.
Entonces, ¿la escaleta se puede romper en cada momento?
Claro. Tenemos un equipo preparado para que, en un momento determinado, podamos romper la escaleta según lo que ocurra. Eso es una de las cosas que genera el estar en directo. Nosotros vamos a tener reporteros en diferentes puntos de España. Se recupera un poco este punto de contar lo que sucede fuera y no estar dentro de todo el rato hablando sobre nosotros mismos, que esto también está guay.
Te quedas otro año más sin vacaciones de verano.
Sí, pero me siento tan afortunada... Tengo cuatro hermanos y dos de ellos no tienen trabajo ahora mismo. Y esto no lo digo por decir, pero estoy muy en la calle y me siento afortunada. ¿Me quedo sin verano? Sí, pero no estoy picando piedra. Para empezar, me vienen a buscar. Después, llego aquí y todo el mundo está pendiente de mí, así que tengo una red y lo que único que debo hacer es disfrutar. Va a ser un verano distinto, pero también va a ser un buen verano.
¿Hay miedo a la comparación con 'Sálvame'? Porque vais a ser los primeros que ocupen su lugar.
Son dos formatos distintos, no se pueden comparar. Es como cuando a mí me comparan con mi hermano mayor: hemos estado conviviendo durante muchos años, y creo que somos personalidades distintas. O también es como cuando tienes una pareja nueva, que durante un tiempo comparas, pero al final te das cuenta de que es una pérdida de tiempo. Es mejor dejarte llevar y ver qué te ofrece este nuevo programa. Miedo no tengo porque sé que soy distinta. Pero sin acritud: soy distinta y también me gusta ser distinta. Aunque a veces ser distinta no ha sido muy bueno en mi vida, pero ha llegado un punto en el que ser distinta me gusta.
¿Te han deseado suerte algunos de los compañeros de 'Sálvame'?
Me acabo de encontrar a Lydia Lozano y a Chelo García Cortés. Han venido, me han dado un abrazo y me han dicho: “Tía, mucha suerte. Lo vas a hacer genial”. Hay cariño. Las decisiones empresariales no tienen nada que ver con las personas, y nosotros llevamos mucho tiempo coincidiendo. Incluso hemos coincidido en algunos programas. Ellos lo entienden, están bien, están tranquilos y me dan el testigo y me dicen: “Ojalá te vaya muy bien”. Y sé que me lo dicen de corazón.
¿Cómo fue leer la lista de todos los colaboradores que vas a tener?
A algunos los conozco y a otros no, pero también los voy a conocer. Yo ahora estoy mucho de cenas y de comidas porque me apetece romper el punto de que no te conozcan. Hay muchos que no se han sentado nunca como colaboradores para comentar esto o lo otro, y me gustaría desde el principio que fuésemos ya fluidos. De todas maneras, la lista de colaboradores es muy grande y vamos a ir sorprendiendo. Los del primer día no van a estar siempre. Tenemos reservas y tenemos bombitas preparadas para ir soltando.
¿Y hay algún nombre que hayas propuesto tú para que esté en el programa?
Sí, yo he propuesto como ha propuesto todo el mundo, y hay algunos que han aceptado porque han encajado. Lo que buscamos es la diversidad.
Si no la propusiste tú, ¿te sorprendió ver a Naomi en la lista?
No la propuse yo, pero creo que Naomi va a sorprender. Naomi es la frescura. Es una tía que ha demostrado que tiene sentido del humor y que es muy rápida. Nunca ha estado en un programa así y no sé cómo va a encajar, pero tiene muchas ganas y te puede dar un punto de no pensárselo mucho, de esa frescura que también se necesita. A veces estamos muy ávidos de esos colaboradores que ya controlan mucho el medio. Y apostar por gente que no lo controle tanto es un riesgo, pero también me gusta.
¿A César Muñoz lo conocías de antes?
No, le conocí el sábado [17 de junio] y creo que vamos a congeniar. Yo no quiero eso de presentador y copresentador, me parece antiguo y me gustaría traspasar muchas cosas en este programa. No quiero que estemos encasillados. Me acuerdo cuando yo tenía que hacer de colaboradora, que me decían “no, no puedes hablar” o si hablaba me miraban mal porque me había ido. La naturalidad está en lo contrario y el mérito de nuestro programa será el de todo un equipo, no solo el de nosotros dos.
Hoy César me ha dicho: “Soy un tío al que no le van las dobleces, no soy nada pelota”. Y mira, es igual que yo, así que creo que vamos a encajar bien. Además, él tiene mucho sentido del humor. He estado mirando los formatos que ha hecho y creo que le puede dar un punto muy interesante al programa.
Teniendo elecciones en julio, ¿es un alivio para ti que no vayas a hablar de política?
A lo mejor aquí no hablo de política y en otros lados sí hablo de política (risas). Personalmente, estoy muy cansada de la política seca. Creo que la política es la vida también y que deberíamos contagiarnos, también los políticos, de que miraran un poco más la vida y la ciudadanía. Nuestra política es cómo nos levantamos por la mañana, cómo queremos vivir y las cosas que tener alrededor y que nos faciliten la vida.
Si nos vamos a la playa y hay un problema en la playa, nosotros vamos a estar ahí. A lo mejor eso no lo consideráis política, pero yo lo considero política. Si a lo mejor no puedes aparcar el coche porque hay un atasco tremendo o se está generando un incendio y no se ha llegado a tiempo, nosotros nos vamos a meter ahí para informar sobre por qué no se ha llegado a tiempo, si se ha actuado o no y qué lo ha provocado. Todo eso es política, aunque no sea la política a la que tú te refieres. Y yo creo que va a conectar más con el espectador. Lo que dice el político... Yo soy más empírica que teórica, entonces, nosotros vamos a ser un programa empírico. Vamos a ponernos a la acción y no a la teoría.
Hay gente de 'Sálvame' que te ha deseado suerte. Sin embargo, ha habido espectadores que te han dicho por redes sociales que como tu programa no es 'Sálvame', pues que de primeras no lo van a ver. ¿Qué les dices a esa gente?
Que son libres. A mí no me gusta vivir enfadada y hace tiempo que deje esta parte de vivir enfadada. Si esa persona no quiere ver nuestro programa porque el otro le gustaba más, pues bueno... Yo sólo le digo que me encantaría que nos diera una oportunidad. Pero bueno, es una puerta que se cierra. A mí no me gusta cerrarme puertas nunca. Creo más en el diálogo. Ahora intento ponerme más en el lugar del otro, y todos tenemos una historia. Yo lo entiendo, pero se lo pierden. Me encantaría que estuviera ahí y se colara un momento, aunque no lo dijera.
'Sálvame' comenzó prácticamente a la vez que lo hizo tu etapa en Telecinco. ¿Cómo valoras a nivel profesional estos 14 años en la cadena?
He vivido momentos de subidas y de bajadas, pero sigo siendo la misma. He crecido profesionalmente, porque he crecido y porque he ido haciendo muchas cosas. Creo que personalmente estoy en un momento bueno, en un momento de low expectatitons [bajas expectativas] en el sentido de que no me apetece ser la más simpática ni la más profesional. Me apetece estar y disfrutar. Estoy en un momento de disfrute. Por eso os digo que si Así es la vida es un exitazo, genial, pero si no también genial. Porque todos sabemos lo que es esta profesión. En estos 14 años recuerdo cosas maravillosas y otras menos maravillosas, pero he estado ahí y estoy feliz de seguir formando parte de esta cadena. Una cadena que crece cada día.
Si el programa funcionara bien y tuviera algún tipo de continuidad más allá del verano, ¿cómo la afrontarías?
Con muchísima alegría. Que un programa de verano se quedara más allá del verano, sobre todo cuando el equipo cree que tiene fecha de caducidad, pues que no la tenga y continué me haría muy feliz. Aunque no sé dónde nos ubicarían...
¿Si pudieras elegir?
No sé, no sé. Pero para mí, con que la gente diga que se lo está pasando bien, ya es un premio.
¿Cómo ves la competencia? Porque hay otro programa que pelea por el mismo público, que es 'Y ahora Sonsoles'.
Sonsoles y yo, por nuestra faceta de escritoras y por haber sido compañeras aquí, pues nos tenemos mucho cariño. Me gusta que haya empezado un poquito antes. Creo que hay público para todos y la competencia siempre es buena. Si llegamos a ser una competencia, que lo vamos a ser, pues fenomenal. Todos nos preocuparemos por hacer cada día un programa un poquito mejor.
Sandra, si tuvieras que escribir un artículo sobre el final de 'Sálvame', ¿qué escribirías?
Sálvame es historia de la televisión. Son 14 años con sus luces y sus sombras, y es un programa que muchos no vamos a olvidar. Hay que colocarlo donde debe y con todos los honores. Pero no hay que olvidar: luces y sombras. No hay que ver solo las sombras ni solo las luces. Todo mi cariño para todo el equipo de Sálvame, para los productores y para la gente. Para mí es eso: como otros tantos programas, es historia de la televisión. Y esto hay que valorarlo, y mucho.
¿Has podido hablar con Alessandro Salem?
Sí. Bien, pero como un jefe, En las reuniones, cuando me convocan, me quedo bastante callada. Pero bien, bien. Es un hombre que está ahí, que escucha. Y dentro de la responsabilidad que tiene lo veo bastante normal. Y esto es muy bueno, creo.
¿Vas a hacer doblete los viernes con el sustituto del 'Deluxe'?
No lo sé todavía. Yo soy una mandada.
Y si te toca hacer doblete, ¿cómo lo vas a llevar? Sería la primera vez, ¿no?
¿La primera vez? ¿Te cuento la época de trasnochar con Hable con ellas hasta las 2:30 de la madrugada y luego madrugar para hacer luego El programa del verano? (risas). Vamos a hablar de Así es la vida, pero lo afronto con muchísima ilusión porque me hace muchísima ilusión el prime time. Pero bueno, cuando toque hablar de ello hablaré.
¿Y vas a sacar tiempo para escribir en verano?
Estoy en medio de la nueva novela, y esto me rompió un poco mi estructura de escritura. No puedo parar de escribir, porque si no tengo miedo de perder la historia. Entonces, voy a sacar aunque sea un par de horas al día para sentarme y avanzar con la novela. Aun así, la tengo que retrasar un poco. Quizá para finales de 2024, más o menos.
Hablando de tu faceta como escritora, ¿cómo recibiste que Eva Longoria quería adaptar uno de tus libros? [La actriz produce y protagoniza con Carmen Maura la adaptación de 'La tierra de las mujeres', que estrenará Apple TV+ en formato serie].
Fue una locura. Fue en prepandemia, me llamaron de Bambú Producciones y me dijeron que querían adaptar La tierra de las mujeres en una serie para Apple TV+. De repente dijeron el nombre de Eva Longoria y fue como: “¿Cómo? ¿Eva Longoria?”.
Y bueno, aunque la serie dista mucho de la novela, llevamos dos años trabajando vía online con Eva. Formo parte del guion, he estado en el rodaje y todo esto me parece un sueño. Ves cómo trabajan y cómo Eva es de profesional en todo momento. Estuvo mi madre en la grabación y la tía estuvo encantadora. Y yo tengo que aprender, porque a veces se me cae la cara cuando estoy cansada. La tía es supergenial, pero llega el último '¡corten!' y no tarda ni tres segundos en pirarse. Pero sí, encantadora hasta el último momento. Es profesionalidad total. Y la serie es muy guay. Creo que va a recuperar el espíritu de Mujeres desesperadas. Estoy encantada.