'Expediente X' 10x04 Review: Gran monstruo y de herencia más misterios
Por Jesús López de la ReinaJesús López de la Reina
El cuarto capítulo de ‘Expediente X’ no tiene desperdicio, sin lugar a dudas nos ofreció ayer lo que llevábamos esperando desde que comenzó el revival, que no es ni más ni menos que el auténtico espíritu de la serie, la clásica trama oscura de capítulos “monstruo de la semana” (el episodio 2 no cuenta) con la que logró hacerse con millones de adeptos en todo el mundo. Eso sí, a eso se le incorpora al capítulo parte de la mitología de la serie y por qué no decirlo abrir nuevas interrogantes al espectador, como si éstas ya no fueran suficientes…
(Arrancamos con ¡SPOILERS!)
En este misterioso caso, con guiño a la especulación inmobiliaria, los agentes del FBI son requeridos para investigar el asesinato de un funcionario, lo extraño del caso es que tal y como ha quedado el cadáver, parece que el asesinato no puede haber sido cometido por un humano, menos si cabe por las inexplicables no-huellas que aparecen en el lugar del crimen. Por fin la historia nos introduce en una atmósfera sombría y lluviosa para encontrarnos con un nuevo “monstruo de la semana” denominado Trashman, que cobra vida fruto de la inspiración de un artista y cuya misión es ser el justiciero de los ‘sin techo’ y cargarse, de manera bastante gore, a aquellos que miren por sus propios intereses.
Aunque la historia de la criatura resulte algo débil, al dejar algunos cabos sueltos respecto a su origen, sí que logra en este caso la tensión suficiente para dejar al espectador pegado al sofá, que incluso en algunos momentos no dudará en agarrar el cojín contiguo.
Se ceban con Scully
Sin embargo, la trama le parece corta al escritor y director del capítulo, Glen Morgan, que rememorando las antiguas temporadas de la serie vuelve a cebarse con el personaje de Scully trayéndole una nueva tragedia personal. Sí, a la pobre mujer a la que ya no le queda nada más por sufrir.
De esta manera recupera al personaje de Margaret Scully, la madre de Dana, que acaba de sufrir un infarto, lo que llevará a la agente a abandonar temporalmente el caso para acudir al hospital.
Aquí el capítulo nos dejará un emotivo momento como es la llamada de Mulder a Scully para decirle: “Estoy aquí”. Para el espectador quizá será un instante memorable por la relación que hay entre los dos protagonistas, aunque sí bien es cierto que a nivel práctico hacer una llamada a una distancia de tres metros de tu interlocutor, aunque haya una puerta de cristal de por medio, no deja de ser también algo extraño… por mucha tarifa plana que tengas.
De herencia, otro misterio
Sin embargo, éste no será el mayor misterio de la escena. La actriz que interpreta a Magaret Scully despertará en el hospital tan sólo unos segundos, para leer apenas una línea de guión e irse al otro mundo dejando al espectador como herencia con otro misterio por resolver. Sí, uno más.
Estamos hablando de una medalla con una fecha e inscripciones que ni la propia Scully reconoce, por lo que está visto que todo esto nos llevará a engordar aún más nuestro expediente de “Tramas sin resolución” o quién sabe si al desenlace de alguno de los temas pendientes.
Especial mención también hay que hacer a la conversación de los dos protagonistas –Mulder está mudo- rodada en un lago, el mismo en el que los agentes del FBI ya rodaron alguna escena en la primera temporada allá por 1993. Una secuencia cargada de emoción en la que afloran los sentimientos de Scully por la muerte de su madre y por el hijo que dio en adopción, todo esto ante un Mulder que asombrosamente asiste como mero espectador, casi somnoliento, como si se tratara de una señora que aguanta de público en el ‘Deluxe’ a las dos y cuarto de la madrugada.
Burda copia de Mulder y Scully
De cualquier modo, y tras hacer estas críticas, nos encontramos ante un episodio digno de ‘Expediente X’ donde su “monstruo de la semana” pasará también al legado que dejaron otros como el “Huésped” o los deformes de “Home”, que como éste último queda abierto y sin resolver. Pero el buen sabor de boca puede que nos dure poco, o tal vez no. En el próximo capítulo (10x05) entran en escena el actor Robbie Amell y la actriz Lauren Ambrose como si de una burda copia de Mulder y Scully se tratasen, no me digan ustedes que no... De ellos se llegó a especular que tras este cameo podrían protagonizar una secuela de ‘Expediente X’ encargada por FOX. Esperemos que la verdad que sigue ahí fuera, también tenga unos límites.
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Por Jesús López de la ReinaJesús López de la Reina
El cuarto capítulo de ‘Expediente X’ no tiene desperdicio, sin lugar a dudas nos ofreció ayer lo que llevábamos esperando desde que comenzó el revival, que no es ni más ni menos que el auténtico espíritu de la serie, la clásica trama oscura de capítulos “monstruo de la semana” (el episodio 2 no cuenta) con la que logró hacerse con millones de adeptos en todo el mundo. Eso sí, a eso se le incorpora al capítulo parte de la mitología de la serie y por qué no decirlo abrir nuevas interrogantes al espectador, como si éstas ya no fueran suficientes…