“Kara Sevda”: 5 claves del desembarco turco en Mediaset
Tirar la casa por la ventana. Es quizá una de las mejores formas de definir lo que sucedió esta semana en Mediaset. Por un lado, recurrió a una emisión multicanal para estrenar una de sus apuestas más esperadas; algo que sólo ocurre en ocasiones muy contadas y muy especiales (Vivir sin permiso). Por otro lado, recortó la duración de uno de los programas buque insignia de su cadena principal (Sálvame).
Y todo esto ¿para qué? Pues para estrenar por todo lo alto Kara Sevda (Amor eterno), el título elegido para el desembarco de las telenovelas turcas en Mediaset.
El tiempo dirá si semejante despliegue de medios, marketing y promoción fueron adecuados, escasos o demasiados, pero por ahora veamos algunas de las claves que pueden convertir a Kara Sevda en uno de los fenómenos de la temporada.
¡¡CUIDADO SPOILERS!!
Aval internacional para el Made in Turquía
Lo primero que hay que celebrar, o, al menos, lo que deben celebrar los telenoveleros es que Mediaset ha vuelto a apostar por el género y, además, lo hace recurriendo a una producción Made in Turquía, siguiendo la moda actual. El hecho de que esa decisión sea producto del buen ojo que tuvo la competencia al apostar por Fatmagül es otro debate.
Lo cierto es que ha buscado jugar sobre seguro y ha elegido una producción que a priori tiene todos los elementos para triunfar en España o eso es lo que dicen algunos datos objetivos. Kara Sevda ha sido emitida en más de 60 países y, además, cuenta en su bagaje de reconocimientos con todo un Premio Emmy.
Historia rosa de toda la vida
Pero, ¿de qué va Kara Sevda? Pues el resumen del resumen es muy simple. Chica rica se enamora de chico pobre y ahí empieza a enmarañarse la madeja. Es la historia rosa de toda la vida, pero que este hecho no desanime a los alérgicos al exceso de almíbar. En solo un par de días ya hemos visto el encuentro, el enamoramiento, el primer beso, la primera discusión, la ruptura y el reencuentro.
Esto significa que podemos estar ante una historia con un ritmo frenético que haga que la sucesión de tópicos quede como algo anecdótico. Pero, además, ¿no hay curiosidad por ver cómo enfocan las telenovelas turcas una historia convencional? Hasta ahora en España hemos visto Fatmagül con una profunda carga social; Amor de contrabando (Kara Para Ask), que es en gran parte una serie policíaca y Ezel, que gira en torno a una venganza con aires de la mafia.
Kara Sevda tiene el gran atractivo de ofrecer una trama totalmente diferente a las anteriores y nos brinda la oportunidad de ver “lo de siempre” bajo el prisma “de los nuevos”. ¿Cómo se organizará la estructura de la historia? ¿Y el diseño de los personajes? ¿Habrá muchas o pocas subtramas?
Aunque la historia ya la hayamos visto muchas veces con acento mexicano, colombiano, venezolano, etc, ¿por qué no descubrir la versión turca? ¿Quién nos dice que no nos llevaremos una grata sorpresa?
Nihan, del día a la noche
Por ahora es pronto para hacer un análisis en profundidad, pero hay algunos aspectos que ya están claros. El primero es que vamos a asistir a un romance de tres y ya hemos conocido bastantes características de los vértices de ese triángulo.
Por un lado, tenemos a Nihan (Neslihan Atagül), que ya conquista solo con sonreír. Esta chica transmite positividad, optimismo, alegría. Es cierto que su condición de niña bien puede ayudar a dar esa sensación de happy power, pero también hay que reconocer que, aún sabiendo los problemas que atraviesa su familia, ella sigue transmitiendo una energía positiva que traspasa la pantalla.
Además, también ha dejado claro que tiene su carácter y no se amilana al decir lo que piensa y reconocer lo que siente. A Kemal le dijo claramente que lo quería y a Emir le ha dicho que no lo soporta de todas las formas posibles.
Claro, eso fue el primer día porque el segundo su transformación ha sido completa y absoluta. Ha pasado de iluminar la pantalla con su sonrisa a inundarla con sus lágrimas. Pero lo mejor es que no hemos necesitado ver todo el proceso que ha tenido que vivir para pasar del sueño con Kemal a la pesadilla con Emir para saber cómo ha sido y qué ha sentido. Su expresión, su actitud ya nos lo dicen
La pregunta está en saber qué va a hacer ahora que su mundo vuelve a tambalearse otra vez. ¿Mantendrá las apariencias que ha guardado durante los últimos cinco años o se tirará a la piscina para volver a soñar? Recordemos que tiene sobrada experiencia en lo de caerse al agua... Y en ser rescatada por su héroe particular.
El héroe y el villano
El papel del héroe es claramente para Kemal (Burak Özçivit). No sólo porque la invitó a un viaje en autobús, sino, sobre todo, porque le salvó la vida y no una, sino dos veces. Y, encima, ha pasado de ser un Don Nadie, que diría la madre de Nihan, a un prometedor empresario.
Su bagaje profesional ha sido brillante en estos cinco años, pero ¿qué pasa con su vida personal? ¿Cómo enfocará su más que probable reencuentro con Nihan? ¿Será más fuerte el rencor que siente por haber sido dejado o el amor que un día sintió? ¿O siente?
Y, claro, tiene que haber un tercero en discordia y esta vez el papel le ha tocado a Kaan UrgancıoÄlu, que interpreta a Emir. Y ya nos han dejado más que claro que es un personaje a detestar. Es que en menos de dos horas lo han llamado “egoísta, arrogante y grosero”, además de “mocoso arrogante y mimado”. Esto es ya toda una declaración de intenciones.
Eso sí, habría que añadir algunos calificativos más: irascible, ruin, caprichoso, agresivo, violento, celoso, obsesivo, prepotente, egocéntrico y podría seguir pero creo que para hacer tan poco tiempo que lo conozco ya he sido bastante crítica. Y me da a mí que Emir va a dar bastantes motivos como para ir ampliando la lista día a día. Si de buenas a primeras ya nos ha mostrado un carácter tan desagradable, ¿qué nos ofrecerá en el futuro? Seguro que nada bueno, pero no hay nada más interesante que un malo que borda su papel y Kaan UrgancıoÄlu apunta muy buenas maneras.
Y, claro, no nos podemos perder detalle de la lucha que se va a dar entre estos dos. Lucha por el amor de una mujer y lucha por el liderazgo empresarial. ¿Quién ganará? ¿El honesto y caballeroso? ¿El egoísta y malvado?
Los elementos colaterales
Toda telenovela que se precie de llamarse así debe tener una pareja protagonista enamorada que debe luchar contra todo y contra todos; pero también debe haber elementos colaterales que ayuden a despejar la tensión en algunos momentos determinados.
Por ahora no conocemos mucho de esos aspectos colaterales, pero nos han dado algunas pinceladas. El mayor brochazo es para Leila, la gran amiga de Kemal, la celestina que propicia el primer acercamiento de la pareja protagonista, y que, por cortesía del destino, también tiene un vínculo muy especial con Nihan.
Leila es un misterio, pero Vildan es un libro abierto. Todo por mi dinero debería ser el apellido de esta mujer. Le da igual que su hija no soporte a Emir. Debe ser amable con él. Las cuentas y el estatus social de la familia dependen de eso. Emir es insufrible, pero Vildan es indescriptible en su frialdad. A fin de cuentas, fue capaz de cederle a Emir la escritura de propiedad de su hija.
En resumen, Kara Sevda (Amor eterno) tiene un contenido que probablemente ya hayamos visto antes, pero la novedad de su envoltorio y la curiosidad por descubrir nuevos matices en lo ya conocido la convierten en una propuesta muy apetecible. Serán el tiempo y la audiencia quienes digan si el desembarco turco en Mediaset será una conquista o si se quedará en una incursión.
Tirar la casa por la ventana. Es quizá una de las mejores formas de definir lo que sucedió esta semana en Mediaset. Por un lado, recurrió a una emisión multicanal para estrenar una de sus apuestas más esperadas; algo que sólo ocurre en ocasiones muy contadas y muy especiales (Vivir sin permiso). Por otro lado, recortó la duración de uno de los programas buque insignia de su cadena principal (Sálvame).