‘The Walking Dead’ 7x12 Review: Di Sí
Por Sara Bandrés
Como ya es costumbre, antes de entrar a analizar el último capítulo de ‘The Walking dead’, recuerdo qué es lo que pasó durante la semana pasada.
Básicamente, en el episodio anterior, no pasó nada destacable, ya que nos centramos en Eugene y en su llegada a El Santuario. Allí, el protagonista de la semana pareció encontrar su sitio encajando en el sistema establecido e incluso llegando a mostrar su carácter más fuerte. Nos quedamos con la duda de si creernos esta nueva faceta del científico o pensar que planea su propia venganza…
(Cuidado! Spoilers!!)
El circo
Comenzamos el episodio con una satisfactoria recoleta por parte de Rick y Michonne para finalmente llegar a un circo lleno de caminantes armados y con amplias reservas de comidas guardadas. Allí, la pareja se ha enfrentado a los muertos vivientes e incluso, aunque hemos temido por sus vidas, finalmente se han hecho con todo el botín. Además, junto al resto del equipo, han acudido al desguace para reencontrarse con sus nuevos aliados, Los Susurradores, quienes no parecen ser tan formales como deberían y exigen más armas para unirse a la batalla contra Negan.
Además, por otro lado, la siempre noble y divertida Tara, ante tal injustica, es consciente de que la única solución posible es descubrirle a Rick la comunidad de Oceanside y parece, según se deja entrever, que está dispuesta a informarle al Sheriff de tal descubrimiento.
Finalizamos el capítulo con el reencuentro entre Rosita y Sasha, quienes parecen haberse aliado entre ellas e independizado del resto del equipo para, por propia iniciativa y riesgo, ser quienes acaben realmente con el líder de Los Salvadores.
La extraña pareja
Con ese comienzo más dinámico de lo habitual e incluso divertido, nos centramos en los personajes de la semana, la pareja de la temporada y quienes toman el relevo de Glenn y Maggie, ellos son Rick y Michonne, dos de los líderes del grupo y por supuesto, dos de los personajes más queridos por la audiencia que actualmente, y a pesar de encontrarse en medio de una guerra, viven su momento más feliz en todo lo que llevamos de historia en la serie. Yo incluso, me atrevería a decir, que siendo la temporada más arriesgada, es donde mejor se lo están pasando.
Este es un punto que analicé al regreso de la midseason, y es que todo apuntaba a que esta nueva continuación prometía traernos más momentos de humor e ironía que en años anteriores. Un claro ejemplo de ello ha sido este capítulo. Uno en donde además, por fin ha vuelto la esencia de la ficción de AMC y hemos sufrido, reído y enfrentado a caminantes de todo tipo.
Esta trama nos ha dejado ver a un líder que necesita el apoyo de Michonne (quien para mí es la verdadera líder del grupo) y quien además, muestra por fin sus miedos al futuro. Temores claros que se dejan ver ante tantas excusas que dispone para retrasar su vuelta al hogar y a la batalla. Y es que hoy Rick, nos ha mostrado su lado más irónico y divertido, pero también, el más vulnerable y temeroso. Uno en donde su impotencia ante la muerte de Glenn y su sentimiento de culpabilidad le impiden volver a ser el que era. Aunque finalmente, parece que junto al amor de su fiel compañera promete intentar recuperarlo.
¿Qué hacemos con Rosita?
Rosita… ese personaje que entró siendo Tom Raider, quien evolucionó de una manera adecuada pero quien a día de hoy, poco pega ya en esta historia. Un rol que acumula puntos para ser la siguiente víctima de Negan, o al menos, una de las bajas que augura Rick que llegarán ante la batalla final y a quien personalmente, yo sacrificaría por el bien común.
Y es que, en su búsqueda de venganza está cogiendo el camino equivocado, llegando a resultar no solo impertinente si no maleducada con personajes tan queridos como Tara o Sasha. Algo que yo personalmente no le perdono.
¿Lo peor? Que ahora en su propia Vendetta, ha liado a Sasha.
Conclusiones
Este episodio ha estado dirigido por Greg Nicotero y eso se nota, porque hemos vuelto a la esencia de ‘The Walking Dead’, con sus caminantes y su nudo en el estómago. Además, y como ya decía al principio de la review, nos hemos incluso emocionado con ese recuerdo a Glenn por parte de Rick, que nos ha ofrecido una de las partes más bonitas de lo que llevamos vivido hasta el momento.
Una nueva entrega llena de acción, con Michonne como líder en la sombra y en donde por un segundo, hemos pensando incluso en una nueva muerte. Y es que a falta de 4 episodios para el final de temporada, parece que de verdad nuestra ficción favorita está de vuelta y la batalla final ya empieza a coger forma con la separación de los grupos y con esos secretos que poco a poco parecen que van a ir quedando al descubierto (por lo menos por parte de Tara).
En el apartado técnico hoy tengo que ser más crítica ya que en un guión con una trama ascendiente y en donde el ritmo se podría haber mantenido de una manera perfecta, el montaje ha sido llamativo, lleno de cambios bruscos, provocando ciertos momentos breves de confusión debido a los cortes en la historia, pasando de un escenario a otro sin previo aviso ni lógica aparente, eliminando diálogos y escenas.
Por Sara Bandrés
Como ya es costumbre, antes de entrar a analizar el último capítulo de ‘The Walking dead’, recuerdo qué es lo que pasó durante la semana pasada.