'Bake Off' mantiene a la “malvada” de la edición y expulsa a una de las más queridas
La cuarta semana de Bake off España ha convertido a los concursantes en panaderos más que en pasteleros. Algo que les ha desubicado y los favoritos sufrieron bajones y los menos destacados lograron triunfos.
Tras una deliberación final de Betina Montagne, Dani Álvarez y Miquel Guarro, que dudaban entre Judith - una de las más queridas por los compañeros- y Sonia - una de las más odiadas- decidieron que fuera la primera la que abandonara la carpa.
Prueba de autor: el pan de la hamburguesa
Para la primera prueba, los aspirantes tuvieron que preparar una hamburguesa siendo el pan el producto que finalmente valoró el jurado.
Durante la preparación contaron con la ayuda de Kiko Rivera, que a su vez estaba en directo en El Debate de GH Dúo- que se desenvolvió fácilmente en la cocina.
Al agotar el límite, cada aspirante presentó su plato asombrando a un jurado que aseguró que ninguno “logró las expectativas”. En especial Rubén y Sonia que crearon unos panes “terribles”. Él, conceptualmente, no hizo una hamburguesa y Sonia tuvo problemas con el pan crudo.
Prueba técnica que alza a los peores del reto anterior
Los concursantes hornearon una masa de pan para elaborar una tradicional barra. Como es habitual, en este reto el jurado no estuvo presente durante la elaboración y no pudo disfrutar de la guerra de harina que protagonizaron los concursantes, sobre todo contra Sonia.
Al acabar, los jueces aseguraron que era “la prueba más difícil de evaluar” ya que todos habían presentador “un trabajo muy digno”.
Aún así, señalaron a Jorge como el creador de la barra menos buena, “la más sosita de todas”. Le seguía Judith en lo más bajo del ranking “porque se olvidó de la sal”. Mientras que Sonia y Rubén fueron los mejores.
Un resultado que sorprendió porque ambos líderes de la prueba eran los mismos que se habían erigido como los peores del reto anterior.
Prueba ‘Wow’ con una inesperada expulsión
Para la última prueba de la semana los concursantes aplicaron toda su creatividad para crear una escultura de pan. Pero la realidad es que “muy pocos la interpretaron bien”.
El que destacó con una sorprendente elaboración que hasta Jesús Vázquez quiso llevarse a casa fue Jorge que, además, se llevó el delantal azul.
Mientras que Judith y Sonia fueron las peores concursantes de la prueba. Tras deliberar, los jueces se decantaron por la peor decisión para los concursantes: que se marchara Judith.
Esta era una de las más queridas, mientras que Sonia se había ganado la enemistad de la mayoría. De hecho, cuando todos se acercaron a abrazar a la expulsada, Sonia se quedó fuera del grupo.
Antes de marcharse, Judith quiso pronunciar unas últimas palabras: “Sonia dijo alguna vez que antes tenía que ser pastelera que persona. Yo me voy contenta porque todos me quieren y en esta vida hay que respetar y tú nos debes un perdón muy grande a todos los que están aquí”.
Por su parte, la que se quedaba pidió disculpas: “No quiero estar a malas, soy la primera que estoy mal y no quiero que lo estén los demás. No sé si va a ser fácil seguir con mis compañeros, espero que haya mejor ambiente”.
