Cesc Escolà: “No soy una tableta de chocolate, tengo una formación y valores que intento demostrar en mis clases”
El pasado lunes 16 de marzo nos enfrentamos a nuestro primer día de cuarentena por el coronavirus. Entonces costaba hacerse a la idea de que por delante nos quedaban todavía unas cuantas semanas encerrados en casa. Desde ese momento, han ido surgiendo numerosas iniciativas con las que ayudarnos a hacer frente al confinamiento. Entre ellas, Muévete en casa en La 2. Un espacio producido con Tesseo con el que animar a los ciudadanos a cuidar su forma física.
Al frente del formato, la cadena pública decidió contar con una de las revelaciones de 'OT 2020': Cesc Escolà. El profesor de fitness que se había encargado de mantener a los concursantes en forma dentro de la Academia. Sus clases podían seguirse entonces por el canal oficial del programa en YouTube. Unas clases que ahora han dado el salto a la pequeña pantalla, preparadas para que pueda llevarlas a cabo el mayor espectro de población, desde los más pequeños a los más mayores.
La limitación de tiempos hizo que grabaran 15 programas en tan solo dos días y medio. A la espera de saber cuándo podremos volver a salir de casa -y saber si OT podrá retomarse en el punto en el que no hubo más remedio que mandar a los triunfitos a casa- Escolà asegura a Vertele que “ojalá” puedan volver todos. Eso sí, sus miras van ahora más allá del concurso y considera que Muévete en casa debería continuar cuando la cuarentena acabe. “No sé dónde ni cómo, pero algo habrá”, nos avanza.
¿Cómo surgió sacar adelante 'Muévete en casa'?
Se había suspendido OT, no sabíamos hasta cuándo, y me llamaron desde TVE para contarme que les gustaba la idea de llevar los directos que yo estaba haciendo desde mi casa a televisión. Convertirlo en un formato en el que intentar que lo pudiera hacer mucha gente con material casero. Aposté por ello y creo que estamos haciendo un antes y un después en la televisión.
¿Cómo lo estáis grabando? ¿Es tu casa? ¿Acudes a algún plató?
Grabamos en una casa, no es un plató. Hicimos 15 programas en dos días y medio. Ahora seguimos en marcha con más.
Cómo vas planificando las sesiones, ¿tratando de trabajar cada día algo diferente?
La primera vez fue sobre la marcha. Planifiqué todo haciéndolo. Me avisaron dos días antes y fue todo muy rápido, pero creo que han salido 15 programas muy guays. Programé unas clases más cañeras y otras más estáticas; más suaves en el sentido de que hubiera equilibrio en cuanto al trabajo de fuerza, cardio y flexibilidad. Y así, hacer un día de cardio con flexibilidad, otro día más glúteo y abdominal, otro de fuerza con piernas, etc. Todo ello intercalando intensidades y con muchas variables para que lo pueda hacer todo el mundo.
Sí que es imposible que una persona con movilidad muy reducida o con problemas físicos y mentales pueda seguir las clases, porque no son sesiones adaptadas a un determinado problema. Son clases que pueden hacer desde los niños a los abuelos, pero cada uno con su adaptación. 30 minutos parece que no son nada pero si los aprovechas, pueden ser un buen entreno. El resultado está siendo muy positivo porque cada día recibo una barbaridad de mensajes de agradecimiento de mucha gente que no hacía deporte y se ha enganchado, que me piden que siga después de la cuarentena, que dure más de media hora.
¿Tendrá sentido continuar con el formato más allá de la cuarentena, para seguir motivando a la gente para que haga ejercicio en casa?
Sí. En ese sentido estoy contento porque hay proyecto y seguro que algo habrá cuando la cuarentena acabe. No sé dónde ni cómo, pero algo habrá. Mi idea es hacer un cambio televisivo a nivel de salud, fitness, entrenamiento y bienestar, Nunca ha existido algo así.
Es algo que ya veía desde que empecé a dar clases en OT, porque mucha gente las hacía desde casa. Entonces era más difícil porque utilizaba material de gimnasio, pero me sirvió para ver que aquí había algo con lo que podíamos ayudar a mucha gente. Cuando arrancó el confinamiento me decidí a hacer algún directo y ahora ha surgido la oportunidad de hacerlos en la televisión, donde llegas a mucha más gente. No te imaginas la cantidad de familias que me dicen que lo mejor del día es hacer la clase juntos.
Venías de preparar físicamente a los concursantes de 'OT 2020', ¿cómo fue la experiencia?
La Academia ha sido un antes y un después en mi vida, tanto profesional como personal, porque me han tocado en todos los sentidos. Personalmente son una pasada, unos bestias. Son muy majos y nos llevamos muy bien. De hecho, ya estoy hablando con muchos para pasarles también ejercicios que puedan hacer en su habitación. A nivel profesional me ha abierto las puertas a poder demostrar lo que llevo demostrando desde hace entre seis y siete años en los gimnasios. Tenía ganas de explotar.
¿Te gustaría volver a ser profe si los concursantes volvieran a la Academia? ¿Os han adelantado algo sobre las intenciones de cadena y productora?
Teniendo en cuenta que no sabemos ni qué va a pasar a nivel mundial con el planeta, cómo vamos a saber con OT. Ojalá volvamos y retomemos todo, pero ahora sólo podemos pensar en ser positivos y en que salga la cura. Ayudar a gente como mis padres que son médicos y se están jugando la vida por nosotros. Y sobre todo, ser respetuosos y no salir. Siempre tenemos ganas de estar en casa tranquilos y descansar, este el momento de hacerlo y de encontrar una buena rutina. Hay que moverse. Para mí es un regalo, dentro de lo poco que puedo hacer, el estar grabando el programa y regalando a su vez motivación, ejercicios, formación positiva y sana.
A menudo se habla de cómo se sexualiza y cosifica el cuerpo de la mujer en TV, pero menos de lo que ocurre con los hombres. En tu caso, tras tu presentación en la Gala 0 de OT en la que se te alabó por tu físico, ¿te hizo sentir incómodo?
La forma en la que me vendieron fue brutal. Noemí Galera me vendió como el profesor estrella que, evidentemente, nunca seré. Aquella noche llegué a las tantas a casa y, sin dejar de agradecerle el estar allí, le dije que no me sentía del todo bien porque yo no soy una imagen de una tableta de chocolate, al contrario. Tengo mucha formación y valores, y eso lo que quiero demostrar en mis clases. Le comuniqué la preocupación también por si luego lo hacía mal. Siempre he tenido fe en mi y sabía que iba a ir bien porque las clases que hago siempre han gustado. Empezamos con ellas en la primera semana y aunque todos tuvieron agujetas, estaban contentos.
¿Cómo estás llevando, aunque ahora estemos encerrados, la fama desde que arrancó 'OT'?
Es alucinante. Estoy subiendo entre 2.000 y 3.000 seguidores al día. Hace tres meses estaba en 6.000 y ahora mismo estoy en 81.000. Por un lado, es muy heavy porque cada vez que abres el móvil es una locura. La gente que me sigue es muy cariñosa, me preguntan dudas, intento contestar lo que puedo. Más allá de esto, a nivel profesional tengo mil ofertas, marcas y temas deportivos. Estoy muy contento y tengo ganas de exprimir y comerme el mundo. Lo guay que tengo es que me encanta mi trabajo, el fitness, pero me gustan muchas otras cosas como la alimentación, la moda y la música. No me quiero encerrar solo con una.
A lo que no estoy aún del todo acostumbrado es a desconectar. No he podido hacerlo desde OT. Cuanto me acostumbré al programa, que empecé a dormir bien viendo que todo iba más rodado y que estaba haciendo bien mi trabajo, pasa esto. Ahora tengo un programa propio que llega al doble de gente. Intentar asimilar todo en poco tiempo es muy difícil, pero dentro de lo que cabe soy consciente de lo que hay. Poquito a poquito. No sé qué pasará cuando salgamos a la calle.