Matías Prats: “Voy a echar mucho de menos cubrir la Champions League”
¿Qué es lo mejor y lo peor de hacer los informativos del fin de semana?
He ganado mucha paz y tranquilidad, que creo que también se gana con la edad. Cuando la experiencia te ha llevado a situaciones límite en esta profesión, estás preocupado por el presente de forma más limpia.
Después, el fin de semana tiene un equipo muy apañado. En el sentido de que hay gente muy joven, entre ellos becarios que hacen el trabajo con mucha ilusión y algo de pánico cuando se enfrentan a su primera entrevista. Eso crea una buena atmósfera, que hace que la gente esté más contenta y esa alegría se transmita.
Hay periodistas que están en la edad de tener niños pequeños, y trabajar el fin de semana sí que puede afectar más. Yo pasé por esa situación cuando compatibilicé los informativos con deportes, y me arrepiento de algunas cosas.
Por eso he intentado ahora compensar, porque puedo hacerlo. Me ha llegado en un momento muy adecuado y creo que entiendo mejor lo que más le puede interesar al público de fin de semana.
¿Va a echar de menos participar en la cobertura de la Champions?
Lo voy a echar mucho de menos. Me he pasado tres años fantásticos porque el éxito ha venido con nuestras transmisiones. Tres años con el contrato, tres años que gana un equipo español.
Mi compañero Manu Sánchez es un tío fantástico, hay que cogerle cariño. Me permitía hacer una cosa diferente en el informativo, esa doble función que llevo realizando muchos años. Ahí queda.
¿El tono diferente de los fines de semana le da pie a los chascarrillos?
Tiene que ver el tono de las noticias. Creo que tengo sentido común para no meter la pata y provocar una reacción contraria a lo que yo busco.
En estos juegos de palabras busco la complicidad del espectador, y a veces se acierta y otras veces no. Los hago cuando la situación es adecuada, aunque en las redes aparezco como si estuviera todo el rato haciendo eso.
¿Considera que impone un respeto a la gente nueva que trabaja con usted? Y si es así ¿cómo lo contrarresta?
En la primera reunión con los becarios me siento muy vigilado, porque me miran con cierto respeto y con la distancia normal con un señor que lleva muchos años en la tele. Luego hablo con ellos y les suelto algunas bromas y consejos.
No he sido nunca profesor porque nunca me he considerado con la altura suficiente para ello. Mi padre sí, desde su conocimiento, por supuesto. Yo no he llegado a sentir eso, pero creo que sí estoy en situación de dar algún consejo.
¿Hasta qué punto le importan las audiencias?
Las audiencias sí que me importan. Soy el primero que está contento con lo que está pasando. Hace unos años rompimos la hegemonía hasta entonces intocable de la televisión pública, y logramos ganarles en el prime time.
Esto tan pronto viene como se va, y se tiene que luchar constantemente y acertar diariamente con lo que demanda nuestra sociedad. Modernizarse constantemente y luchar siempre por tratar de mantenerlo.
¿Cómo valora los cambios de Rosa María Mateo?
Lo veo con enorme respeto, como se tiene que ver desde la competencia. Deseo que les vaya fantásticamente bien, porque aquella televisión me formó y espero que les vaya fenomenal y que sigamos compitiendo día a día.
