Will Ferrell volvió a ser Ron Burgundy, el misterioso invitado simultáneo de los late shows en EE.UU.
La atención mediática en la televisión estadounidense se había concentrado en averiguar quién era la misteriosa presencia que había reservado su participación en todos los late shows generalistas del país, el mismo día y en la misma franja, en la noche del 8 de agosto. Aunque las principales cabeceras musicales apuntaron durante los días a la posibilidad de que se tratara de una diva del pop como Rihanna o Adele, finalmente, la resolución del acertijo fue bien distinta.
Porque no se trató de ninguna estrella del pop, sino una del cine; y más en concreto, de un personaje: Ron Burgundy, el más famoso personaje interpretado por Will Ferrell. El actor apareció caracterizado como el inefable protagonista visto en El reportero: la leyenda de Ron Burgundy y su secuela, Los amos de la noticia, para presentar su retorno con una nueva temporada de su propio podcast.
El programa radiofónico arranca temporada esta misma semana con una entrevista a Kamala Harris, la senadora Kamala Harris, aspirante la candidatura presidencial del partido demócrata. Para promocionarlo, el cómico realizó un pequeño monólogo en cada una de sus intervenciones, además de someterse a una pequeña entrevista sobre temas de actualidad, siempre manteniendo el célebre personaje.
Por ejemplo, cuando se sentó en el Late Show de Stephen Colbert, que se graba en el Ed Sullivan Theater, Burgundy recordó la primera vez que estuvo en ese lugar. Fue en 1964, cuando acudió a ver a su mago favorito. “Primero teníamos que escuchar a una banda que no hacía más que tocar música chirriante, los tales Beatles. No pude parar de gritarles '¡Bajad del escenario, vagabundos!'. No sé por qué me provocaron una reacción tan emocional”, declaró. También reconoció haber participado en algunas de las empresas del actual presidente de Estados Unidos, incluida la Trump University: “Le mandé un cheque y me dio tres licenciaturas”.
Cuando participó en el show de Jimmy Kimmel, habló de esta “primera experiencia” en el mundo del stand-up en televisión: “He plagiado un montón de chistes de otros. Pero es lo bueno de los monólogos, que puedes robar de aquí y allá, donde más te guste”. Siguiendo con el carácter arcaico e incompetente del presentador ficticio, anunció que, para ser más inclusivo, iba a poner a lanzar su podcast también en braille.
Siguiendo con sus rutinas cómicas, Conan O'Brien preguntó a Burgundy por sus experiencias hasta la fecha: “De los 20 shows que he hecho, digamos que 17 no han sido positivos”. Algunos de ellos, añadió, terminaron con incidentes violentos. “Les molestó tanto mi humor que empezaron a pegarse entre ellos”. Tal vez por ello, en su intervención en el programa de Seth Meyers, optó por un espectáculo de ventrílocuo igual de desastroso que sus monólogos. “Nadie se está riendo”, le reprochaba el muñeco, un hipster llamado J.J. “Claro que sí, oigo risas”, replicaba Burgundy. “Se ríen por compasión, idiota”, apostillaba la marioneta.
En The Tonight Show de Jimmy Fallon, por su parte, declaró su idolatría por Kylie Minogue. “Nunca es bueno conocer a tus ídolos. Cuando ella llegó a mi estudio, nos miramos a los ojos y se encendió la mecha. Me arrepiento. Acabé en el hospital lleno de cortes”.