Cuentos chinos arrancó este lunes, 11 de septiembre, con Jorge Javier Vázquez que bromeó con su fama de “dictador” y apareció vestido cual Kim Jong-un en “un plató rojo, como vuestro amado líder, que se dirigirá a su pueblo para deciros lo que tendrá que pensar”.
En esa línea, además de ejercer de presentador, también se erigió como el primer entrevistado estrella y se sinceró con la audiencia: “Os tengo que decir que esta vez pensaba que no lo contaba”, aseguró haciendo referencia a su desaparición televisiva durante cuatro meses.
“Hacía años que no estaba nervioso en televisión” le confesaba a Susi Caramelo que era la primera colaboradora que se sentaba en la mesa y ejercía de copresentadora preguntándole directamente por su ausencia catódica.
A lo que Jorge Javier respondió sin tapujos para enganchar a la audiencia desde los primeros minutos del estreno: “El 18 de mayo me ingresaron de urgencias y tomé la decisión acertadísima de parar porque no podía seguir bajo esas condiciones”. Cabe recordar que ese día fue el que se filtró a los medios un posible despido del presentador desde la nueva cúpula de Mediaset.
Seguidamente, añadía más detalles de lo que vivió aquellas semanas: “En Mediaset se ha producido una transición, especialmente doloras para mí. He pasado por muchos estados de ánimo durante la baja médica: rabia, ira, tristeza, desencanto....durante la baja médica fui capaz de atar cabos y saber qué ocurrió y quiénes participaron para que eso sucediera”.
Y zanjó: “No olvido pero vuelvo sin ningún tipo de ánimo revanchista. Estoy aquí por el apoyo que me ha bridando Alessandro Salem y vengo con una única misión, la de entretener. Mi único mensaje es que 'yo vengo a trabajar y lo único que pido a la gente que no trabaja es que al menos no enrede'”.
No acabaron ahí los mensajes, indirectas y reflexiones del presentador. Cuando Caramelo le preguntó si había visto la televisión durante el verano respondió lo siguiente: “He visto mucha tele este verano. No sé cómo no se han ido algunos detenidos por matarnos de aburrimiento”, lamentó Vázquez.