La actriz catalana Rosa Maria Sardà protagonizó esta serie que se estrenó el 6 de septiembre de 2005 y sólo duró una temporada.
La serie es una adaptación de la novela de la escritora y directora de la Biblioteca Nacional, Rosa Regàs, “Diario de una abuela de verano”, que narra las vivencias en primera persona de Regàs en su casa de Llofriu (Girona) durante el mes de julio cuando todos sus nietos pasan el mes con ella. Rosa María Sardà encarna el papel de Regàs en la ficción. Según Sardà, “se trata de un regalo que Rosa Regàs hace a sus hijos desde hace 13 años: dedicar a su familia un mes al año porque el resto del año trabaja”. “Yo no me encerraría con 12 niños en una casa ni harta a vino”, bromeó la actriz. En la presentación de la serie, Rosa María Sardà se ha declarado exhausta con el rodaje, debido a sus maratonianas jornadas, aunque reconfortada por el esfuerzo realizado hasta el momento. “Llevo cuatro meses trabajando en esta serie y me queda otro mes y medio para acabar los trece capítulos”, afirmó la actriz. El director de programas de TVE, José Ramón Vàzquez, explicó en rueda de prensa que “es una apuesta de contenidos para todos los públicos hecha con planteamientos adultos” y aseguró que la serie tiene humor, ternura y diversión.
“Abuela de verano” cuenta también en el reparto con actores como Elvira Mínguez, Jordi Bosch y Laura Mañà. La serie está dirigida por Joaquín Oristrell, Yolanda García Serrano y Enric Folch. Mar Targarona, productora ejecutiva de la serie, ha resaltado el complejo trabajo de producción para adaptar el libro de Rosa Regàs. “Se trata de una obra coral con muchos actores y ello conlleva un gran esfuerzo para los guionistas”. Trabajar con doce niños entrañaba su riesgo pero la sorpresa ha sido que los guiones crecían a medida que avanzaba la serie. “Ha sido una grata sorpresa trabajar con ellos. Han compaginado sus estudios con el trabajo en la serie y se han portado como verdaderos profesionales”. En el primer capítulo, comienza el veraneo en la masía. Eva Sagués se dispone como todos los veranos a pasar el mes de julio con sus doce nietos, cinco hijos y sus respectivas parejas en su masía del Empordà en Gerona. Ese es el único tiempo que comparte con ellos, puesto que habitualmente vive en Madrid. Naturalmente, Eva no se enfrenta a esa tarea sola. Para esas colonias veraniegas cuenta con la inestimable ayuda de su jardinero y hombre de confianza, Abdel, de su cocinera Mercedes y de la polivalente y maravillosa Carmen y su hija veinteañera Teresa, que cada día está más guapa y ese año se ha echado un noviete, Roger. Todo son prisas en ese primer día para Eva que debe poner en marcha el complejo mecanismo de la logística que supone mover una casa con tantos niños. Pronto comienzan a llegar los chavales y la masía, antes tranquila, de pronto se convierte en un enorme hervidero de gente, de risas, chapoteos y balones. Los pequeños, Leo, Katia, Julia, Gustavo, Iñaki, Ernesto y Feli se instalan en sus literas y los adolescentes Bioy, Aurora, Diego y Coral inauguran una cabaña que la abuela ha construido para ellos. Dos nietos se enfrentan a distintas situaciones. El pequeño Ian va a pasar su primer verano con sus primos porque ha cumplido 5 años. Va a ser el benjamín del grupo. En el extremo opuesto está María, a punto de cumplir los 14. Esas son las edades límite para ingresar y salir del período vacacional que marca la abuela. Así, éste será el primer año para Ian y el último para María. A través de los ojos de los nietos descubrimos a la abuela. Nos cuentan como surgió la idea de esas vacaciones tan especiales. Nos hablan de la famliia, de la casa, de los demás chavales. Para María está siendo un año duro. Aparece el pudor, la primera menstruación, que se ha retrasado incomprensiblemente, las ganas de ver a sus amigos y no seguir con sus primos, a los que ya ve como muy pequeños, aunque Julia, Marian y Federico tengan 13 años. Actualizado: 1 de septiembre de 2006