Adara Molinero está en “shock” por su inesperada salida de Secret Story el pasado 4 de noviembre. La que fuera ganadora de Gran Hermano VIP 7 dice estar completamente descolocada por una expulsión que la pilló por sorpresa tanto a ella como a buena parte de sus compañeros.
En declaraciones a la revista Lecturas, Adara ha arremetido contra Luca y Cristina, también concursantes del reality de Telecinco, a los que ha llamado “traidores” porque “de un día para otro me dejaron de lado”. Además, tiene claro que el noviazgo que se ha creado entre sus excompañeros “es mentira”.
A ellos se dirigió con vehemencia antes de dejar el programa. “Lo que me dolió es que los dos decidimos empezar de cero”, dijo refiriéndose a Luca, su excuñado, que “compartió mucho conmigo y Cristina, diciendo cosas bonitas sobre nosotros”. “Me abrí con ella, que me suele costar, y le conté que tenía el corazón helado por mi ex. Pero ella lo ha utilizado para criticar que tengo un carpetazo. Utilizó esa información para hacerme daño y me parece grave”, criticó.
Por su parte, Luca negó rotundamente que su relación con Cristina sea un montaje. Y, del mismo modo, se mostró muy sorprendido por las declaraciones de Adara porque, según dijo, siempre la había apoyado.
Sobre Isabel Rábago: “Lo manipula todo”
Isabel Rábago también está en el centro de las críticas de Adara. Después de discutir con ella en la gala de este martes, la influencer la acusa de que “va siempre por detrás y lo manipula todo”, dice que la tertuliana de Mediaset, a la que acusa de tener dos caras: “Va de correcta y de periodista pero no es ejemplo de nada”.
En su entrevista, Adara también se ha referido a su padre, Jesús Molinero. Cabe recordar que el programa propició que ella y él entablaran una conversación después de haber estado dos años y medio sin relacionarse. La llamada de Jesús desestabilizó por completo a la concursante, que se echó a llorar.
“Hacía dos años que ni lo escuchaba ni lo veía, se me removió todo, me puse a llorar muchísimo (...) Sentí que se podían arreglar las cosas, fue muy fuerte”, asegura Adara, que tras ser expulsada del concurso se citó con su padre: “Sentí alivio, era como si el tiempo no hubiera pasado. Él ha entendido de dónde venía mi dolor, yo he entendido el suyo. No quiero volver a dejarme de hablar con nadie, el distanciamiento de mi padre era una herida abierta que sangraba continuamente”.