Cámbiame cierra hoy su ciclo en Telecinco tras tres años en el Cámbiameaccess. El programa pondrá en marcha por última vez su pasarela con una fiesta de despedida para la que anuncian reencuentros y sorpresas como broche de oro.
Atrás quedan cerca de 700 entregas en las que ha habido de todo: una primera etapa de oro, dos presentadoras, momentos emotivos, otros broncos, e incluso cambios de estilistas. Pero principalmente, Cámbiame nos deja la recuperación de un género, el de los makeover, que llevaba tiempo sin asomarse por nuestra televisión.
Con motivo de su adiós, recapitulamos nueve puntos clave que han marcado la trayectoria del programa en Mediaset. De lo mejor a lo peor de estos tres años en los que la pasarela de Telecinco no ha parado.
Aire fresco para el access sobremesa
Cámbiame llegó a Telecinco en junio de 2015 como la apuesta de La Fábrica de la Tele para revitalizar la maltrecha franja del access sobremesa en la cadena, y lo logró. El programa llegó como un soplo de aire fresco, devolviendo a la primera plana el género de los makeover que no se explotaba desde hacía tiempo en la parrilla de las parrillas nacionales, y rápidamente se hizo muy popular entre el público por la frescura de sus rostros.
Así, dos profesionales sin recorrido en el medio pero con una clara vocación televisiva como Pelayo Díaz y Natalia Ferviú se convirtieron en estrellas, abriéndose la puerta a otros formatos de la casa como en el caso del diseñador, y multiplicando sus seguidores en redes sociales. Cristina Rodríguez, por su parte, volvió a ponerse en primera plana y Marta Torné impulsó su faceta de presentadora con muy buenas críticas.
En esta primera etapa de Cámbiame todo fue sobre ruedas, también la audiencia. El programa cosechó grandes datos y consiguió liderar en varias ocasiones frente a formatos veteranos como La Ruleta. En sus dos primeros años de emisión promedió un 12.7% de cuota y 1.364.000 espectadores, datos más que notables para la cadena en esa franja.
Su expansión fallida en prime time y otras franjas
Tras tres semanas de grandes resultados en su franja, Telecinco trató de trasladar su éxito al prime time con prime timeCámbiame Premium, un programa en directo presentado por Jorge Javier Vázquez que no cuajó. Tres noches fueron suficientes para que la cadena deshiciera su error y prescindiera de un espacio sin alma que carecía del espíritu del formato del que heredaba nombre.
Tras la cancelación de la versión Premium, Telecinco probó suerte en el access prime time con Cámbiame de noche, en esta ocasión con Marta Torné y con la esencia del programa de sobremesa. Los datos tampoco fueron los esperados y fue eliminado de la parrilla tras ocho entregas en las que hizo tándem con la serie B&b.
A principios de 2017, Cámbiame realizó un último intento de expandirse fuera de su franja de confort con Cámbiame Challenge, un programa que probó puntualmente en las tardes de los sábados con transformaciones en directo y que confirmó su sufrimiento fuera de su horario.
Los cambios VIP
Otro punto clave en el recorrido de Cámbiame fue la introducción de las transformaciones VIP. Lo que empezó como una sección dentro de la edición Premium de Jorge Javier se trasladó a la versión diaria a razón de un cambio a la semana.
Entre estos cambios hubo de todo, desde cambios de imagen muy aplaudidos hasta otras transformaciones, como la de Fortu -realizada en la edición de prime time-, que generaron ciertas burlas entre los espectadores.
El salto de sus rostros a las Campanadas
Fruto del éxito que cosechaba el programa en el access sobremesa, Telecinco encomendó a sus estilistas y presentadora hacerse cargo de las Campanadas que dieron la entrada al 2016. Marta Torné, Pelayo Díaz, Cristina Rodríguez y Natalia Ferviú sorprendieron con un fin de año al desnudo, pero ya entonces el ciclón Pedroche les dejó con uno de los datos más flojos de la cadena en Nochevieja, solo empeorado por Sálvame este 2017.
Cambio de presentadora
El gran punto de inflexión de Cámbiame llegó en enero de 2017 con la salida de Marta Torné y la llegada de Carlota Corredera como nueva presentadora del formato. Este relevo, que se dio por la voluntad de la catalana de afrontar proyectos de ficción, “salvamizó” un formato que comenzó a dar un protagonismo mayor a las historias personales de los protagonistas que a las propias transformaciones físicas.
Esta pérdida de identidad se intensificó con la baja temporal de Cristina Rodríguez, que se ausentó durante un corto período de tiempo en beneficio de Juan Avellaneda.
Revolución total en el formato
No obstante, el cambio más radical del formato llegó este mes de enero con la revolución total de Cámbiame. En busca de revitalizar unos datos que ya flaqueaban, Telecinco optó por dar un giro al makeover con nueva mecánica y estilistas que terminó desencadenando la marcha inesperada de Natalia Ferviú.
La estilista aseguró no sentirse cómoda con el recién estrenado rumbo del programa, que incorporó a tres profesionales de la moda y relegó a Pelayo Díaz al papel de jurado junto a Fiona Ferrer. Tampoco ayudó el tono bronco que tomó Cámbiame en busca de la pelea fácil entre los estilistas.
Los momentos incómodos
En Cámbiame se han vivido un gran número de situaciones emotivas, pero también otros tantos momentos incómodos que han derivado en discusiones y polémicas entre coaches y participantes. Enfrentamientos que, por el cariz del programa, no se puede definir si formaban parte del show o si realmente ocurrían de manera natural.
En la memoria, situaciones como la ira de Dakota (Hermano Mayor) por su corte de pelo o la espantada de una participante por su cambio. También se recuerda la bronca entre Antonio Tejado y Pelayo Díaz, al que dedicó unas palabras que no pasaron desapercibidas: “Acabas de empezar en la moda y te crees John Galliano. Sólo has hecho un programa en tu vida, yo llevo más de quince”, dijo el invitado al estilista.
Punta de lanza en normalización
Entre lo mejor que ha aportado el programa a la televisión encontramos los casos e historias que han dado voz a colectivos que acostumbran a tener poca visibilidad en espacios de máxima audiencia.
Cámbiame ha sido punta de lanza en labores de normalizar, y los estilistas han ayudado a dar un giro a su vida desde a personas con discapacidad intelectual hasta a transexuales, dando momento a situaciones emotivas con todo el equipo.
Además, el programa también se ha caracterizado por ser rompedor en sus cambios de imagen, y se desmarcaba como tal en sus promociones. A recordar, la campaña de Telecinco con Pelayo Díaz con máscara de ojos, Natalia Ferviú sin depilarse las axilas y Cristina Rodríguez con barba.
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No ha hecho oídos sordos a la política
Cámbiame tampoco ha hecho oídos sordos a la actualidad política, que se ha colado en más de una ocasión en el programa. Entre los casos más sonados, la participación del Ministro Jorge Fernández Díaz con motivo del cambio a un alcalde del PP, y el rechazo a un aspirante que se presentó en la pasarela con un lazo amarillo.