“Después de 93 días salvajes en Honduras, cuatro valientes lucharán por escalar el podium de los campeones y solo uno logrará la victoria” arrancó diciendo Jorge Javier Vázquez en la gala final de Supervivientes 2022. Y así fue: Alejandro Nieto se alzó como el ganador incontestable de una de las ediciones más igualadas de los últimos años.
Lo hacía después de despedir a Ignacio de Borbón que se quedaba a las puertas solo aterrizar del avión, por decisión de la audiencia. Más tarde era Nacho Palau el que quedaba en tercer lugar, al enfrentarse a Marta Peñate en el televoto. Y finalmente el presentador levantó el brazo del Míster, como ganador del cheque de los 200.000 euros que le entregó Lara Álvarez al no querer asistir Olga Moreno.
Además, la gala fue mostrando el reencuentro con el espejo de los 4 últimos concursantes y desvelando los kilos que habían perdido cada uno: Ignacio perdió 5,8 kilos; Marta 8,7 kilos; Alejandro 18,7 y Nacho Palau 17,2 kilos. En una noche en la que también tuvo parte de protagonismo Anabel Pantoja al reencontrarse con Yulen en directo.
Ignacio se queda a las puertas de la gran final
El programa empezó con el helicóptero sobrevolando un cielo madrileño en el que aún había sol. Por lo que el presentador explicó que, como cada año, habían grabado esas imágenes unos minutos antes para cumplir con las normas aéreas y por ello aún era de día.
Los primeros en aterrizar en las instalaciones de Mediaset fueron los dos Ignacios. Ambos se motraron emocionados por volver a casa. El de sangre azul pidió el último voto a la audiencia para poder ganar. Mientras que el ex de Miguel Bosé aseguró que sus hijos le estarían viendo y les dijo lo mucho que les quería.
Seguidamente llegaron Marta y Alejandro. Ella confesaba que la palabra “finalista” le ponía contenta y él decía haber llorado más que en toda su vida por el reality: “Es que te saca el lado más salvaje y los sentimientos a flor de piel”, explicaba.
Al reencontrarse con Lara Álvarez todos se abrazaron, en un gesto que emocionó también a la presentadora. Alejandro dijo que venía de “salvaje”, Marta que no se había notado el peso perdido y los Ignacios aseguraron no sentir ni un resquicio de pena por acabar la experiencia.
Y, ya en directo, Jorge Javier descubrió quién se quedaba fuera de la final: “Los espectadores han decidido que el concursante salvado sea Nacho”. El recién convertido en finalista se echaba a llorar, mientras el primo lejano del Rey agradecía la oportunidad: “Estar aquí ya es un sueño”.
Minutos después llegaba a plató para reencontrarse con su madre, la primera. Tras ella abrazó al resto de amigos, familiares y compañeros que fueron a acogerlo.
Sobre su paso por el concurso, sorprendió cuando confesó que si tenía que señalar a uno de los concursantes a los que no dejaría entrar a su casa, pronunció el nombre de Ainhoa Cantalapiedra. “No me ha gusta la relación que hemos tenido”, dijo el Borbón, a lo que ella respondió que tampoco le invitaría a la suya.
Nacho Palau queda en tercer lugar con una reacción alérgica
En el primer juego de la noche, el vértigo fue el peor enemigo de los concursantes porque (agarrados por cables) tuvieron que ir subiendo cajas hasta la máxima altura, guardando el equilibrio encima de ellas.
Una vez más, Alejandro logró el triunfo a una altura de más de cuatro metros por encima del suelo. Por lo que se clasificó para la prueba final. Mientras que Nacho se quedó en segundo lugar y Marta en tercero.
La última prueba de la edición fue la mítica apnea, a la que se enfrentaron Nacho y Alejandro para saber cuál de los dos iba directamente a la final. El que perdiera se jugaría seguir ante el televoto de la audiencia.
Y, contra todo pronóstico, Nacho salió a los pocos segundos diciendo que no podía más. Por lo que Alejandro ganó y se clasificó como primer finalista del último duelo. “Estaba a punto de salir”, confesó el triunfador que, aún así se salvó de la nominación.
Así, Marta y Nacho se sometieron a la decisión de la audiencia. Y no fue hasta la 1:06 cuando Jorge Javier informó del resultado obtenido por la “avalancha de votos” recibidos:
“Los espectadores han decidido que debe llegar a la final Marta”. Ella se tiró al suelo incrédula por lo ocurrido y él la felicitaba. Alejandro también la abrazaba, mientras ella gritaba: “¡España, gracias!”.
Ya en plató, Nacho explicó que llegaba “hecho un cuadro” porque había tenido “una reacción alérgica y estaba con la cara como un globo”, lamentó. Aún así, transmitió su alegría por haber llegado hasta ese punto del concurso.
Marta se queda en el segundo puesto del reality
Alejandro fue el primero en entrar y recibir el abrazo de Tania. Tras ella, familiares y amigos se lanzaron a felicitarle por el concurso que había hecho. Seguidamente, era Marta la que entraba y se lanzaba encima de Tony Spina. Arrancaba a llorar con su madre y su familia.
Jorge Javier les sometió a un test rápido de preguntas y sobre quién había sido la peor concursante, quién les había sorprendido, el más estratega, el más egoísta, el más generoso, el más divertido, el más mentiroso y sincero, el más criticón, y algunos adjetivos más. Al acabar las respuestas, se cerró el televoto cuando eran la 1:40 horas de la madrugada.
Tras el último bloque publicitario, el reality regresó con Marta y Alejandro en mitad de plató y Lara Álvarez acercándose con el cheque de los 200.000 euros: “El programa ha invitado a la ganadora a entregar el talón pero ha declinado la invitación y por eso Lara lo entregará”, explicó Jorge Javier.
Así, el presentador se acercó a ambos para dar el resultado de los votos y proclamar al vencedor: “Los espectadores han decidido que el ganador de Supervivientes 2022 sea Alejandro”. Lo celebró por todo lo alto a gritos, abrazos y con risa maléfica.
Anabel se reencontró con Yulen en plató
Anabel también regresó a plató tras “pulverizar su récord de permanencia en el concurso” y corrió a abrazar a Isa Pantoja. Tras ella, se lanzó a los brazos de Yulen y le siguieron familiares, amigos y compañeros de reality. Pero entre tanto saludo, se le olvidó dar un beso a su nuevo novio. Algo que solucionó rápido:
Seguidamente se sentó junto a él en el sofá y estuvieron cogidos de la mano todo el programa. “Lo veo guapísimo” decía mirando al deportista.