Mikel López Iturriaga y Banana Split comenzaron su andadura musical y culinaria en La 2 la semana pasada. Una entrega que dejó buen sabor de boca y que contó con la participación de Amaia Romero, Virginia Maestro y el productor de Omar Montes. No obstante, su presentador había avisado en su entrevista con Vertele previa al estreno, que la concedida por Álex Ubago fue “uno de los momentos más divertidos y mejores de los diez programas. El tipo tiene sentido del humor, sabe reírse de sí mismo y dio muchísimo juego”.
La charla con el cantante de Qué pides tu formó parte del segundo episodio del formato emitido este jueves. En él, el cantante charló con Iturriaga al tiempo que preparaba una tortilla de patatas en el bar Antonio, de San Sebastián. Un local que, según reveló, fue clave en el inicio de su carrera. Su primo, dueño del espacio, fue quien le entregó la primera maqueta de Ubago al que todavía es su manager. “Tenía cinco canciones que había compuesto para mi novia”, recordó, que se llevaron su beneplácito. “Le gustó, y así empezó todo”, celebró en el espacio de La 2.
“Mis platos estrella son el arroz blanco y la tortilla francesa”
Eso sí, el cantante no se libró de cocinar y, aunque aseguró que sus “platos estrella son el arroz blanco y la tortilla francesa para mis hijos”, en el formato le tocó lanzarse con la de patatas. No sin antes defender que los dos mencionados “no son tan fáciles” de elaborar.
Iturriaga le preguntó que recomendara qué canciones metería en una lista llamada Caliente, caliente eo (en honor al hit de Raffaella Carrà) y el intérprete propuso “La Lambada, súper mítica para arrimar cebolleta”. Algo que reconoció que él también hizo “mucho”. Y de sus propios temas, escoció Sin miedo a nada. “Todo el mundo la conoce como Me muero por conocerte y realmente cuando quieres conocer a alguien, le quieres conocer en todos los sentidos”, comentó riendo.
En contra de su fama de “tío sosete, introvertido y tímido”
“Me vas a poner a cortar cebolla con la fama que tengo yo de llorón”, bromeó Ubago cuchillo en mano, que reconoció que “no necesito yo mucha cebolla para llorar”. Pese a que explicó que “no es de lágrima fácil”, confesó que “las últimas veces que recuerdo haber llorado ha sido con películas de dibujos animados”. Iturriaga le preguntó que si con alguna como Frozen, a lo que respondió “no hombre, no”, riendo.
El cantante compartió igualmente que “siempre” se ha tomado “con mucho sentido del humor” su fama de “sensible o blandito”. “Al final mis canciones tienen ese punto sensible”, comprendió. Con lo que sí que no se mostró de acuerdo fue con su “fama de ser un tío sosete, introvertido, tímido”, algo que no se “considera para nada así”.