“Soy artista, no política”. Estas palabras recuerdan a lo que dijo Chanel hace unas semanas cuando se le acusó de ganar el Benidorm Fest mediante un supuesto tongo que se habría orquestado a sus espaldas. Pero es una frase recurrente y es exactamente lo que ha dicho Alina Pash para renunciar a Eurovisión 2022.
La cantante ha decidido que no representará a Ucrania en el festival europeo de la canción. Aunque había sido seleccionada para tan importante encargo, las críticas que ha levantado su candidatura la han empujado a tomar esta drástica decisión.
Mientras Estados Unidos y la OTAN especulan con la posibilidad de que Rusia invada a su país, hace unos días se supo que Alina viajó en 2015 a Crimea, la región que los rusos arrebataron a Ucrania en 2014. Según la ley ucraniana, sus ciudadanos y los extranjeros sólo pueden viajar a Crimea a través de los puntos de control terrestres, pero bajo ningún concepto pueden hacerlo desde territorio ruso.
La joven, de 28 años y famosa tras su participación en Factor X, defiende que su viaje fue legal y ha aportado los documentos pertinentes que ahora se están analizando. Sin embargo, la televisión pública del país asegura que no fue el Servicio Estatal de Fronteras quien le entregó el visado, sino que lo hizo un miembro de su equipo. La Dirección de la cadena advirtió este miércoles por la mañana que “los estafadores no pueden representar a Ucrania en Eurovisión”.
La aparición de unas fotografías en las que se le ve con una sudadera que parece imitar la bandera rusa tampoco han ayudado a calmar los ánimos. Y como a su alrededor se estaban encendiendo los ánimos, finalmente ha optado por dar un paso atrás.
“No quiero esta guerra virtual de odio”
“Soy ciudadana de Ucrania, sigo las leyes de Ucrania, trato de llevar las tradiciones y los valores de Ucrania. Lo que resultó ser esta historia no es en absoluto lo que puse en mi canción”, ha explicado en el comunicado que ha compartido en Instagram.
“Soy artista, no política. No tengo un ejército de relaciones públicas, gerentes y abogados para resistir todo el ataque y la presión, el allanamiento de mis redes sociales, las amenazas y también las formulaciones absolutamente inaceptables que las personas se permiten, no habiendo comprendido la situación y habiéndose olvidado de la dignidad de cada ciudadano de Ucrania”, lamenta Alina.
“No quiero esta guerra virtual de odio. La guerra principal ahora es externa, que llegó a mi país en 2014. No quiero estar más en esta sucia historia. Con gran pesar retiro mi candidatura como representante de Ucrania en el Festival de la Canción de Eurovisión. Desafortunadamente. Lo siento mucho. A todos los que me apoyan y ayudan, que escuchan mi canción y su mensaje importante, no los chismes sobre mí. ¡Gracias!”, concluye su mensaje esta joven artista, que ha preferido retirarse para evitar que las críticas vayan a más.