En el año 2011, Atresmedia recibió un proyecto que no tomó definitivamente forma hasta bastante después. Se trataba de una serie en forma de “comedia costumbrista” que fue desvelada por Vertele en abril de 2014, cuando el grupo dio luz verde a su desarrollo.
En un principio, Allí Abajo combinaba ingredientes para una receta de éxito: la fiebre culinaria, la productora de El Príncipe (Telecinco), la creatividad de Óscar Terol (Vaya semanita) y el humor de los tópicos regionales. En este último aspecto, la explosión del fenómeno '8 Apellidos vascos' fue clave en su aprobación.
La serie se estrenó el 7 de abril de 2015, y lo cierto es que tras más de cuatro años y cinco temporadas, se despide este martes 11 de junio de 2019 manteniendo su propio sello alejado del de la exitosa película, evolucionando entre la comedia y también el drama, y habiéndose convertido en una de las ficciones más exitosas de la última década en la televisión española.
La serie más vista de nuestra TV sus tres primeros años
De forma objetiva, analizando los datos de Kantar, no cabe duda de que dice adiós una de las series con mejores audiencias de los últimos años. Conectó pronto y de forma muy profunda con el público, tanto que en sus tres primeras temporadas fue la ficción más vista gracias a medias del 22.5%, 18.3% y 19.9%. En espectadores obtuvo datos que ahora parecen de otro planeta, con promedios de 4,2 millones en su primera temporada y de 3,1 millones en las dos siguientes.
Echando un vistazo a esos mismos datos, es igualmente innegable que la serie no pudo mantener el listón en su cuarta temporada, como en la actual quinta y última tanda de capítulos. Si la cuarta cerró con un promedio del 14.4% de cuota y 2,2 millones de espectadores, la de su despedida [a falta del último capítulo] tiene una media de 12.5% de share y 1,9 millones de seguidores. El parón de tres semanas consecutivas, entre el 9 de abril y el 7 de mayo, la afectó muy negativamente pasando de los 2,1 millones a los 1,6 millones.
Bien es cierto que en esta última temporada su emisión lineal también ha sufrido la competencia directa en Telecinco y Cuatro de Supervivientes, el formato más fuerte de la televisión española en la actualidad. Pero lo cierto es que sus seguidores no la han abandonado: la han seguido viendo en diferido, donde ha sumado una media de casi 300.000 espectadores más, precisamente hasta los 2,2 millones que se han mantenido fieles hasta el final.
Un florido oasis en mitad del desierto de la comedia
Si echamos un vistazo a la actualidad y repasamos los últimos años de la ficción española, hay ejemplos de sobra para establecer una máxima: el género de la comedia es más complicado de asentar que el género del drama. Aunque luego perdura.
Exceptuando el fenómeno que desde hace ya 11 temporadas es La que se avecina -que a su vez demuestra que cuesta mucho asentar la comedia, pero cuando se consigue pocos formatos logran igualar su éxito-, el resto de comedias estrenadas en el último lustro no han tenido recorrido: Cuerpo de élite (2018), Ella es tu padre (2017), iFamily (2017), La Peluquería (2017), Buscando el Norte (2016), Algo que celebrar (2015) y Aquí Paz y después Gloria (2015).
Durante cinco temporadas y con 68 capítulos emitidos, Allí Abajo ha conseguido sobreponerse a esa tendencia gracias a las tramas y los enredos de un grupo de personajes que conquistaron rápidamente al público y que han acabado convirtiéndose en muy reconocibles para los espectadores.
Confirmaciones, descubrimientos y aciertos en su elenco
María León ya había tenido importancia en SMS, La Tira y Con el culo al aire, pero ha sido en Allí Abajo donde verdaderamente ha liderado un proyecto de prime time. Lo ha hecho junto a Jon Plazaola, sin duda el gran “descubrimiento” a nivel nacional tras sus trabajos en Euskadi. Su buen trabajo y su simpatía no sólo le han convertido en uno de los actores más queridos por el público y la prensa especializada (se agradece su cercanía y naturalidad), sino que sobre todo también le ha permitido mostrar otras facetas como la de colaborador en Zapeando.
El éxito de la serie también ha tenido repercusión en el resto del elenco. Mariano Peña ya tenía una trayectoria destacada, sobre todo en la mítica Aída, pero su personaje ha sido tan querido que cuando regresó tras marcharse por la fallida BByC: Bodas, bautizos y comuniones de Telecinco compañeros y público le acogieron con los brazos abiertos. El caso de Salva Reina es aún más claro, llegando a protagonizar su propia serie (Sabuesos en TVE) y a prodigarse en cine, en otras ficciones como La Zona (Movistar) y también como colaborador en Zapeando.
El juego que ha dado “la cuadrilla” (con Óscar Terol, Gorka Aguinagalde y Iker Galartza) se ha trasladado incluso al lenguaje habitual, y los enredos “del sur” con Carmina Barrios, Mari Paz Sayago o Alberto López, al igual que las tramas “del norte” con Nerea Garmendia o Ane Gabarain, entre muchos otros, han creado un universo en el que los espectadores han estado muy cómodos, olvidando la polémica por el chiste de uno de sus guionistas contra el que se desmarcó tanto Óscar Terol como la productora Plano a Plano.
En esta última entrega, los capítulos han estado dirigidos por Jacobo Martos y Juanma Pachón; mientras que Roberto Serrano (coordinador), David Cotarelo, Montaña Marchena, Sergi Guardado, Aurora Pérez, Luis Fabra y Nerea Gil han estado al frente de su guion. Sonia Martínez y Cesar Benítez han sido los productores ejecutivos.
Así es el último capítulo de 'Allí Abajo'
Cuando los trabajadores de la Híspalis se enteran de que Wan va a vender parte de la clínica, deciden comprarla ellos. El problema es que sólo tienen unos días para conseguir el dinero.
Mientras todos remueven cielo y tierra para juntarlo, Jozé e Irene encuentran la manera: casarse y reunir de ese modo el dinero de los regalos. Así que organizan una boda express que trastoca de golpe la vida de todos.
Peio recibe la oferta de trabajo de sus sueños, aunque solo tiene un pequeño inconveniente: es en Bilbao. Cuando Antxón, Koldo e Iñaki se enteran, toman una decisión radical que lo cambiará todo.
En Castrofidel, Wan está a punto de entrar a perforar con las máquinas, pero a Don Benjumea y Epi se les ocurre una idea para pararlo. Lo único que tendrán que conseguir es que todos los invitados de la boda quieran ayudarles.