“Miedo” ha vuelto a sonar en la Academia

Amaia sigue siendo Amaia, y lo demuestra en su visita a los finalistas de OT 2018

Redacción

Amaia solo hay una. Lo dejó claro en su participación en el concurso el año pasado derrochando naturalidad en ensayos, comidas, chats, galas y demás momentos con sus compañeros. Entonces España estaba descubriendo a la gran artista que es y, ahora, es ella la que ha acudido a la que fue su casa a animar a los finalistas de OT 2018 en su gran cita de esta noche.

Sus clásicos “bua”, “madre mía” o “qué fuerte” no han tardado en escucharse en su entrada nerviosa a la sala donde los actuales aspirantes esperaban su llegada. La cantante ha sido sincera desde el inicio explicándoles que iba a “hablarles de mi experiencia, porque no sé dar consejos”. Y con ello, ha viajado en el tiempo al día en que tuvo lugar su última gala, en el que David Bisbal acudió a verles aquella mañana.

Una vez proclamada ganadora “fue un shock”, y ha rememorado cómo al día siguiente, cuando les estaban maquillando para la rueda de prensa con los medios, les enseñaron unos documentos en los que se recogían noticias que habían ido saliendo sobre ellos. Querían que se hicieran a la idea de los temas sobre los que les podrían preguntar.

“Lo primero que vi fue una foto mía desnuda”, ha reconocido. “Me empecé a agobiar muchísimo pensando que mi vida y mi carrera no iban a ir a más”. Sin embargo, nadie le preguntó sobre las imágenes. El mal trago le sirvió, y es algo que ha ido aprendiendo desde su salida del programa, para darse cuenta de que “todos somos personas. Nada es importante. A veces algo parece que es un drama increíble y para nada”.

Amaia ha aprovechado para decirles que no den relevancia a lo que vayan a descubrir mañana sobre todo lo comentado sobre su edición. “Habrá cosas que pasaron hace dos meses y todo el mundo se habrá olvidado”, ha advertido. Ha comentado también que “cuando salimos, había mucha gente diciéndonos lo que teníamos que hacer y lo que era lo correcto. Y no, no hay un blanco o negro. Hay un montón de posibilidades”.

La ganadora ha preguntado también a Natalia, Famous, Alba, Sabela y Julia por sus nervios de cara a la final. La gaditana ha confesado sentir que tiene “las emociones bloqueadas”, y la navarra le ha tranquilizado compartiendo que ella también lo sintió. “Esto nunca se supera”, ha admitido.

Aspersores por el olor del jabón del baño

Además de por su talento, Amaia se ganó a los espectadores de Operación Triunfo con su naturalidad. Entonces brindó momentos memorables del 24 horas hablando de los aspersores o paseándose por la Academia con el pelo a medio teñir. Hoy se ha detenido a comprobar que no se ha cambiado la vajilla y ha pedido a los actuales finalistas si podía oler el jabón de manos.

También ha descubierto a los concursantes de OT 2018 que hay una puerta abierta en la zona donde tienen los armarios con la ropa. En el momento lo han comprobado y todos han quedado sorprendidos de no haberse dado cuenta hasta ahora. “Me acuerdo que quería salir a ver que había, pero me daba cosa”, les ha confesado.

Por último, han terminado el recorrido en la sala del piano donde la navarra ha tocado una sonata de Beethoven “que estoy estudiando en piano” y, a la llegada de Noemí Galera, ha interpretado Miedo “¡Qué nostalgia!”, ha exclamado al terminar. Antes de despedirse ha tranquilizado a los aspirantes diciéndoles que ella se equivocó tocando en la última gala “y no pasó nada”, para que disfruten de la noche que les espera. Amaia actuará hoy, en la gala de Navidad

En su regreso a la sala de los sofás para hacerse una foto, la navarra se ha sorprendido de que Famous le dijera que sus amigos eran muy fans suyos. “¿En serio?”, ha exclamado, ante lo que Natalia le ha respondido “No digas en serio, todo el mundo es tu fan”.