Amor con fianza volverá próximamente a Netflix, y lo hará con novedades. El dating show que presenta Mónica Naranjo cambiará en su temporada 2 la luz de Ibiza por la isla italiana de Cerdeña, que según ha sabido verTele en exclusiva acogerá las grabaciones de las nuevas entregas.
De acuerdo a la información a la que ha tenido acceso este portal, el equipo de Fremantle se trasladará del archipiélago balear en el que se grabó la primera temporada, a la conocidísima región de Italia. Allí se desarrollará la segunda edición del programa de citas, cuyas grabaciones arrancarán este mes de junio con nuevas parejas participantes.
En esta nueva temporada, que volverá a contar con Naranjo a los mandos, tendrán mayor peso las localizaciones exteriores tras los impedimentos que el gobierno ibicenco puso a la producción en la anterior tanda. De este modo, la convivencia en las villas se combinará con la realización de actividades exteriores, tal como sucede en otros formatos del mismo género.
Amor con fianza 2, que empezó a promocionarse en Netflix el pasado mes de abril con un primer spot, es uno de los formatos originarios de esta nueva fiebre por los realities que se está produciendo en las plataformas de streaming. Como analizamos en este otro artículo, también HBO Max y Rakuten TV se han sumado con proyectos españoles.
Así es 'Amor con fianza'
Producida por Fremantle, la primera temporada de Amor con fianza llevó al paraíso a seis parejas -Aleix y Mar, Paula y Daniel, Adrián y Laura, Fran y Jose, Katherine y Kevin y Carles y Cristina-, a las que separó en dos villas para poner a prueba su confianza. Además de por un grupo de atractivos solteros y amores del pasado, allí se vieron 'tentados' por un suculento premio de 100.000 euros, que fue bajando en función de su confianza y su compromiso con la verdad.
Por si fuera poco, el formato sometió a los concursantes a un eye detect, una tecnología que analiza las alteraciones involuntarias que se producen en el ojo al mentir. En su elenco incluyó a la primera pareja homosexual en participar en un reality en España, Fran y Jose, lo que supuso un paso adelante en la inclusión del colectivo LGTBI en espacios televisivos en los que no estaban representados.