Ana Blanco, presentadora del Telediario 2 de TVE, ha aparecido de negro sumándose así a la protesta masiva que los trabajadores de RTVE han protagonizado por cuarto viernes consecutivo. Con este gesto los profesionales reivindican una “RTVE de todos” y el fin del bloqueo de la renovación en el Ente.
La veterana presentadora no había manifestado su postura de forma pública en las semanas previas, ha comparecido ante los espectadores de color negro riguroso por primera vez.
Junto a ella y durante todo el día, los directos en los informativos se han caracterizado por el color negro que lucían los profesionales de TVE. Lo mismo que Blanco ha hecho otro emblemático rostro de La 1, Lorenzo Milá, desde la corresponsalía de Roma.
Según fuentes de la redacción, la carta del director de Informe Semanal Jenaro Castro, en la que arremetía contra las protestas, ha provocado que muchos trabajadores que no se habían posicionado hayan decidido dar un paso adelante. Castro aseguraba en el escrito que existía una “mayoría silenciosa” de profesionales que rechazaban este movimiento.
Así las cosas, este cuarto viernes negro ha sido el de mayor seguimiento de la movilización dentro de la cadena pública. En el Telediario 1, de hecho, solo ha habido dos casos que sirven como contrapunto: dos corresponsales que han decidido ir del color opuesto en alusión al “lazo blanco” que Castro reclamaba en su escrito sobre la cadena pública. Se trata de Miguel Ángel Idígoras, en Londres, y Nuria Ramos en Bogotá, ambos cercanos a la dirección de informativos del ente.
El gesto de Ana Blanco ha recibido los aplausos de sus compañeros, que han agradecido el compromiso de la profesional con la causa. “Lo que haces es difícil y tus compañeros lo sabemos”, decían.
Junto a ella, también otro veterano como Jesús Álvarez ha aparecido con chaqueta de color oscuro para afrontar, como de costumbre, la sección de deportes en la segunda edición del informativo. Durante el espacio meteorológico, también Albert Barniol ha lucido un traje negro.
En esta ocasión, además, la queja se ha extendido más allá de las fronteras de la propia TV pública y se han sumado a ella profesionales de otros sectores, entre los que se encuentran rostros conocidos como Serrat, Almudena Grandes y Tristán Ulloa, así como ciudadanos de a pie y espectadores de RTVE.