Ana Pastor, tras las críticas al debate: “¿Podríamos haber intervenido más? Sí, sin duda, pero el equilibrio es difícil”
Horas después del debate “cara a cara” de Atresmedia entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, Ana Pastor ha reflexionado sobre la experiencia y también sobre las críticas recibidas por la labor que tanto ella como Vicente Vallés tuvieron como moderadores. Ha sido en El món a RAC1, donde reconocía que podría haber intervenido más durante este único encuentro televisado entre los dos principales candidatos.
La periodista, que se reconocía “agotada”, cree que el debate fue “muy embarrado”: “No me sale ninguna propuesta y me salen muchísimos reproches”. En lo que a ella le respecta, dice sobre este noveno debate que ha moderado que la mecánica y tono “ha cambiado” en los últimos años y que al no haber normas rígidas, “hay riesgos”. El devenir del debate de ayer es un ejemplo.
“Pensé que al ser a dos iba a resultar menos bronco. Claramente no acerté. Es difícil una vez estás ahí. Para mí la novedad es la crítica de no aparecer mucho”, reconoce. Esto le lleva a comentar no sin ironía: “Me encanta que ahora todo el mundo sea fan del fact-checking”.
“Le he dado muchas vueltas y he repasado un poco el partido en mi cabeza durante prácticamente toda la noche. ¿Podríamos haber intervenido más? Sí, sin duda”, aunque a la vez confiesa que tenía la duda de qué hubiera pasado si “hubieran parado el debate” más a menudo para verificaciones. “Si paro el debate y digo 'No, no, señor Feijóo', y a la siguiente frase luego lo vuelvo a parar, no es un debate, sino que se convierte en un debate conmigo”.
“Ese equilibrio es muy difícil. En la realidad del directo es muy difícil tomar la decisión”, dice, y añade: “Hasta ahora siempre soy muy combativa, pero es en entrevistas”.
“¿Podría haber habido más preguntas? Seguro”
“No sé cómo acertar”, afirma con cierta resignación, aunque a la par defiende parte de su labor. “Pienso que el único momento en que Feijóo se le vio peor fue en el momento de la violencia de género, y no fue por Pedro Sánchez, sino por una pregunta que hicimos nosotros”. “Hay aciertos y errores, pero quiero especificar que son nuestros, pero no de nadie más”, deja claro.
La autocrítica continúa: a la par que defiende el formato con preguntas de los moderadores para ir dando pie a temas: “Se nos ha olvidado que hasta hace no mucho no había preguntas en los debates. Se decía: ”Economía“... Otra es: ¿Pudiera haber habido más preguntas? Seguro. ¿Podrían haber sido mejores? También”.
“Todo es mejorable”, recalca la presentadora de El Objetivo, que ha aprovechado para poner en valor el formato tal y como estaba planteado. “Nadie nos dijo nada. No aceptaría moderar un debate con ciertas reglas que no permitieran cierta flexibilidad. Tú tienes que tomar decisiones en directo. Por eso que los aciertos y los errores son nuestros”, remarca. “Prefiero tomarlas yo para decir que este error fue mío”.
“Me hubiera gustado mucho más, pero no lo hice por prudencia”, termina de reconocer durante la conversación.
