En la tarde del miércoles 24, la “carta a la ciudadanía” en la que Pedro Sánchez anunciaba que sopesa dimitir como presidente, tras admitirse a trámite una denuncia del seudosindicato Manos Limpias contra su mujer, Begoña Gómez, Ana Rosa Quintana improvisó una mesa de análisis en TardeAR para recoger la noticia urgente de actualidad. Como ya había ocurrido en otras ocasiones, la presentadora incumplía la promesa con la que nacía el magacín, que no abordaría información política, por la importancia de la última hora.
Si bien Quintana emplazaba a otros programas de Telecinco, y de su productora Unicorn Content, para seguir informados sobre las novedades en torno a la posible renuncia del presidente, TardeAR ha dejado espacio para que su conductora pudiera firmar un editorial y, así, volver a sumergirse en la actualidad política. “Tenemos que hablar de esto”.
Ha sido nada más iniciarse la emisión de este jueves 25, antes de comenzar con los contenidos prototípicos del espacio, cuando Ana Rosa exponía su reflexión sobre la situación gubernamental. Una reflexión que ha sido, como podía esperarse, muy crítica contra Pedro Sánchez. “¿Victimismo o no?”.
Ana Rosa habla de “dejar a la ciudadanía en vilo”
“Desde ayer por la tarde hemos asistido a varios términos inéditos en democracia. Cada uno de esos términos genera una incógnita a todos los españoles. Término número uno: ”Dimisión en diferido“. Jamás ningún presidente del Gobierno había anunciado una posible dimisión. Suárez apareció en una televisión en blanco y negro el 29 de enero de 1981 y dijo: ”Presento irrevocablemente mi dimisión“. El mismo Papa de Roma dimitió sin pensárselo. 43 años después de Suárez, Pedro Sánchez anuncia en una una carta de amor a la ciudadanía que se va a pensar si dimite”, comenzaba la periodista madrileña, que matizaba que “toda persona tiene derecho a quebrarse”. “A lo que no tiene derecho un presidente del Gobierno es a dejar a la ciudadanía en vilo durante cinco días”.
“Y la pregunta es: ¿A quién lanza este órdago en diferido? ¿A los jueces que han abierto unas diligencias a su mujer ante una denuncia que, según él, es falsa y que viene de un denunciante sin credibilidad? ¿A los medios que se hacen eco de las diligencias, incluidos los medios internacionales que, por cierto, hoy hablan de presunta corrupción? Él mismo la ha puesto en la diana a quien quiere defender”, continuaba, sin especificar que la Fiscalía ha solicitado el archivo de la causa por falta de indicios, mientras que Manos Limpias ha admitido que basa su denuncia en recortes de periódico que podrían ser falsos.
De “globo sonda” a “chantaje sentimental”
Si en la tarde del miércoles, en el fragor de la actualidad, ya planteaba la duda de si se trataba de una reacción genuina o de una estrategia política, hoy se refería a la carta con otros términos: “En realidad es un globo sonda”.
“Las preguntas son: ¿Esta amenaza fantasma es una estrategia de cara a las elecciones catalanas y europeas? ¿Está buscando una moción de confianza para salir más fuerte? ¿Quiere desviar la atención de las investigaciones que se han retomado sobre el espionaje a su móvil con Pegasus?”, cuestionaba, antes de hablar de “chantaje sentimental” del presidente.
“Sánchez se parapeta en su mujer señalando que es ”un hombre profundamente enamorado que vive con impotencia el fango que esparcen sobre ella“. Las preguntas son: ¿Por qué deja el país en suspenso cogiéndose un puente de cinco días si se trata de una decisión puramente sentimental? ¿Quiere movilizar a la sociedad a golpe de sentimientos? ¿Dónde ha quedado la resiliencia que debe tener un Presidente? ¿Esa convicción que le convirtió en el hombre del ”No es no“? ¿Ese sufrimiento es una confesión sincera o se trata del narcicismo de un hombre que sobrevivió al destierro de su propio partido? ¿Es un plebiscito populista y maquiavélico de conmigo o contra mí?”, declaró en un tono claramente crítico.
La predicción de Ana Rosa: “No es no”
“Solo hay dos opciones: Dimite o no dimite. El lunes, España conocerá la respuesta. Y se admiten apuestas. La mía es… No es no”. Tras una ronda de aplausos, después de reafirmarse en la idea de que Sánchez no renunciará al cargo, Quintana dio paso a Manu Marlasca para que aportara detalles sobre el caso de Antonio Tejado, detenido por su presunta implicación en el robos de varias viviendas, entre ellos la de su tía María del Monte.
El tono no ha de ser sorprendente, puesto que Quintana es detractora conocida de Pedro Sánchez. Incluso desligando el contenido político como tal de TardeAR, la presentadora acostumbra a aprovechar oportunidades para lanzar pullas contra el presidente del Gobierno, comparando sus estrategias políticas o sus tribulaciones con las de personajes del corazón o temas abordados en su tertulia VIP.