Poco menos de una hora después de haber terminado el que era su primer 'Programa de AR' tras once meses de ausencia, Ana Rosa Quintana ha comparecido ante la prensa para hablar de cómo afronta este retorno a los platós, una vez superado el carcinoma de mama que le fue diagnosticado hace casi un año. Y lo ha hecho con un agradecimiento a los medios por el trato recibido durante estos meses, y con un apunte: durante esta temporada, descansará los viernes de pantalla.
“Es tan complicado en tantos meses, entrando y saliendo de hospitales, en mejores y peores condiciones, que quiero agradecer a todos cómo se han portado conmigo”, ha dicho en un encuentro con la prensa en las propias instalaciones de Mediaset en el que ha estado presente verTele. Un encuentro en el que no ha faltado la presencia de Paolo Vasile. El consejero delegado del grupo ha interrumpido brevemente el acto para acudir al encuentro de Quintana y darle un abrazo, antes de marcharse rápidamente visiblemente emocionado.
El mensaje que quiere transmitir con su regreso
“Es una experiencia, personal y profesional, dura. Y para la familia también dura. Pero hay que intentarlo, plantarle cara, enfrentarse al cáncer y a lo que sea”, ha dicho antes de someterse a las preguntas de la prensa convocada. “Lo más importante es lo que estoy viviendo yo hoy, que desde hace once meses no me levantaba, me montaba en el coche de Paco, y venía a mi casa que es Mediaset”.
Asegura que la fecha de su retorno se decidió hace poco, la semana pasada: “Los médicos me dijeron que esperase, por el estrés que supone mi trabajo”. Y ha explicado que el ansia por regresar no solo era por el “reencuentro” con sus compañeros, por “el gusanillo del periodismo” y por “recuperar la rutina”, sino que también obedecía a un mensaje a los que, como ella, están luchando contra el cáncer: “Animar a todas las personas en tratamiento de cáncer que lo intenten, no quedarse en el sofá, y rodearse de los suyos”. En cuanto a los de su equipo, ha querido destacar un nombre, el de la también presente en la rueda Xelo Montesinos, su socia en Unicorn Content y su “hermana prácticamente”, que como ha dicho “lo ha vivido cada día”. En esa línea, añadía otro mensaje destinado a las mujeres: “Cuidad a vuestras amigas. No sabes lo que me han ayudado”.
“Me han dado más besos que en toda mi vida”
Sobre su rentrée, Quintana ha reconocido haber pasado por “una mezcla de sentimientos tremenda”: “Miedo no puedo decir, pero sí que no sabía si iba a poder hablar, agradecimiento, alegría... Ha sido un carrusel de emociones desde que he entrado en Telecinco”, explicaba, destacando su “maravillosa” entrevista a José Ortega Cano, plato fuerte de la jornada, marcada por el aviso de demanda a Rocío Carrasco y el chocante mensaje sobre su fertilidad dirigido a su actual esposa, Ana María Aldón, sobre el que la propia Quintana ha bromeado: “Creo que le he puesto nervioso al decirle que le dijese algo a Ana María Aldón, y ha dicho eso que ya queda para los anales de la televisión, 'el semen de Ortega'”.
“Él siempre ha sido peculiar, le tengo que agradecer la generosidad”, ha declarado, extendiendo el mérito al director del magacín, Óscar de la Fuente, por haberlo logrado: “Pensamos en las entrevistas más buscadas, y ellos lo han conseguido. Ortega siempre ha sido muy generoso conmigo, y hoy también”.
Me he visto al principio nerviosa, se me secaba la boca
También ha hablado de su otro entrevistado del día, Feijóo, queriendo aclarar: “Llamamos también al presidente del Gobierno, pero su agenda es más apretada, y hemos tenido la suerte de que Feijóo ha podido”. “Tenemos la obligación de dar voz a todo el mundo, invitamos a todos los políticos”, ha dejado claro, pese a reconocer que “luego según al que invites, te ponen a parir unos u otros”, pero repitiendo que su labor es dar voz a todos.
“Me he visto al principio nerviosa, se me secaba la boca. Pero al sentarme en la mesa con todos, como un día más”, ha agregado sobre la reincorporación, si bien apunta: “Al llegar me han dado más besos que en toda mi vida”. En ese sentido, el vídeo con buenos deseos de una larga lista de personalidades y políticos, entre ellos del presidente Pedro Sánchez, le ha hecho sentir “muy agradecida y orgullosa”.
Aunque insiste en que le habría encantado estar presente durante los últimos once meses para contar todo lo que ha pasado, también ha confesado que hasta cierto punto le aliviaba no tener que haber dado ciertas noticias, como las relativas a la invasión rusa de Ucrania. “Había imágenes tan duras y terribles que no podía ni mirar. Podía apartar la vista, pero si lo estoy contando, no puedo”.
Los viernes, de descanso
Siguiendo con la actualidad, ha justificado la decisión de no trabajar los viernes, día en que Joaquín Prat y Patricia Pardo seguirán a los mandos como durante estos meses, bromeando con que “todos lo hacían tan bien y con tan buenas audiencias que pensaba: '¿Para qué voy a volver?'”. También por la importancia de pasar más tiempo con su familia y en la necesidad de “parar un poco ese 'todo lo demás' que lleva el programa”. “Paolo [Vasile] quería que estuviera menos días, pero le he dicho que tampoco se pase”, reía al respecto.
Durante su prolongada baja, ha procurado no solo aprovechar el tiempo en familia, sino mantenerse activa dentro de las posibilidades. “Me he currado el estar bien físicamente”, aseguraba sobre la vida “muy activa” que ha emprendido, con caminatas y, desde hace un mes, sometiéndose a entrenamientos con una persona especialista en oncología. En todo caso, no ha “estado muy en el día a día, pero tampoco hacía falta”, señalando una vez más el apoyo de Montesinos, pero sí puntualiza: “Alguna vez mandé un mensaje a Joaquín Prat o a Ana Terradillos, pero nada malo, sólo porque estaba sucediendo algo y creía que no se habían dado cuenta”.
A Sonsoles Ónega: “Espero que le vaya todo muy bien”
“Yo pensaba que con tiempo en casa iba a poder hacer muchas cosas, y la verdad es que no he hecho nada. He leído, hablado con mi gente, visto series y la tele, más el resto de programas de Unicorn que El programa de AR, porque me daba cosita”, comentaba con tono simpático. En todo caso, la experiencia no ha sido sencilla: “Lo que más he echado de menos ha sido mi libertad. Me he sentido muy recluida por miedo al Covid. Nunca había estado tanto tiempo sentada en el sofá”.
Lo que más he echado de menos ha sido mi libertad
Un tiempo en el que cuenta haber recibido mensajes de presentadoras de la competencia y de muchísimas otras personas: “Susanna Griso me ha estado escribiendo, compañeros de esta y otras cadenas... Todos han sido tan generosos y tan preocupados. Y gente que no me conoce, que me conoce de la tele”.
También durante ese tiempo de ausencia se ha producido la marcha a Atresmedia de Sonsoles Ónega, a la que mencionado de forma sucinta: “Su partida la he vivido en la lejanía, yo ya estaba en casa. Espero que le vaya todo muy bien”.
El periodo de descanso le ha permitido también reafirmarse en su opinión como espectadora sobre lo que ofrece la pequeña pantalla: “Es acojonante la TV que hacemos en España. La calidad es impresionante”, proclamaba, añadiendo el trabajo de las plataformas. “Las series, los informativos, los programas, el entretenimiento... Me encanta la TV en España”.
“Yo estoy bien y fuerte, pero no sé si dentro de 5 años tendré el alta”
Quintana vuelve así a la televisión, tras once meses, aunque se muestra cauta a la hora de abordar la enfermedad. Lo hace con la experiencia de haber sufrido dos cánceres, de impacto muy diferente: recalca que la primera experiencia “no tuvo nada que ver”: “Se resolvió rápidamente, no necesité ni quimio, nadie se enteró”.
En cambio, el que la ha tenido apartada casi un año “ha sido más grave”: “16 sesiones de quimio, 15 de radio, dos intervenciones incluidos los ganglios linfáticos... Hay que tener mucho cuidado con el lenguaje, no crear falsas expectativas a los demás”, reflexionaba, pidiendo cuidado con la manera de hablar de estas afecciones en los medios. “Yo estoy bien y fuerte, pero no sé si dentro de 5 años tendré el alta”, ha ejemplificado con su propio caso.