Este miércoles los lectores de Lecturas han amanecido con Anabel Pantoja en portada diciendo “basta” a sus ex compañeros de Sálvame, que hablaron de ella en Ni que fuéramos antes de marcharse de vacaciones. La televisiva ha concedido una entrevista a la revista para responderles sobre sus críticas a su embarazo, las supuestas infidelidades del padre de su hija y un supuesto “hermano perdido”.
La sobrina de la tonadillera ha desvelado en las páginas que fue “al médico y me dijo que mis ataques de ansiedad y mi llanto le llegan a mi hija” y por ello pide dejar de ser la protagonista de sus contenidos televisivos en Ten.
La nueva colaboradora de TardeAR también ha defendido a su pareja: “Yo ya elegí y decidí lo que me hace feliz. He encontrado con él el equilibrio. Con mirarnos nos entendemos. Ahora somos superfelices”. Y ha respondido con ironía a sus supuestas infidelidades: “Agradezco a toda esa gente que piensa en querer abrirme los ojos y el corazón. Les pido que, al menos, me dejen vivir en paz este embarazo, que es una experiencia única, y no me gustaría que le afectara a mi niña lo más mínimo”.
Para finalizar, Pantoja ha tildado de “circo” la aparición de un supuesto hermano: “Me parece todo un circo para no levantarse a trabajar. Lo he visto tres veces en mi vida. Titulares y dinero. ¿Quién cobra? Él. Que gane dinero, que cuando llegue el momento, el daño que ha hecho lo va a pagar”.
La respuesta de 'Espejo Público' a las quejas “victimistas” de Anabel
Con los colaboradores de Ni que fuéramos de vacaciones, la inesperada respuesta a las quejas de Anabel Pantoja llegaba esta mañana desde Espejo Público.
Varios de ellos apuntaron a que la televisiva se queja de que hablen de ella pero a la vez está cobrando por abrir las puertas de su vida y dirigirse a los mismos que seguirán criticándola: “¿No crees que cuando la gente vea las fotos del interior de tu vivienda, la gente pueda opinar más, hablar más, y ella llevarse más disgustos y trasladárselos a su hija?”, señalaba Miquel Valls.
En la misma línea, Beatriz Miranda criticó lo hipócrita de su discurso: “El victimismo ya huele y el dinerito, también le va a llegar a tu hija, ¡pesada! Este discursito victimista no me lo creo. Está muy contenta ahí (en la portada) con su bombo. Está rentabilizando su embarazo. Si te molestan los comentarios, los quitas y no los leas. Pareces nueva, ¡nadie te cree!”.
La propia Lorena García señalaba que “no es la única embarazada del mundo”, mientras Pilar Vidal ironizaba con que “cuanto más feliz estés, más feliz está tu feto” y Valls señalaba su error al proteger a su niña: “Subirse al carro de esto, para hacerse una entrevista hablando de esto. Por ejemplo, enseñando en Lecturas la habitación de su hija”.
Finalmente, la llamaban “profesional del business” por “tirar chuletas al dóberman, la prensa. Quiere dar titulares. Se ha inventado un discurso, creo que quería quedarse embarazada, tenía esta pareja en este momento y se ha quedado embarazada con este chico, como podía haber sido con otro. Es mi impresión. En cuanto a la infidelidad, creo que lo compró así. Quería ser madre a cualquier precio”, zanjaron.