Ania Iglesias, finalista del primer 'Gran Hermano' emitido en España en el año 2000, no ha demostrado tener miedo por reconocer públicamente sus problemas de salud.
Entre estos, según la propia Iglesias, se encuentra el haber padecido trastornos alimenticios como la anorexia y, desde hace un año, también cáncer de útero.
La actriz y modelo ha explicado en una entrevista concedida al Confi TV su experiencia en su batalla contra la enfermedad: “Se ha cumplido un año desde que me diagnosticaron un cáncer de útero, una lesión importante que por fortuna se cogió muy a tiempo. El susto fue enorme. Es una palabra que te sobrepasa cuando la escuchas”, explicaba.
Afortunadamente, afirma haber superado la enfermedad gracias a que “la diagnosis que facilita una citología en este tipo de cánceres los coge tan precoces que la posibilidad de éxito de curación es muy alta”. Además, ha añadido que, en su caso, “comenzó un período de extrema vigilancia que acabó en una cirugía a finales de diciembre porque solo cabía esa posibilidad, con el fin de quitar toda esa lesión de carácter cancerígeno, ya que existía el riesgo de que se extendiera”. No obstante, tras lo ocurrido no espera tener hijos nunca: “La opción está descartada”, asegura.
En cuanto a su lucha diaria contra la anorexia, confiesa estar curada “en un porcentaje muy alto” ya que “la comida no domina mi día a día ni me condiciona”.