Natalia Sánchez y Alain Hernández acudieron este jueves, 15 de febrero, a El Hormiguero a promocionar Sueños de libertad, la nueva ficción que protagonizarán en la sobremesa de Antena 3.
“Hay nueva serie en la sobremesa de Antena 3 que va a sustituir a Amar es para siempre, que lleva 11 años en emisión”, empezó subrayando Pablo Motos que, seguidamente, anunció por sorpresa la fecha de estreno que no se había desvelado hasta entonces.
“Se va a estrenar el domingo, 25 de febrero, a las 22:00. El estreno será en prime time y luego el lunes, llega a su franja diaria, a las 15:45 en Antena 3”, detalló.
La misma hora a la que se emite Amar es para siempre y, por lo que ha podido saber verTele!, hará triplete con el resto de series de esa franja que ajustarán sus tramas para convivir en ese horario. Por lo que, a partir de ese lunes, los espectadores de Antena 3 verán a las 15:45 los capítulos de Sueños de libertad, que acabarán para dar paso a Amar es para siempre y más tarde a Pecado Original.
No es algo inédito para la cadena que ya probó dicha fórmula cuando estrenó la citada serie turca, que también convivió con Amar y Tierra Amarga.
Natalia Sánchez: “Es una grandísima responsabilidad”
Preguntados por si da “vértigo” sustituir a una serie que llevaba 11 años en emisión, la actriz fue muy sincera: “Es una grandísima responsabilidad y por eso nos lo estamos currando tanto. Estamos muy contentos y emocionados pero coger el relevo...” dijo dejando en el aire los nervios.
A lo que Hernández añadía: “El listón está altísimo, si llevan tantos años es porque es muy buena y muy buenos los que la hacen. Pero estamos haciendo una serie maravillosa, con un equipo increíble, una superproducción y creo que va a enganchar a toda esa gente que lleva tantos años viendo Amar va a estar con nosotros a muerte también”.
Ambos aseguraron que trabajar en una serie diaria es duro, y Sánchez detalló su horario: “Me levanto a las 5 de la mañana, repaso el guión que es una media de 20-23 páginas diarias, te recogen, maquillaje, grabamos con una intensidad interpretativa alta, y después vuelvo a casa y a seguir estudiando”, enumeró.