El presente profesional de Antonia San Juan pasa estos días por el Teatro Rialto de Madrid, donde representa junto a Nuria Roca la obra de teatro La gran depresión. Sin embargo, sus inicios en el mundo de la interpretación no fueron tan luminosos como una función teatral en la Gran Vía madrileña. Más bien lo contrario.
Así se lo ha reconocido la actriz canaria a una de sus excompañeras de La que se avecina, Vanesa Romero, con quien se ha sincerado ante las cámaras de Corazón. Romero, en calidad de entrevistadora para el programa de La 1, quiso saber cómo San Juan comenzó su carrera en la Madrid de los años 80. Y la intérprete no tuvo problema en desvelar que su aventura por la capital no comenzó precisamente con buen pie. ¿El motivo? La falta de oportunidades.
“No era fácil encontrar trabajo en esa época”, rememoró la actriz sobre aquellos días de penuria laboral y económica: “Robar para comer, un casero tocándote la puerta para que le pagaras... Pero siempre mi deseo ha podido más que las circunstancias”.
Por si fuera poco, San Juan tuvo que combatir su precariedad con su propio estado de salud, pues estuvo a punto de morir por una operación de apendicitis que terminó en una infección peligrosa. “Se había abierto el intestino y tenía una infección en los órganos. Estuve en la UCI casi un mes y mis padres vinieron directamente a despedirse y a decirme adiós, porque me moría”, reveló la intérprete, que encontró en una de sus ilustres vecinas, Verónica Forqué, su mayor apoyo en tan duros momentos: “Venía todos los días a preguntar”.