Después de haberlo intentado en nueve ocasiones, la tinerfeña Sonia Gil ha conseguido entrar en La Voz. Llevaba años intentándolo sin éxito hasta que este viernes deslumbró a Antonio Orozco con una actuación de lujo ante la que el catalán no se pudo resistir.
Su versión de Simple the best, uno de los temas más populares de Tina Turner, hizo que el coach girara su sillón para integrarla en su equipo, en el que ya solo quedaba una plaza. Más mérito aún si cabe para esta victoria que hizo llorar a Sonia.
“Es muy complicado hacerse un hueco en el mundo de la música. Das una patada y salen 100 cantantes”, comentó antes de salir al escenario. “Llevo nueve años presentándome a los casting de La Voz y la experiencia me ha servido para venir esta vez un poco más segura. Yo creo que eso es lo que me ha servido para pasar esa primera fase”.
Y esa seguridad con la que llegó al plató convenció a Orozco, que aguantó toda la actuación de espaldas y presionó el botón en el último momento. En ese instante, Sonia se vino abajo por la emoción. Estaba en una nube.
“Me he presentado año tras año a los castings... y este año año he entrado por esa puerta pensando en pasármelo bien. Y que te hayas dado tú la vuelta... para mí es lo más”, reaccionó con la voz totalmente quebrada.
Tras darle la bienvenida a su equipo, Orozco utilizó el ejemplo de Sonia para lanzar un mensaje a los muchísimos aspirantes que no superan el casting del programa.
“Por favor, a todos los que estéis pensando en venir, que hayáis venido y que no se haya quedado, no lo dejéis, volved a intentarlo. La experiencia de La Voz vale muchísimo la pena. No dejéis nunca de volver a intentarlo, de verdad”, dijo mirando a cámara.