Arturo Valls visitó anoche El Hormiguero para hablar de la segunda edición de Mask Singer, que arrancará el próximo lunes en Antena 3 con 15 nuevos famosos enmascarados. Entre otros aspectos relacionados con el show revelación del pasado año, el presentador reconoció que existe una multa por infringir el contrato de confidencialidad “para las pocas personas que conocen quiénes son los famosos que se esconden debajo de las máscaras”.
Eso sí, no supo dar la cifra exacta, aunque al ser preguntado si ésta rondaba los 50.000 euros -número que Barrancas dijo al azar-, el valenciano respondió que “puede ser, por ahí andará”, aunque acto seguido añadió que “me sonaba que era más”. Sea la cifra que sea, parece poco probable que alguien vaya a pagarla, pues Valls señaló que, para su sorpresa, mantener en secreto la identidad de los famosos enmascarados está resultando más sencillo de lo previsto. En su opinión, porque las personas relacionadas con Mask Singer, incluidos sus espectadores,. son conscientes de que “este programa no tiene gracia si sabes quién es” la celebridad que se esconde bajo cada máscara.
Por otro lado, Arturo Valls también comentó que a cada concursante “se le permite tener algún cómplice” que le ayude a ocultar su identidad durante su paso por el programa, y avanzó que los Javis y José Mota han vuelto “más picados” si cabe que en la primera temporada. Algo a lo que ha contribuido la nueva investigadora, Paz Vega, que “no ha hecho honor a su nombre porque no ha puesto paz”, según el presentador.
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