La décima actuación de Eurovisión Junior 2020 ha sido la española. Soleá Fernández se ha subido al escenario para interpretar Palante, el tema con el que se ha propuesto ganar la presente edición del festival infantil. Su actuación, grabada a finales de octubre en los estudios de Prado del Rey (Madrid) a finales de octubre como media extraordinaria frente a la pandemia, se ha emitido en La 1 cuando rondaban las seis de la tarde, hora española.
La puesta en escena del festival se ha tenido que adaptar en esta ocasión a las exigencias sanitarias. Cada uno de los jóvenes aspirantes han actuado en sus respectivos países, en escenarios mucho más reducidos a los que suele acostumbrar un evento de estas características, y sin público, aspecto este que ha sido especialmente llamativo y que, en cierto modo, se ha solventado con el escaso público que sí había en el plató central desde el que se ha presentado la gala, emitida en directo desde Varsovia.
Soleá, que llega precedida del éxito conseguido por los representantes españoles en ediciones anteriores –Melani quedó en tercera posición en 2019–, ha aparecido en escena, tras la intervención de la candidata rusa y antes de la francesa, envuelta en una combinación inicial de tonos fríos y cálidos. Tras ella, un equipo de cuatro bailarines que, vestidos de negro, han cubierto su rostro con mascarillas. “Tira Palante hasta que no puedas”, ha cantado la sevillana, de 9 años, en el estribillo de la canción. Lema que ha aparecido escrito en el podium sobre el que se ha subido para rematar su participación en el festival.
Palante combina lo urbano con lo flamenco y recurre a sonidos étnicos y elementos de percusión. El mensaje de la canción pretende levantar el ánimo de todos aquellos, que no son pocos, que estén atravesando una situación complicada a causa de la pandemia.