Asombro en 'Supervivientes 2022' con la expulsión de Kiko Matamoros: “Era absurdo verme competir”

Paula Hergar

1 de julio de 2022 00:22 h

La undécima gala de Supervivientes 2022 dejó a todos petrificados al escuchar que la audiencia había salvado a Yulen y a Ignacio de Borbón, convirtiendo a Kiko Matamoros en el nuevo desterrado. Tras haberle salvado numerosas semanas seguidas.

Antes de eso, como lo prometido es deuda, Alejandro Nieto y Anabel Pantoja dejaron que les cortaran el pelo como había aceptado, a cambio de un gran manjar.

Mientras que la dirección del programa también tomó una decisión tras descubrir el “robo” de Marta Peñate a solas.

Yulen acabó con el imbatible Kiko Matamoros

Tras la salvación de Nacho Palau, el pasado martes, los nominados que quedaban en la cuerda floja eran Ignacio de Borbón, Yulen y Kiko Matamoros. Sobera desveló que los porcentajes estaban casi totalmente igualados al cerrar las votaciones, y el primero en ser salvado fue - para sorpresa de muchos- el joven de sangre azul.

Todo se jugaba en Kiko y Yulen, dos de los favoritos del concurso: el colaborador de Sálvame por su experiencia televisiva y el deportista por su relación amorosa con Anabel. Dos titanes, de los que solo podía quedar uno.

Y Sobera sentenció: “La audiencia ha decidido que el salvado sea Yulen”. El público enloqueció en plató, también lo hizo Anabel que saltó a los brazos de Yulen y el resto abrazó al expulsado. “Muchísimas gracias. Ha tocado doblar la rodilla, estoy encantado de mi paso por aquí, agradecido a todos y de los compañeros, hemos tenido de todo, pero me llevo a todos en mi corazón”, empezó diciendo Matamoros.

“Mi agradecimiento al equipo médico que me ha cuidado en mis circunstancias”, expresó y se le rompió la voz. “Era absurdo verme competir en las pruebas, creo que es una edición de gente físicamente superdotada. Me alegro mucho de haber estado aquí”, aseguró. Y dejó un último recado para Marta: “Al llegar quiero seis flanes con nata, seis tartas de chocolate, dos ensaladillas y pan. Unos manolitos de chocolate y pistacho en cajas de 16. Y 20 churros para desayunar”.

Kiko se convierte en parásito con Marta

A los pocos minutos, Kiko llegaba en barco a Playa Paraíso junto a Marta. Al descubrir a su nuevo compañero, ella también se sorprendió pero lo acogió con cariño.

Al explicarle que solo podía quedar uno y que el domingo sabrían cuál, Kiko tuvo claro su alegato: “Si me queréis irme, es increíble lo que ha hecho ella aquí y no sería justo. Debería estar en la final”, dijo. A la vez que Marta pidió todo lo contrario: “Yo quiero quedarme”.

Alejandro y Anabel cumplieron su promesa

El programa llevó a un peluquero a la Palapa para cortar el pelo a Alejandro Nieto y Anabel Pantoja que se habían comprometido, a cambio de dos pizzas y una hamburguesa gigante, respectivamente.

El primero fue el míster que pidió que le cortaran más de los lados y le dejaran algo más largo en la parte de arriba. Algo que no acabaron de hacerle como quería, pero aún así se mostró contento con el resultado. De hecho, pidió la opinión de Tania si estaba en plató: “¡Estás guapo!” gritó ella y a él se le pusieron los pelos de punta, al volver a escucharla.

La siguiente fue Anabel en sentarse en la silla y ponerse en manos de Lara. Esta le ofreció patatas fritas para que se cortara un poco más, pero la sobrinísima rechazó la oferta. Por lo que la presentadora acabó haciéndole el corte que le había prometido.

Al verla, el resto de compañeros le piropearon, sobre todo Yulen, y ella se mostró contenta con un resultado que no veía pero sí sentía.

El caso del mango misterioso de Marta Peñate

El programa mostro unas imágenes en las que los redactores habían pillado a Marta comiendo un mango y le preguntaban de dónde lo había sacado: “Lo vi al lado de la caseta, era muy pequeño. Lo vi al ir al baño”, alegó.

Pero se desesperó porque temía que le castigaran por ello: “No me parece justo que me dejen sin recompensa, me lo encontré en mi hábitat. Estoy muriéndome de hambre. Me lo encontré, no he entrado a ningún lado. Yo robaría pero aquí hay más seguridad que en la Casa Blanca”, confesó.

Por lo que Sobera le trasladó la decisión del equipo: “La direcicón del programa ha estudiado el caso y ha tomado la decisión de que se cree tu versión de los hechos”, unas palabras que Marta celebró y agradeció.

La noria infernal entre Alejandro e Ignacio

Ignacio de Borbón y Alejandro Nieto se enfrentaron a la noria infernal por la inmunidad y el liderazgo del grupo. Para el primero era la primera vez en jugar, mientras que para el míster era la segunda: “Creo que es peor haber pasado por ella porque sé el dolor que pasé durante y los días después”, reconocía.

Ambos se posicionaron y aguantaron hasta los 7 minutos sin parar, agarrándose como podían. Alejandro tocó el agua pero pudo recolocarse en varias ocasiones y con el aplauso del público. Alejandro empezó a llorar y exclamaba que no podía más. Aún así, continuó hasta los 11 minutos que se tiró gritando de dolor.

Ignacio lo celebraba pero ambos se arrastraban, por el suelo y el agua, lamentando el esfuerzo. “Ha sido la prueba más dura a la que me he enfrentado aquí, se la quiero dedicar a mi hermana, a mis padres y a mis amigos. Sigo aquí hasta donde pueda”, dijo entre lágrimas.