Televisión Pública

Los aspirantes a presidir RTVE presentan sus candidaturas a ciegas

Plató del Telediario de TVE

Vanesa Rodríguez

Con la publicación en el BOE de la convocatoria del concurso público para renovar RTVE se ha dado oficialmente el pistoletazo de salida a la carrera para presentar las candidaturas. Ahora los aspirantes tienen que registrar toda la documentación en las Cortes en el plazo de 10 días naturales, pero las dudas asaltan a los candidatos.

Y es que el texto aprobado por todos los grupos tiene todavía muchos vacíos que previsiblemente se tendrán que llenar cuando se elijan a los expertos que filtrarán los currículums. Unos expertos de los que todavía se desconoce el número, la identidad o incluso el perfil que tendrán y que deben ser nombrados también en un plazo de diez días.

De momento poco saben seguro los aspirantes. Según la resolución aprobada por todos los grupos en las Mesas del Congreso, los requisitos para poder registrar las candidaturas son los siguientes:

  1. Ser mayor de edad y tener la nacionalidad española o la de un Estado miembro de la Unión Europea.
  2. Estar en posesión del título de Doctor, Licenciado, Grado o título equivalente. En el caso de las titulaciones extranjeras, se deberá acompañar la equivalencia de la titulación con el sistema español de educación superior.
  3. No estar incurso en causa de incompatibilidad y reunir los requisitos de honorabilidad previstos en el artículo 2 de la Ley 3/2015, de 30 de marzo, reguladora del ejercicio del alto cargo de la Administración General del Estado.

Para acreditar que se cumplen, los aspirantes a formar parte del Consejo de Administración de RTVE deberán presentar también la documentación que acredite que cumplen estos requisitos.

Además, se debe presentar una “relación de méritos”, que en la resolución se concretaban como los siguientes.

  • a) Formación superior en el ámbito de la comunicación.
  • b) Ejercicio profesional del periodismo escrito, gráfico o audiovisual.
  • c) Experiencia profesional en la Corporación RTVE o en sus sociedades.
  • d) Experiencia profesional en otros medios de comunicación de carácter público o privado.
  • e) Desarrollo de funciones de administración, alta dirección, control o asesoramiento, o de similar responsabilidad en entidades del sector de la comunicación.
  • f) El proyecto de gestión presentado.
  • g) Otros méritos relevantes de carácter profesional, docente o de investigación en ámbitos relacionados con la comunicación.

Añade el texto aprobado en las Cortes que a esto se deben sumar “demás circunstancias que puedan manifestar la idoneidad del solicitante” [sin especificar cuáles] y también “un proyecto de gestión para RTVE formulado por cada uno de ellos”.

A partir de aquí todo son interrogantes, que por ahora intentan aclarar -sin mucho éxito- entre compañeros y compañeras de profesión.

Algunos de los aspirantes califican este concurso de “inaudito” porque “no se sabe qué es lo que puntúa”, “ni cuánto vale lo que has hecho hasta el momento”. “Tengo la sensación de que estoy jugando a la gallinita ciega”, señala a VERTELE uno de los que ultiman sus candidaturas.

Dudas sobre la documentación y plazos

Los futuros miembros del Consejo de Administración desconocen el formato en el que tienen que presentar la documentación en las Cortes y cómo tienen que acreditar que cumplen los requisitos previstos.

Durante el proceso han surgido muchas dudas sobre los plazos para la presentación de solicitudes. Al ser 10 días naturales desde un día después a su publicación en el BOE, el plazo comienza a contar este sábado y termina el lunes 30 de julio. Según han explicado a VERTELE fuentes parlamentarias, sería hasta las 20.00 horas del lunes la hora límite para aceptar registros.

Es más que probable que el grueso de los aspirantes esperen hasta el último día para registrarse. De esta forma apurarán el tiempo para preparar la documentación y evitarán que su nombre pueda “quemarse” si surge cualquier polémica en torno a su candidatura.

Uno los que preparan la solicitud, que prefiere no desvelar de momento su identidad, asegura que es consciente de que en este camino pueden existir quiénes “intenten desacreditar” y que al no estar garantizado el anonimato nadie estará a salvo del “escarnio” por lo que pide “respeto para todos los que decidan dar el paso”.

¿Cómo tiene que ser el proyecto?

Es otra de las grandes incógnitas del concurso. Se pide un “proyecto de gestión”, pero nada más se sabe. ¿Qué extensión tiene que tener? ¿Se valorará lo que ocupe? ¿Tiene que ser tipo tesis doctoral? ¿Un resumen en Power Point? ¿Qué tipo de puntos sobre la gestión de RTVE tiene que acometer?

“No sabemos la extensión que tiene que tener el proyecto, no se especifica si tiene que ser global, no se sabe si se valoran las referencias bibliográficas... Habrá proyectos muy dispares, desde académicos con muchos anexos y otros más escritos desde la experiencia en el sector, ¿cómo se valorará eso? No tenemos ni idea”, asegura el candidato.

Tampoco se especifica si, en el caso de que sean seleccionados, tendrán que defender este mismo proyecto delante de la Comisión de Nombramientos. Y lo más importante, se desconoce cuánto peso tendrá este y cualquiera de los otros aspectos en el total de la evaluación que decidirá si los candidatos son “idóneos” o no para formar parte del Consejo de Administración de RTVE.

¿Qué es lo que más se valora?

Según la resolución, entre las candidaturas que cumplan los requisitos formales “se valorarán de forma individual y motivada los siguientes méritos, conforme al baremo aprobado por el Comité de Expertos, que atribuirá una puntuación concreta a cada uno de ellos, y que será publicado con antelación a la lista definitiva de solicitudes admitidas”.

Este baremo lo tiene que elaborar un Comité de Expertos que por ahora no existe, por lo que las solicitudes llegarán sin saber qué es lo que dará más puntos y hará que una candidatura sea por lo tanto más “idónea” que otra.

“Van a estar presentados los proyectos antes de que se conozca el baremo”, dice el aspirante. “No sabemos cómo se va a puntuar, cuánto vale el currículum, cuánto la experiencia externa y la interna, los años, las titulaciones... Normalmente cuando te presentas a una oposición sabes que existen ciertos porcentajes”, señala el aspirante. Afirma que sin saber esto es complicado preparar el material porque no se puede hacer una documentación “adaptada” a aquello que se vaya a tener más en cuenta.

Unos Expertos que nombran los políticos

Por ahora no se sabe quiénes conformarán el Comité de Expertos. Tampoco cuántos serán finalmente. Solo que cada partido con representación en la Comisión Mixta puede elegir a un experto y que el resto deberán ser designados con el acuerdo de cuatro miembros de la comisión en el plazo de 10 días.

El accidentado camino hacia el concurso ha sembrado en los candidatos desconfianza. “Lo que sí sabemos es que los nombran los partidos políticos, y eso ya de por si genera un margen de desconfianza. A lo mejor están pensando en los mejores o a lo mejor están pensando en aquellos que sean capaces de dar el corte o puntuar según les vengan mejor o peor. Dado el laberinto que está siendo el proceso, no hay que ser mal pensado para dudar”, asegura el candidato.

“Me da igual la ideología detrás de los expertos”, añade, “lo que quiero es que sean expertos y honestos y no se pongan a juzgar presuntas ideologías de aspirantes, de si son amigos o no amigos. Que miren el proyecto que tenemos que presentar, el currículum y que decidan con equidad, no en base a un criterio ni progresista ni conservador. Eso ya no toca”, apostilla.

En manos de la Comisión de Nombramientos

Otra de las grandes dudas que existen sobre el proceso es cuántos candidatos se presentarán, cuántos de ellos serán considerados aptos y cuántos llegarán a la Comisión de Nombramientos, el paso previo a que se sometan a votación en las Cámaras.

En la resolución con las normas del concurso no se especifica una cifra. En versiones anteriores sí que se establecía que los Expertos seleccionarían a los 20 candidatos que tuvieran más puntuación, pero esa referencia propuesta por PP y Ciudadanos finalmente decayó.

Desde el Grupo Socialista explican a VERTELE que todas las candidaturas aptas, sea el número que sea, pasarán a la Comisión de Nombramientos (compuestas por un miembro de cada partido) y que serán ellos después de las comparecencias los que deberán decidir qué aspirantes van al pleno del Congreso y del Senado para ser elegidos Consejeros y que de entre ellos se vote un presidente.

El aspirante consultado por VERTELE calcula que las candidaturas pueden ser numerosas. “Echo cuentas y creo que se presentarán más de 200. Si para Telemadrid ya fueron más de 100...”, afirma, vaticinando que concurrirá “muchísima gente del mundo académico”.

Cree que por el camino se caerán muchas candidaturas. “Un 80% lo que querrá es ser presidente, no quieren estar en el consejo”, afirma. Recuerda que mientras que el presidente estará remunerado con un buen sueldo (José Antonio Sánchez cobró el último año más de 200.000 euros), los Consejeros solo recibirán una compensación por dietas. En el caso del aspirante consultado asegura que está dispuesto a seguir adelante también si es para consejero siempre que sea compatible con su actual trabajo por un “compromiso con lo público, no por dinero”.

Pero también cree que habrá una minoría que se presentará “por convicción y porque creen que es necesario”. “Las posibilidades de salir son pequeñas, pero al final es casi un ejercicio de responsabilidad. En mi caso el de una persona que cree en lo público, en lo público bien hecho y que piensa que hay mucho que cambiar, empezando por todo lo que está anquilosado en una mentalidad predemocrática como de quién es RTVE y a quién le pertenece”, añade.

Pese a sus dudas sobre el proceso asegura que “hay que arriesgarse y tratar de sintetizar en un proyecto la Radiotelevisión en la que crees como servicio público”. “Se tienen que presentar personas que creen en ello, con punto de inconsciencia, porque cuesta romper los moldes establecidos”, concluye.

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