La victoria de Maneskin en Eurovisión 2021 con el contundente Zitti e Buoni se ha visto empañada por controversias a su alrededor, como las acusaciones contra el cantante, Damiano David, por haber consumido drogas en la Green Room, algo ya desmentido con firmeza por la UER. Aunque la institución organizadora del certamen ya libró de toda sospecha al grupo italiano, los ataques contra su propuesta han seguido, y han tomado un cariz homófobo en Bielorrusia.
La CTV, canal por cable de la televisión del país cercano al régimen, ha arremetido contra el grupo de glam rock transalpino, a cuyos integrantes han referido como “unos homosexuales pervertidos”.
El país, presidido desde 1994 por Alexandr Lukashenko, apodado a menudo como “el último dictador de Europa”, había sido descalificado de la edición de este año por parte de la UER, por presentar canciones politizadas en su candidatura que había propuesto. No emitieron el festival, pero sí comentaron sus resultados.
“El mundo moderno avanza hacia la demencia y la perversión”
“Mira lo que ganó ayer Eurovisión”, decía el presentador Grigoriy Azarenok, del formato La Settimana: “Es un bestiario de pervertidos, homosexuales degenerados, basura que huele a sida”, afirmaba, antes de dar “gracias a dios” de que el certamen no se hubiera emitido en la república. “El mundo moderno de la democracia y el progreso avanza con éxito hacia la demencia total y la perversión, con individuos en tanga hacia la destrucción de todo lo humano, del hombre”, continúan. “Debemos separarnos de este progreso desde la Cortina de Hierro”.
“Preferimos la dictadura. Todo el mundo se hundirá en el abismo y Bielorrusia será una isla de libertad”, concluía este alegato reaccionario el presentador. El vídeo fue compartido por la asociación Bielorussi in Italia Supolka, con la consiguiente traducción al italiano.
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