Telecinco emitió el pasado viernes el primer capítulo de su serie documental sobre Julián Muñoz. En él, el exalcalde de Marbella expuso lo que Mediaset asumió como “la verdad” de la relación que el ex político mantuvo con Isabel Pantoja y Maite Zaldívar. Tres días después de su emisión, la Audiencia Nacional ha embargado cualquier remuneración o retribución que tuviera derecho a percibir su protagonista por su participación en programas televisivos y, en concreto, el ofrecido el día 14 de enero con el título No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad.
La decisión, según recoge Efe, se hace como garantía de la cantidad adeudada por Muñoz de 46,2 millones de euros en concepto de indemnización, tras haber sido condenado al pago de esas cantidades en uno de los procedimientos judiciales en los que se vio inmerso.
La entrega estuvo presentada por Joaquín Prat, a quien acompañaron las tertulianas Ángela Portero, José Manuel Parada, Rosa Villacastín, el fotógrafo Lalo Álvarez, Pepi Valladares y Paloma García Pelayo. Portelo fue precisamente quien había asegurado que Muñoz había cobrado por sentarse a hablar en Telecinco, algo que fue ampliamente criticado, al estar condenado por cohecho, malversación de fondos públicos, prevaricación urbanística y fraude.
“Vista la situación, y con el transcurrir del tiempo, creo que es el momento de sacar algunas cosas que escribí que, francamente, hace mucho que no las leo”, pronunció el exalcalde en el inicio de la entrevista. Más adelante sostuvo que había estado “obsesionado” con Isabel Pantoja, por lo que dijo sentir “vergüenza y rabia de haber querido tanto a una persona”. También se disculpó con los periodistas, reconociendo que “nos portamos muy mal con la prensa, fuimos muy maleducados con ellos y muy poco razonables”.