Las audiencias que tendrían los programas si no fragmentasen su emisión

La Gala 7 de Operación Triunfo 2020, emitida el pasado 1 de marzo, dejó dos titulares aparentemente contradictorios. El programa perdió seguidores, pero mejoró su cuota de pantalla. A menudo es este dato, el share o cuota de pantalla, el que utilizan las cadenas para sacar pecho de sus buenas audiencias, pues es el que indica la competitividad de sus programas, si son los preferidos por quienes están viendo la televisión a una hora concreta. Operación Triunfo incrementó levemente su share, pero como muchos otros lo hizo a base de maquillaje.

TVE recurrió a la técnica del fraccionamiento: dividió su programa en dos para que la audiencia de la primera parte (que tuvo una cuota del 8.3%) no perjudicase al dato de la segunda (en la que tuvo una media del 11.1%). Fue así como al día siguiente pudo felicitarse por el mejor rendimiento de su concurso, que pese a todos los esfuerzos y retoques acaba de concluir su edición menos vista.

Esta practica por la que optó TVE ante la caída de OT 2020 es cada vez más habitual en televisión y no hace sino maquillar la realidad. Multitud de programas llevan años utilizándola a diario en la batalla de las audiencias, y a la vista de los resultados puede decirse que, en efecto, es una técnica que funciona.

Cada cual elige cómo hacerlo. Hay programas que sólo separan sus primeros minutos (así lo hace, por ejemplo, El programa de Ana Rosa); otros se dividen en dos mitades que son prácticamente iguales, como en el caso de Al rojo vivo; y algunos incluso cambian de nombre, como ha hecho Supervivientes Exprés, la 'previa' de las galas de Supervivientes en la noche de los jueves.

El objetivo que se persigue no es otro que mejorar la audiencia del programa aislando su parte menos vista, ese fragmento en el que hay menos espectadores porque a esa misma hora coincide con un rival potente, porque el programa anterior no le aporta arrastre o porque entre uno y otro hay una pausa publicitaria larga y muchos espectadores que se han marchado a la competencia no volverán hasta unos minutos después.

Un buen experimento es saber cómo serían las audiencias de los programas si no se fraccionasen, si se contase desde el inicio de la primera parte hasta el final de la segunda sin copyright de por medio. Y eso es lo que proponemos en este reportaje con los principales programas que recurrieron a esta técnica durante el mes de mayo, gracias a los datos facilitados por la consultora Barlovento Comunicación en base a las cifras de Kantar Media.

'Espejo Público'

Un ejemplo de cómo se alteran las audiencias al optar por el fraccionamiento es el de Espejo Público. El programa de Susanna Griso se divide hasta en tres partes. La primera de ellas se llama Espejo Público: Avance, dura sólo cinco minutos, y tuvo una audiencia de 14.6% y 354.000 espectadores. El segundo tramo es en sí Espejo Público, abarca dos horas y en mayo promedió 14.5% y 521.000 espectadores, mientras que la tercera parte, Más Espejo Público, promedió un 11.4% y 628.000 seguidores en sus 90 minutos de duración.

Al imaginar su emisión unitaria, desde el inicio de su 'Avance' hasta el final de su edición 'Más', el magacín matinal de Antena 3 perdería notablemente cuota, pero ganaría espectadores. Promediaría un 12.4% de cuota de pantalla y 580.000 espectadores, lo que comparando con el dato de Espejo Público que es el que Antena 3 usa de referencia, supondría bajar 2,1 puntos de share, pero crecer 59.000 espectadores.

'El programa de Ana Rosa'

El programa líder de las mañanas, presentado por Ana Rosa Quintana en Telecinco, no se benefició de esta técnica durante el mes de mayo. La primera parte del espacio, titulada El programa de AR: Avance, promedió un 16.8% de share y 399.000 espectadores, mientras que la segunda parte, el programa en sí mismo, consiguió una audiencia del 18.1% y 844.000 seguidores a lo largo de sus cuatro horas y media de duración.

Lo cierto es que su caso es distinto al de los demás, como veremos a continuación. Y es que la duración de su 'Avance' es tan reducida (apenas seis minutos), que ni tan siquiera influye en el que sería el dato global del programa si no se fraccionase. El programa de AR, sin dividirse, también promediaría un 18.1% de cuota, y apenas notaría una bajada de 8.000 espectadores para quedarse en 836.000.

'Al rojo vivo'

La tertulia política que presenta Antonio García Ferreras de lunes a viernes en las mañanas de laSexta es uno de los espacios más beneficiados por este fraccionamiento de su emisión. El presentador aparece por primera vez en pantalla a las 10:50, momento en el que comienza Al rojo vivo: Previo. A las 12:35 aproximadamente se inserta el copyright para indicar que acaba esta parte, y arranca entonces Al rojo vivo, que se prolonga hasta pasadas las 14:20 de la tarde.

Al rojo vivo: Previo tiene una audiencia media de 11.7% de cuota y 570.000 espectadores, mientras que Al rojo vivo incrementa sus cifras a 15.8% de share y 1.256.000 seguidores. Si su emisión fuese unitaria, el programa habría promediado en el mes de mayo un 14.2% de cuota de pantalla y 915.000 seguidores. Es decir, teniendo en cuenta que para ponderar sus resultados se considera su segunda parte, y no el “Previo”, su emisión sin fragmentar supondría una bajada de 1,6 puntos y 341.000 espectadores.

'Más vale tarde'

De lunes a viernes se emite en laSexta Más vale tarde. El magacín vespertino que presenta Mamen Mendizábal es también un habitual del fraccionamiento. Sus primeros 35 minutos se emiten bajo la denominación Más vale tarde: Avance y reúnen frente al televisor un promedio del 5.5% de cuota y 708.000 espectadores. En cambio, la segunda parte del programa (cuya duración ronda los 130 minutos) es más exitosa, con una audiencia que escala al 8.2% de share y los 920.000 seguidores.

¿Qué pasaría si Más Vale Tarde tuviese una emisión unitaria? El magacín promediaría una audiencia del 7.6% de cuota y reuniría a 874.000 espectadores. Es decir, tendría una media de 6 décimas menos de share, y reduciría 46.000 seguidores.

'Sálvame'

El magacín de tarde de Telecinco, líder de audiencia desde tiempos inmemoriales, es seguramente el ejemplo más representativo de la fragmentación de emisión. Aunque en su caso fue una solución al ultimátum de la CNMC para respetar los horarios de protección infantil.

En el mes de mayo, Sálvame Limón promedió un 15.6% de cuota y 2.202.000 espectadores en sus 55 minutos de emisión, desde las 16:00 hasta las 16:55 horas. Tras él, Sálvame Naranja incrementó su media hasta el 19.9% de share y los 2.314.000 seguidores en sus algo más de tres horas. Y por último, Sálvame Tomate prácticamente mantuvo el nivel con 19.4% de share y 2.214.000 espectadores.

Si Sálvame se emitiese como lo hacía al principio, como un único programa que abarcase desde las 16:00 horas hasta las casi 21:00 horas (desde que no estaba Pasapalabra antes del informativo), el programa de Telecinco reuniría una audiencia de 18.9% de cuota y 2.275.000 espectadores. Es decir, su share se vería lastrado por la primera parte, la de la sobremesa, pero más o menos mantendría su media de espectadores.

'Zapeando'

Como el magacín de Telecinco, Zapeando en laSexta también divide su emisión en tres franjas. La primera es Zapeando: Previo, que apenas se alarga unos 10 minutos entre las 15:45 y las 15:55 horas. En ella, el programa promedió en mayo un 4.8% de cuota de pantalla y 719.000 espectadores. La segunda es Zapeando Zapeandoen sí, que durante sus tres cuartos de hora de emisión creció hasta el 6.7% de share y 952.000. Y en su último cuarto de hora, Más Zapeando descendía ligeramente, con 6.3% de cuota y 828.000 espectadores.

Si imaginásemos una sola emisión, que abarcase desde las 15:45 horas cuando comienza hasta las 17:00 horas en las que finaliza, Zapeando tendría un promedio del 6.4% de cuota de pantalla y 906.000 espectadores. El dato supondría, comparado al actual, un descenso de tres décimas y 46.000 seguidores.

'Cuatro al día'

La tarde es, como vemos, un horario predilecto para fragmentar la emisión de los programas. También lo hace el magacín de Cuatro presentado por Joaquín Prat, que divide cada una de sus entregas en una primera parte llamada simplemente Cuatro al día, que en mayo abarcó de 17:36 a 20:00 horas y promedió un 6.2% de cuota de pantalla con 700.000 espectadores; y una segunda parte denominada Cuatro al día a las 20h, con una duración de 36 minutos y que reunió al 5.3% de share y 585.000 seguidores.

La notable diferencia de duración entre las dos partes, siendo el programa principal la que más ocupa, hace que la diferencia no sea muy notable. Si Cuatro al día se emitiese se principio a fin como un solo espacio reuniría un 6.1% de cuota y 677.000 espectadores. Apenas una décima y 23.000 seguidores menos.

'Liarla Pardo'

El programa que presenta Cristina Pardo los domingos por la tarde en laSexta se beneficia notablemente al dividir su emisión. En su primera parte se titula Liarla Pardo: Previo, y tiene casi dos horas de duración en las que reúne un 4.6% de cuota de pantalla y 666.000 espectadores. Su segundo tramo se alarga un poco más, durante 2 horas y 20 minutos, y tiene un seguimiento muy superior con 7% de share y 913.000 espectadores.

Si Liarla Pardo tuviera una emisión unitaria, su audiencia global se situaría en un 5.8% de cuota de pantalla y reuniría a 802.000 seguidores, lo que comparando con el segundo dato, el que se toma como referencia sin el 'Previo', supondría 1,2 puntos menos de share y bajar 111.000 espectadores.

'MasterChef'

TVE también maquilla la audiencia de su programa más importante: MasterChef. El primer tramo del concurso, que se titula MasterChef: Previo y se alarga durante casi 40 minutos, tiene una audiencia del 14.2% de cuota y 2.539.000 espectadores. La segunda parte del talent, ya denominada simplemente MasterChef, se dispara al 22.6% de share y 2.956.000 seguidores.

En su caso, la fragmentación de su emisión también beneficia su dato. Si no se hiciera, si su emisión fuera unitaria, MasterChef promediaría un 20.4% de cuota de pantalla y 2.873.000 espectadores. Esto supondría, comparando con el dato del programa en sí y no de su 'Previo' de 40 minutos, una pérdida de 2,2 puntos de share y de 83.000 espectadores.

'Operación Triunfo'

Como ya se ha contado al principio de este reportaje, TVE decidió en marzo fraccionar la audiencia de Operación Triunfo 2020 para poder celebrar un dato más elevado. Para ello, creó Operación Triunfo: Previo, que duraba 35 minutos y reunió una media del 8.5% de cuota de pantalla y 1.453.000 espectadores en mayo. Sin embargo, sí conseguía que la audiencia de la segunda parte, la gala de OT 2020 en sí misma, no se viese lastrada para promediar un 12% de share y 1.551.000 seguidores.

La eficacia de la división de las emisiones se demuestra una vez más cuando analizamos que si el talent musical de TVE se emitiese en un solo espacio, su audiencia sería de 11.2% de cuota y 1.531.000 espectadores como promedio. Algo que haría bajar ocho décimas y 20.000 seguidores la audiencia de sus galas.

'Supervivientes'

Ha sido sin duda el reality de la temporada y su espectacular audiencia ni tan siquiera puede ponerse en cuestión, pero lo cierto es que Telecinco también ha sabido hinchar aún más los datos Supervivientes 2020. Las galas de los jueves han estado precedidas por Supervivientes Exprés, un previo de casi una hora de duración que en mayo cosechó una media del 22.1% de cuota de pantalla, con 3.875.000 espectadores. Esa emisión se convertía en el arrastre perfecto para la gala del reality, que a lo largo de sus otras dos horas y media de emisión disparó su share hasta una media del 31.3% de share, pese a acusar su larguísima duración en los espectadores y descender a los 3.655.000.

Aunque igualmente espectacular, la audiencia del reality show de Mediaset habría bajado si el programa se hubiera emitido en un mismo bloque. En ese caso, Supervivientes habría tenido un 27.9% de cuota de pantalla y 3.716.000 espectadores, lo que sería un notable descenso de 3,4 puntos de share, mientras sus espectadores crecerían ligeramente para sumar 61.000 más.

'laSexta Columna'

laSexta Columna se emitió por partida doble durante el mes de mayo. Primero los viernes con reportajes de estreno, y después los domingos con reposiciones. En ambos días, el programa emitió un Previo Previode aproximadamente 20 minutos que promedió 4.2% de cuota y 532.000 espectadores, mientras que el programa principal de algo más de 40 minutos de duración alcanzó una media de 5.1% de share y 598.000 seguidores.

El programa de los servicios informativos de laSexta también notaría una hipotética emisión única. Si así fuera, laSexta Columna habría promediado en mayo un 4.8% de cuota de pantalla, con 576.000 espectadores. Es decir, se traduciría en una pérdida de tres décimas de share, así como de 22.000 seguidores.

'laSexta Noche'

Los sábados, como el Deluxe, también se emite otro programa que ocupa todo el prime time. Iñaki López y Verónica Sanz presentan laSexta Noche, el debate político que en sus primeros 50 minutos se denomina laSexta Noche: Previo, y que en mayo tuvo una audiencia media del 6.7% de cuota de pantalla y 920.000 espectadores. En cambio, en el tiempo restante (cuatro horas y media) la audiencia del programa subió hasta un 9.1% de share y 1.102.000 seguidores.

Si ambas partes se fusionaran como una única emisión, la audiencia global laSexta Noche se vería resentida, pues bajaría al 8.7% de cuota y 1.072.000 espectadores. Es decir, cuatro décimas y 30.000 seguidores menos.

'El objetivo'

El programa de análisis que conduce Ana Pastor los domingos en el prime time de laSexta emite sus primeros 30 minutos bajo el nombre El objetivo: Previo, y en mayo esta parte promedió un 5.6% de cuota de pantalla y 795.000 espectadores. A continuación, la segunda parte ya llamada simplemente El objetivo tiene una duración de unos 75 minutos y congregó frente a la pantalla un 6.1% del share, con 1.040.000 seguidores.

Si como en todos los casos anteriores la emisión de El Objetivo fuese unitaria, lo cierto es que el programa apenas lo notaría. Se quedaría en un 6% de cuota de pantalla y 970.000 espectadores, lo que supondría bajar apenas una décima, pero eso sí ceder 70.000 seguidores y perder la barrera del millón.

En resumen, el “truco” de fragmentar la emisión de sus programas para así hacer lo propio con sus audiencias es una práctica habitual en todas las cadenas, y se benefician de ella para que las emisiones principales de sus programas puedan lucir unos datos algo más triunfales que si se emitiesen como una unidad.