Gessica Notaro, una italiana de 28 años que había concursado en el certamen de Miss Italia y participado como azafata de TV en varios programas, ha sido atacada con ácido por su ex pareja, esta semana.
La propia modelo le señaló como el agresor, él lo ha negado.
“No existe ofensa más grande que la desfiguración del rostro de una persona, el intento de borrarle la identidad, la sonrisa, la belleza”, ha denunciado Patrizia Mirigliani, organizadora del concurso de Miss Italia.
Atacada mientras entraba en su casa
El pasado martes por la noche, cuando la joven entraba a su casa, su ex novio, Edson Tavares, se abalanzó sobre ella y le echó ácido en el rostro, según informa El Mundo.
Notaro fue trasladada al Hospital de Cesena y, según medios locales, el ojo izquierdo habría quedado gravemente comprometido tras el ataque. Además, presenta heridas de diversa gravedad en el busto y las piernas.
La joven reconoció a su agresor, y Tavares fue detenido por la policía horas más tarde, aunque ha negado su implicación en el ataque.
Las autoridades italianas interpusieron una orden de alejamiento
La historia de Notaro y Tavares terminó el año pasado por voluntad de ella pero él no lo aceptó. Se habían conocido en el Acuario de Rimini, en el que ella trabajaba de adiestradora de delfines y al que él había llegado, años atrás, procedente de África.
Tras acabar la relación, ella denunció durante meses que su ex pareja le acosaba con mensajes, llamadas y visitas inoportunas. También difundió presuntamente fotos íntimas de ambos a través de las redes sociales e incluso una conversación privada en la que la joven se lamentaba de su trabajo, con la intención de desacreditarla delante de sus jefes.
A finales del pasado verano Notaro denunció a su ex pareja por acoso y las autoridades italianas interpusieron una orden de alejamiento contra el hombre.
De Miss Romagna, a Mediaset y adiestradora de delfines
Gessica Notaro había participado en el certamen de Miss Italia en 2007, como Miss Romagna, e inició una prometedora carrera en el mundo del espectáctulo.
Con tan solo diez años se presentó a varios talents porque soñaba con ser cantante. Más tarde, actuó como bailarina y azafata de televisión en varios programas de Mediaset Italia y de la RAI.
En la actualidad había abandonado ese mundo para dedicarse a los animales. Por lo que empezó a trabajar de adiestradora de delfines en el Acuario de Rimini, una ciudad turística y costera del Adriático.